Especial

'The Nevers' se estrena en HBO con Joss Whedon convertido en su mayor enemigo

Laura Donnelly en 'The Nevers'

Lorenzo Ayuso

En julio de 2018, HBO anunciaba con boato que daba luz verde directa a The Nevers, una epopeya futurista que había de servir como el gran retorno de Joss Whedon al medio en el que había emergido profesionalmente gracias a Buffy, cazavampiros y después de haberse bregado como realizador tanto para la Marvel Studios/Disney como para DC/Warner Bros. Una noticia, sin duda, celebrada que activó las expectativas del público a nivel internacional.

De la euforia por su vuelta con un proyecto original en aquel verano, pasamos a una situación bien distinta a finales de 2020, cuando el propio creativo anuncia su desvinculación como máximo responsable creativo, mientras crece la polémica en torno a su figura. The Nevers, el que debiera ser el gran regreso del aplaudido director, arriba al catálogo de HBO en España (y de HBO Max en Norteamérica) tratando ahora de esconder el nombre. Tratando también, sin demasiada fortuna, de no verse afectada por la connotación negativa que el profesional ha adquirido.

La polémica, una historia de orígenes superheroicos

En julio de 2020, Ray Fisher, actor encargado de dar vida a Cyborg en La Liga de la Justicia, empezó su particular cruzada contra Warner Bros y Whedon a cuenta del “grosero, abusivo, inapropiado e inaceptable” comportamiento de este último en el rodaje de la citada película. El realizador había entrado para tomar las riendas como reemplazo de Zack Snyder, para encargarse de los reshoots y virar el tono al largometraje, para adecuarlo a las pretensiones de la compañía. El título de DC, estrenado en 2017 con resultados cuando menos decepcionantes, había dado pie a una de las grandes polémicas mediáticas dentro de Hollywood durante la última mitad de la pasada década, que no ha encontrado aparente final hasta que, ante el clamor popular, Warner concedió a Snyder la posibilidad de que su visión original de la fábula superheroica viera la luz con plenas facultades a través de HBO Max. Sin embargo, mientras el firmante de 300 y Watchmen veía restituidos sus poderes, el que había entrado para sustituirlo se enfrentaba ahora a un arco opuesto.

Los rumores sobre el comportamiento de Whedon habían circulado en los mentideros durante años, aunque parecieron acrecentarse una vez se desvinculó de Marvel tras Vengadores: La era de Ultron. En 2017, cobraron algo más de fuerza cuando su exmujer Kai Cole escribió un largo editorial para señalar la “hipocresía” del director, considerado un referente masculino del feminismo en la industria por sus poderosos personajes femeninos, y acusarlo de haberse aprovechado de su posición para tener continuadas aventuras extramatrimoniales. Más aún, de haberla usado como “un escudo para que nadie cuestionara sus relaciones con otras mujeres”.

Sin embargo, no fue hasta Fisher, principal damnificado a nivel argumental de la entrada de Whedon en La Liga de la Justicia, comenzó a exponer sus experiencias con el director cuando se puso en cuestión su figura. El propio actor afirmó con rotundidad que el abandono del guionista de The Nevers era consecuencia directa de la investigación interna de WarnerMedia sobre las acusaciones particulares que pesaban contra él. El aludido, por su parte, se excusaba argumentando como motivo de su salida el sentirse “genuinamente exhausto después de dos años de trabajo en la serie, y especialmente tras el impacto que había tenido la pandemia del coronavirus.

Mientras Fisher seguía relatando las consecuencias que su batalla contra WarnerMedia había tenido en su carrera, se abría un nuevo frente contra el padre putativo de Buffy y Angel: Charisma Carpenter. A comienzos de febrero, a poco más de dos meses del estreno de The Nevers, la actriz que diera vida a Cordelia Chase en ambas ficciones publicó un extenso texto donde daba testimonio de los “perturbadores incidentes” que sufrió durante los años a sus órdenes y que le acarrearon “una enfermedad mental crónica” que sigue padeciendo. “Era cruel y mezquino, denigraba a unos de forma pública y jugaba a los favoritismos, haciendo que la gente se enfrentara entre sí para competir por su atención”.

La intérprete aseguró que Whedon la ridiculizó y llamó “gorda” delante de sus compañeros de trabajo cuando estaba embarazada de 4 meses, y que incluso intentó persuadirla de no tener el bebé: “Atacó a mi personaje, se rio de mis creencias religiosas, me acusó de querer sabotear la serie, y sin miramientos me despidió en la temporada siguiente después de dar a luz”. Quien viera Angel recordará que Carpenter salió a la francesa tras la cuarta temporada, sin darse más explicaciones.

Mientras el poderoso creativo se ha mantenido en silencio, buena parte del equipo técnico y artístico de Buffy, cazavampiros y Angel, Sarah Michelle Gellar y David Boreanaz incluidos, refrendó las experiencias de su excompañera. Michelle Trachtenberg, que se incorporó a la serie en la quinta temporada, cuando tenía 15 años, llegó a hablar de una orden de no dejar que Whedon se quedar a solas con ella durante el rodaje por su inadecuada actitud con ella.

'The Nevers', ante la marcha de su “capitán”

Y así, tras semanas de reportajes en torno a las ineludibles sombras de la carrera de uno de los grandes creadores televisivos de las últimas décadas, llegamos al estreno de The Nevers. Con Philippa Goslett al cargo de la serie toda vez que Whedon se apeó, la ficción cuenta tiene, a priori, elementos bien característicos de lo que había sido el corpus fílmico del creador: una historia fantástica sobre la que se enarbola un claro discurso político, y construido alrededor de personajes femeninos aguerridos.

Ambientada en el Londres del siglo XIX, la serie se centra en un grupo de personas “elegidas” a las que de repente se les otorgan habilidades especiales. Liderados por Amelia True (Laura Donnelly, de Outlander) y Penance Adair (Ann Skelly, Mujercitas), utilizan sus nuevos poderes para luchar en nombre de aquellos que quedaron olvidados en el relato oficial de la historia de la humanidad. Olivia Williams, Tom Riley, Ben Chaplin y el últimamente ubicuo Nick Frost (lo vimos recientemente en Truth Sekkers) completan el reparto de una serie que mantiene a dos veteranos de las esferas whedonianas, Jane Espenson y Doug Petrie.

El apellido del ex-showrunner ha sido un leitmotiv durante la campaña promocional de la ficción: “Me encantó trabajar con Joss. Le encontré como un director y jefe adorable, muy abierto. Sentí que se preocupaba mucho por los actores y el equipo”, declaraba Skelly a EW. La protagonista, Donnelly, dijo sentirse “destrozada” con su marcha de su “capitán” del proyecto, “pero lo dejó por razones personales y no puedes hacer nada contra eso”, añadió, mostrando su confianza absoluta en Goslett, a la que reivindicó como “la persona que dirige este show ahora”.

Para la guionista británica, este era su primer gran proyecto televisivo, después de trabajar en desarrollos de diversos proyectos catódicos y de escribir largometrajes tan destacados como Cómo enamorar a una chica punk, adaptación sobre el relato de Neil Gaiman dirigida por John Cameron Mitchell; o la nueva narración de María Magdalena protagonizada por Rooney Mara. Sin embargo, sigue siendo Joss Whedon el nombre que se repite en los titulares y epígrafes que está generando la ficción ante su estreno.

La crítica vuelca el peso de la obra de Whedon sobre la serie

Solo hay que hacer un somero repaso a las críticas: “The Nevers de HBO y Joss Whedon desata una diversión al estilo de lox X-MenThe Nevers”, titula C-Net; “Joss Whedon prácticamente se plagia a sí mismo en la desigual The Nevers”, propone como síntesis de su crítica Roger-Ebert.com; “El nuevo drama sobrenatural de HBO se parece mucho a una serie de Joss Whedon (para lo bueno y para lo malo)”, indica Collider. “El drama de Joss Whedon en HBO es en esencia un recalentado de la temporada 7 de Buffy”, sentencia TV Line.

Estos cuatro ejemplos no solo evidencian la huella ineludible que, mal que le pese a HBO sigue teniendo Whedon sobre el producto final, sino la propia recepción que han tenido hasta el momento los primeros seis episodios que estarán disponibles a partir del domingo 11 en América y que 24 horas más tarde empezarán a ofrecerse en España a través de la plataforma.

Si nos fijamos en los principales agregadores de críticas anglosajones, Rotten Tomatoes y Metacritic, tendremos pruebas de esa recepción poco entusiasta y muy dividida: un 50% de reseñas positivas se cuentan en la primera de las páginas, con una nota del 5,4/10; y un 61/100 de media entre los 17 textos que se aglutinan en la segunda. La conclusión de RT es reveladora: “Pese a unas potentes interpretaciones y un soberbio diseño de producción, The Nevers sufre para hilvanar un puñado de intrigantes componentes en una serie sólida”.

En el bando de los entusiastas, Lorraine Ali de Los Angeles Times se deleita con una “producción colorida, inteligente y llena de suspense”: “Unos personajes bien matizados mantiene esta fábula de otro mundo con los pies en el suelo”. Brad Newsome, para The Sydney Morning Herald, también destaca que esta “no parece particularmente sutil al exponer sus temas, pero sí parece que proporcionará un poco de catarsis y mucha diversión”. Las interpretaciones principales también salen muy bien paradas en términos generales de esta revisión, incluso (o especialmente) en los textos menos laudatorios, con destacadas palabras para Donnelly y Skelly, aunque el fantasma de Buffy, como ya hemos visto al repasar algunos de los titulares, está presente: “Es básicamente Buffy en versión Buffysteampunks”, dice Kimberly Roots para TV Line.

Precisamente, las alusiones al feminismo o a la representación femenina, provocan problemas, especialmente para la última autora: “Lamentablemente, el rasgo más revelador de que The Nevers tiene unos estándares más permisivos en su cadena”, dice Roots sobre esta serie, la primera que Whedon crea para una cadena de cable, “es la proliferación de planos de pechos gratuitos, cortesía de una trama secundaria sobre un establecimiento clandestino para caballeros”. “¿Saben que hace que ver esta serie desde una óptica feminista sea aún más difícil? Que las mujeres desnudas de este prostíbulo que se presentan son paseadas solo para satisfacer el goce de los hombres... parece servir solo para el goce de los hombres”.

La primera temporada de The Nevers se enfrenta así tanto a contradicciones internas como a un juicio externo que no puede evitar, en este caso, el nombre de Joss Whedon. Máxime cuando a menos de una semana del ansiado estreno otro reportaje de The Hollywood Reporter en torno a las acusaciones de Ray Fisher recoge nuevas informaciones que detallan el comportamiento inapropiado del director otrora admirado. Entre otras, las amenazas que profirió presuntamente a Gal Gadot tras quejarse esta de los cambios en el guion original que estaba emprendiendo y que afectaban a su Wonder Woman, suponen un nuevo golpe a su cada vez más complicada imagen pública.

The Nevers será, a buen seguro, su última creación en una larga temporada. Está por ver si es capaz de sobrevivir a su creador.

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