El décimo programa de 'Top Chef 4' estuvo marcado, entre otras cosas, por la evidente enemistad entre Víctor y Rakel. Tras ganar la prueba de fuego, él tenía la posibilidad de imponer dos castigos en el siguiente reto. Dos castigos que fueron a parar directamente a su gran rival, para cabreo de ésta.
“Quiero que pierda”
“Me cae mal y quiero que pierda” justificaba Víctor la primera de sus decisiones. A consecuencia de la misma, Rakel no pudo cocinar durante 5 minutos. Un tiempo que se duplicaría con el segundo de los castigos, que de nuevo fue a parar a ella.
“No he venido a hacer amigos”
“Donde las dan las toman. A mí me las han dado algunas veces y es el momento de devolverlas” decía Víctor en tono desafiante. “Es una competición. Me vine solo, me voy solo y no he venido a hacer amigos. Los amigos los elijo yo y los elijo fuera”.
“Ole tus huevos, cabr...”
A todo esto, Rakel empezaba a desesperarse por no poder ayudar a su tía, con la que tuvo que cocinar un plato a pesar de la inexperiencia de ésta. “Ole tus huevos, cabrón” dijo a Víctor, del que reiteró que había decidido castigarla por miedo a que cocinar mejor que él.
Los concursantes cocinan con sus madres
Mientras que Rakel no podía ayudar a su tía, el resto de concursantes compartían fogones con sus respectivas madres. Aunque se emocionaron con su visita, algunos no disfrutaron de la experiencia. Tal fue el caso de Melissa, que llegó a desesperarse con su progenitora: “¡Mamá, no me pongas nerviosa!”
Richard, nuevo eliminado de 'Top Chef'
Montoro y su madre fueron los ganadores de la prueba, para alegría de ambos. Una felicidad que contrastó con la tristeza de Richard, que cayó eliminado en su duelo final con Melissa.