A partir de hoy, el magacín matinal presentado por Máximo Huerta en TVE, ha vivido un doble estreno en su primera emisión de septiembre. El programa diario, recién renovado tras la temporada veraniega, ha presentado por una parte su nuevo decorado, un ático en el Estudio 1 de Prado del Rey; por otro, ha dado la bienvenida a una de sus nuevas colaboradoras, Celia Villalobos.
La malagueña, que fuera ministra de Sanidad y Consumo durante la segunda legislatura de José María Aznar, se une así al valenciano, que regresó con este espacio a televisión tras su efímera experiencia como Ministro de Cultura y Deporte en junio de 2018, dentro del ejecutivo de Pedro Sánchez. “Muy bonito este momento... Dos exministros, aquí saludándose...”, destacaba otro de los tertulianos habituales, Juanma López Iturriaga. “Para que veas que servimos para algo más que para estar en gobierno”, destacaba ella.
“Estoy expectante. No es lo mismo verlo desde casa que desde aquí”, reconocía la ya otrora diputada, que se retiró en marzo de la política activa tras más de treinta años de actividad representativa. En los últimos meses había participado con cierta regularidad en Espejo público en calidad de opinadora, un perfil que mantendrá en esta nueva etapa en La 1. “¿Estás contenta de estar con nosotros?”, le preguntó el conductor, a lo que ella respondió afirmativamente, relatando a su vez la anécdota de cómo se le ofreció el puesto.
“Cuando me llamó María [González, una de las productoras del programa], estaba esperando que llegara mi nieto, que llevaba un mes sin verlo. Le contesté a ella que sí pero le dije que llamara más tarde, y le colgué el teléfono. Cuando se pasó la euforia, pensé en lo grosera que fui... Qué pensaría de mí”, recuerda la que fuera también alcaldesa de Málaga en la segunda mitad de los noventa.
“Hay una parte del feminismo que no me gusta”
Como acto de bienvenida, Huerta le mostró a su nueva colaboradora unas imágenes que databan de 1987, cuando Villalobos era diputada por Málaga y portavoz del Partido Popular en el Congreso. Pedro Erquicia la entrevistaba para La 1 y le preguntaba si estaba “contenta con su poder”; eso sí, equivocándose con el nombre de pila (se refirió a ella como Cecilia): “Yo no lo llamaría poder, sino participación. Pero debería ser mayor. Sucede como en todos los ámbitos del trabajo. La mujer se ha incorporado tarde a la sociedad y eso repercute en la incorporación al mundo de la política en la misma medida”, decía hace 32 años la política, luciendo un look “a lo Roxette”, como Huerta señaló.
En retrospectiva, la que fuera también vicepresidenta del Congreso de los Diputados reconoce lo tensa que estaba en aquella primera vez ante la cámara. “No tenía ningún poder” También hace hincapié en algunos errores y atribuciones erróneas durante sus siguiente participaciones televisivas. “Poco después, en otra tertulia política, dijeron que estaba licenciada en Sociología y en Derecho. ¡Y no acabé ninguna! Eso de ser súper-mujer, madre, trabajar y terminar una carrera... Yo no daba para tanto”, comentó.
Sobre el tema del que versaba aquel debut televisivo, el papel de la mujer en política, Villalobos también se lanzó a razonar: “No ha cambiado mucho la situación. Han cambiado varias cosas, pero algunas no me han gustado”, comentaba. “Siempre he creído en que nos dejen trabajar, que nos dejen espacio. La imagen del Congreso ahora ha cambiado... Pero en este momento, hay una parte del feminismo que no me gusta”.
Huerta interrumpió aquí a su ahora compañera, emplazando la tertulia sobre feminismo a otro día, para centrarse en una de las noticias que han centrado la atención televisiva en las últimas horas, la de la desaparición de la esquiadora Blanca Fernández Ochoa.