La 1 consigue su objetivo 147 meses después, pero no debería marcar la estrategia de TVE

Marcos Méndez

La última vez que La 1 lideró un mes fue en febrero de 2012, con un 14.1% de cuota media. Fue entonces cuando la cadena principal de TVE concluyó seis meses de dominio consecutivos (desde septiembre de 2011) tras haber liderado también ese año 2011 con un promedio del 14.5% de share. Desde entonces no había vuelto a ocupar la primera posición mensual... hasta este mes de junio de 2024. Más de doce años después, en concreto 147 meses más tarde, La 1 ha vuelto a ser la cadena más vista de España con un 12.7%.

Su logro ha sido, sin ninguna duda, la principal noticia televisiva del mes, y obviamente protagonista en el titular del análisis de audiencias. Como cuando Antena 3 arrebató el dominio a Telecinco tras 37 meses, esta vez es que La 1 arrebata la corona a Antena 3 tras 31 meses. El mismo hito. Aunque claramente no vaya a tener la misma continuidad, y aunque se esté intentando desprestigiar manoseando el eterno dilema de TVE.

¿El motivo? Que su liderazgo es gracias a la Eurocopa 2024. Algo incuestionable, y tan reseñable que debe indicarse desde el mismo titular del análisis de audiencia, demostrándose en el hecho de que las emisiones de la Eurocopa aportaron en junio 4,7 puntos a la cuota media mensual de La 1 (el 37% del total de su audiencia), como explica la consultora Barlovento Comunicación. Este 2024, La 1 había promediado mensualmente 10.4%, 9.8%, 9.2%, 9.1% y 9.1%. Es decir, llevaba cuatro meses sin alcanzar el doble dígito y como tercera opción tras Antena 3 y Telecinco. En junio, da un salto de 3.6 puntos respecto a mayo y de 3 puntos respecto a junio de 2023, y pasa a liderar.

Claro que es gracias a la Eurocopa. Pero la hipocresía con los datos de TVE es continua, y existe en cualquier dirección. De dentro hacia afuera, por ese eterno dilema de “audiencia o servicio público”. Lo que incluso ha señalado la Defensora de la Audiencia este domingo: “Los principios generales de la programación establecen que los medios de RTVE no deben renunciar a conseguir una posición destacada ante la audiencia, pero también dicen que el liderazgo de audiencia no es un fin para RTVE, o sea, no todo vale por la audiencia”.

La estrategia de Pérez Tornero

El expresidente de RTVE José Manuel Pérez Tornero basó su estrategia al frente de la corporación pública en la adquisición de derechos deportivos. En verTele analizamos varias veces esa táctica desde el año 2021, a medida que la cadena iba haciéndose con el Mundial de Qatar 2022, las finales de la Champions League, los derechos de la selección española, la Eurocopa 2024, la Copa del Rey... La preocupación era clara: se orientaba todo a los grandes eventos y los derechos deportivos, pero no a la construcción de una parrilla diaria y semanal, que es la que ha llevado a Antena 3 a su posición de dominio, y que es lo que también llevó a Telecinco a su época de control.

Justo esa es la gran crítica y el verdadero análisis que puede hacerse de esta situación: ¿TVE tiene que gastar tanto dinero en derechos deportivos? No hablamos de deportes minoritarios, ni de impulsar el deporte femenino. De hecho, en eso todo el mundo aplaude a la pública. Hablamos de que el Mundial, la Eurocopa, o la selección española venderían con total seguridad sus derechos a cualquier otra cadena o plataforma privada. Pero TVE hace pujas mucho más altas, incluso fuera de mercado, y acaba asegurándose su adquisición. Ese es el verdadero gran análisis, que incluye otra cuestión que también se presta a la demagogia especialmente desde las privadas: es competencia desleal con “el dinero de todos”.

En realidad todo lo que paga TVE es con “el dinero de todos” porque la corporación pública se financia con los Presupuestos Generales del Estado. Es así desde el año 2009, cuando se aprobó la ley que la despojó de publicidad, para (en eso sí) celebración de las privadas ya que había un competidor menos al repartir el jugosísimo pastel publicitario. Aún así, puede seguirse preguntando si RTVE debe destinar partidas tan elevadas a adquirir derechos deportivos, teniendo en cuenta su presupuesto. Y más aún si para ello necesita de aportaciones extraordinarias.

Por posicionarnos claramente: la cadena pública no tiene por qué comprar el Mundial o la Eurocopa. No tiene por qué invertir tantísimo dinero en productos televisivos que con total seguridad van a tener otra ventana. Pero bajo la presidencia de Tornero, RTVE optó por otra estrategia: la del “¿y por qué no?”. Su táctica de fiarlo todo al fútbol rompía claramente el eterno dilema y se decantaba por la audiencia sobre el servicio público. Porque aunque retransmitir la Eurocopa pueda considerarse un servicio público, lo cierto es que Mediaset, Atresmedia o Movistar Plus+ seguramente también lo habrían realizado encantadas. Es un argumento tramposo.

Así que sí: TVE se gastó casi 40 millones de euros para tener la Eurocopa y pelear por las audiencias, y no para dar servicio público. Repetimos que ese es el verdadero gran análisis. Y una vez superado, nos encontramos en el día a día de La 1 emitiendo la competición futbolística.

Y entonces, ¿acaso no puede analizarse en los mismos términos de audiencia? Si TVE va a pelear, y acaba liderando, ¿no puede decirse que ha liderado? ¿Ni destacarse que es algo histórico, porque rompe 31 meses de dominio de Antena 3 y llega tras 147 meses sin liderar La 1? Parece suficientemente histórico, la verdad. El problema es que para que La 1 lidere, una privada lo deja de hacer. Y es un argumento perfecto para alimentar la hipocresía de fuera hacia dentro: “Sólo lidera por la Eurocopa”. Pues claro, pero lidera, y con ello corta la racha histórica del canal de Atresmedia, aunque sea por algo puntual.

El verdadero futuro de La 1

Que TVE gaste millonadas en derechos deportivos es un hecho, y también es criticable. Que La 1 ha liderado junio, es un hecho. Ha sido in extremis, porque a dos días para el final del mes Antena 3 seguía por delante y sólo la mayor debilidad del canal de Atresmedia en el fin de semana sin su parrilla diaria, sumado a los cuatro primeros partidos de octavos incluyendo el de España contra Georgia que arrasó, acabó por desnivelar la balanza. La 1 lidera junio gracias a la Eurocopa... pero lidera junio. Y para ello apenas le hace falta un 12.7% de cuota media, por el 14.1% que necesitó el último mes que lideró en febrero de 2012, pese a lo cual las cadenas no parecen preocuparse en cómo frenar la fragmentación y la caída del consumo de televisión tradicional, sino en liderar. TVE consigue así el titular que tanto ansiaba.

Sin embargo, la propia cadena pública sabe que es algo excepcional y puntual. Que podría repetirse en julio o agosto por la Eurocopa (acaba el 14 de julio, con los nueve partidos restantes emitidos en La 1) y los Juegos Olímpicos (del 26 de julio al 11 de agosto, aunque tienen menos poder de atracción para las audiencias). Pero que al acabar lo excepcional, volverá a lo habitual: una cadena que llevaba cuatro meses por debajo del 10%, y en tercera posición.

Mientras Antena 3 sabe que cuando todo vuelva a su cauce la fuerza de su programación diaria seguramente le hará recuperar el dominio, TVE es consciente de sus carencia y ha ido trabajando en impulsar su parrilla con aciertos como La Promesa o El Cazador, pero todavía son insuficientes. Este cambio de estrategia de los últimos dos años resulta evidente con el ambicioso fichaje de David Broncano para pelear contra El Hormiguero, como principal ejemplo. Pero esa nueva táctica se desarrolla actualmente mientras recoge los frutos de la anterior, la de fiarlo todo a los grandes eventos y los derechos deportivos. Lo que debe hacer TVE es aprovechar este impulso para construir su parrilla diaria siguiendo su actual estrategia, y no justificarse con la anterior táctica por haber liderado junio. Aunque sólo haya sido gracias a la Eurocopa.