TVE pierde identidad entregando sus noches al cine tras sus patinazos, y con la Eurocopa y los JJ.OO. como salvavidas

Laura Pérez

A escasos días de concluir mayo, y a un mes de cerrar la temporada televisiva, la situación de La 1 es llamativa. La cadena principal de TVE se encamina a su cuarto mes consecutivo como tercera opción en audiencias, y con una oferta de prime time desprovista de identidad que previsiblemente continuará en las próximas semanas confiando en una triple ilusión deportiva que pueda ayudarle a remontar el vuelo.

Echando un simple vistazo a la parrilla del canal, hay una franja que atrae especialmente la atención: de siete noches que tiene una semana, cinco son las que dedica La 1 al cine. A día de hoy, MasterChef es el único contenido original y propio que la cadena ofrece en el horario estelar con entregas lunes y miércoles en su recta final, mientras que el resto de huecos los completa un comodín cinematográfico recurrente en períodos de impasse, pero que en este caso va a estirarse más de lo común.

En las últimas semanas, los ciclos de 007 y la saga Ocean's se ha ido alternando con otros taquillazos, esencialmente de acción, que han servido a La 1 para configurar su oferta nocturna. Un contenido que ofrece un rendimiento más o menos bueno en audiencias, variable en función de los títulos, pero que no otorga ningún tipo de marca a una televisión pública que sí está manteniendo su identidad en el resto de franjas.

No hace falta echar la vista muy atrás para recordar que La 1 empezó 2024 como segunda opción en audiencias, sobre una Telecinco en horas bajas. Sin embargo, el canal afronta el tramo final de la temporada marcando el que será su cuarto mes consecutivo en la tercera plaza y por debajo del doble dígito (promedia un 9.1% en mayo, tras el 9.8% de febrero, el 9.3% de marzo y el 9.1% de abril), como consecuencia de una sucesión de estrenos de entretenimiento que no han funcionado, y del inicio de una época de transición operativa tras los movimientos en la presidencia y dirección de contenidos de la cadena que previsiblemente va a marcar los próximos meses.

Mayoría de tropiezos y una dirección de contenidos descabezada

Como recogimos en enero, La 1 arrancó el año como la cadena con más novedades en cartera: más de una veintena de programas y series, además de los eventos deportivos y musicales [Benidorm Fest y Eurovisión], que presumiblemente podían permitirle afianzar a lo largo de 2024 la 'plata' mensual que entonces peleaba con Telecinco.

Sin embargo, pasados cinco meses completos, el balance que han dejado los estrenos tanto de entretenimiento como de ficción no es positivo, pues la mayoría no han cuajado en audiencias, y los que han pasado el corte ha sido con datos por debajo de las expectativas y difícilmente competitivos en el horario estelar.

Los patinazos más llamativos han sido Baila como puedas y El mejor de la historia, ambos finalizados con un rendimiento pobre. El talent de baile empezó el pasado mes de marzo con mal pie y jamás remontó, como refleja su trayectoria: tres programas en el prime time de los lunes, paso al late night, prueba en la tarde dominical y despedida de madrugada, con la coronación de su ganador a las 3 de la mañana. Su audiencia media ha sido del 4.7% de cuota y 336.000 espectadores.

En lo que respecta al segundo de los espacios, El mejor de la historia, fue la apuesta de servicio público de TVE para la complicada noche de los viernes, con Silvia Intxaurrondo dando el salto al prime time. El programa se estrenó débil y sólo fue hacia abajo, con un 3.3% de cuota mínima y entregas rondando los 300.000 seguidores. Su media final fue de un 5.2% de cuota y 484.000 espectadores, también por debajo del mínimo exigible a la principal cadena pública.

En el terreno de los grandes formatos, Bake Off: famosos al horno llegó sin duda como la gran apuesta de la temporada, llamada a ser la otra gran marca culinaria de La 1 junto a MasterChef. Las altas expectativas decayeron tras un estreno tibio, pero fue ganando público a lo largo de las entregas hasta acabar con récord de audiencias y una trayectoria ascendente que le permitió mejorar las sensaciones. Su balance final fue de un 11.1% de cuota y 848.000 espectadores de media, abriendo las puertas a su renovación.

Peor le han ido las cosas a la sexta edición de Maestros de la costura, que tampoco ha podido ser una apuesta competitiva en prime time. Las nuevas entregas rindieron por debajo de la quinta temporada y de la media diaria y mensual de la cadena, despidiéndose con un promedio del 8.4% de share y 643.000 seguidores tras una trayectoria irregular y distintos cambios en su emisión.

Las series tampoco han sido salvavidas, sólo 'MasterChef'

En el terreno de las series, un contenido llamativamente devaluado en la cadena pública, las cosas no han ido mucho mejor. Dejando a un lado las ofertas diarias, si nos centramos en las ficciones de prime time el tropiezo más significativo ha sido el de Operación Barrio Inglés. Era el título llamado a revalorizar las producciones originales de TVE para el horario estelar, de cara a poder ir dando salida a todo lo que acumulan en cartera, pero no ha funcionado. Tras un estreno en prime time muy débil, la cadena detuvo su emisión para probarla posteriormente en la noche dominical, donde tampoco cuajó. Su despedida fue en late night, con un promedio de 4.3% de cuota y 347.000 espectadores para todos sus capítulos.

Antes, sí rindió mejor en domingo La ley del mar, cuya emisión completa y especial en una sola noche marcó un 13.1% y 1.544.000 seguidores. Intentando seguir su buena estela llegó Zorro, que pese a estrenarse con un dato de lo más optimista, acabó desinflándose y terminó su emisión en abierto con una media de 8.2% y 911.000 espectadores.

Con este panorama, sólo MasterChef se ha mantenido este curso como una oferta propia de ciertas garantías para La 1. Y aunque está rindiendo lejos de sus datos de antaño, sí ha otorgado a TVE este curso importantes liderazgos ante Hermanos en la noche del lunes. Su media actual, a falta todavía de emisiones para su desenlace, es de un 13.1% y 933.000 espectadores. Se trata de un registro inferior al de la pasada temporada, a pesar de que su tardío horario de emisión le permite inflar su cuota de pantalla.

Todo, en un contexto marcado desde finales de marzo por la ausencia de una figura de mando en la dirección de contenidos, tras el cese de José Pablo López en aquel histórico Consejo en el que también cayó la entonces presidenta Elena Sánchez. Concepción Cascajosa asumió entonces el mando de manera temporal, pero de momento no se ha apostado por nombrar a un nuevo director o directora de Contenidos Generales que trace las líneas a seguir en la próxima temporada.

Sin estrenos a la vista, y con ilusión deportiva de verano

En esas llegamos al tramo final de la temporada, donde desde hace semanas, y previsiblemente también durante las próximas, la apuesta de TVE para el prime time de La 1 es esencialmente el cine.

A 30 de mayo, todavía no se ha decidido si se emitirá Supernanny después de que su estreno fuese paralizado a petición de la defensora de la audiencia tras la polémica con el tatuaje nazi y el informe sobre la representación infantil. También está listo para su emisión Los Iglesias, hermanos a la obra, que ya fue presentado ante los medios y no se conoce cuándo se podrá ver en prime time.

Otros formatos como Invictus, Jeopardy o la nueva temporada de Lazos de sangre aguardan, del mismo modo, su turno. Además de la opción de llevar especiales de El Cazador y Cifras y Letras al horario estelar, que es un comodín propio y original de TVE que no se está empleando mientras los contenedores de películas siguen monopolizando la franja.

En ficción, tampoco hay noticias del lanzamiento de una serie cuya emisión se promocionó durante semanas, Detective Touré, que ha acabado viendo la luz antes en ETB. Ena, sobre la reina Victoria Eugenia, y El rey Peret, sobre el referente de la rumba, son otros de los títulos que están en cartera con posibilidad de estreno inmediato.

Así las cosas, parece que la ilusión de La 1 pasa por una parrilla veraniega que estará copada por eventos deportivos que prometen darle un impulso en audiencias, y pasar la transición de la manera más dulce posible. La final de la Champions League entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid, que emitirá en directo TVE este sábado 1 de junio, iniciará el carrusel de eventos que seguirá luego la Eurocopa 2024 del 14 de junio al 14 de julio, con una cobertura importante en la cadena.

Finalizado el torneo futbolero será turno de los Juegos Olímpicos de París, que monopolizarán las parrillas tanto de la cadena principal como de Teledeporte, con emisiones de interés, del 26 de julio hasta el 11 de agosto. Y en ese mes de agosto también llegará La Vuelta a España, prueba ciclista que habitualmente da otro buen acelerón a las audiencias mensuales del canal.

El otro rayo de ilusión lo aporta el Grand Prix, que tras el extraordinario rendimiento de su temporada de regreso en 2023, ha iniciado ya las grabaciones de las nuevas entregas que se emitirán este verano. Con la baja de Michelle Calvó, pero con el grueso de su equipo de nuevo a punto, el programa de Ramón García volverá, a buen seguro, a dar más de una alegría a La 1 en las noches de julio y agosto.

Después llegará septiembre y el inicio del nuevo curso, donde apuestas seguras sólo hay dos: la del access prime time con David Broncano, defendida recientemente por Concepción Cascajosa en comparecencia parlamentaria, y la de MasterChef Celebrity, que ya ha desvelado a su casting de famosos con Cristina Cifuentes e Inés Hernand, entre otras.

Para entonces, TVE y su descabezada dirección de contenidos deberán tener planeada una hoja de ruta con la que recuperar su identidad, con formatos propios que puedan crear marca en la pública y que, con suerte, no obliguen a encadenar otra travesía por el desierto del cine.