La UER cierra su investigación por Eurovisión 2024 y promete cambios en distintas áreas y en su cúpula

Micrófono de Cristal de Eurovisión

Redacción verTele

La Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha zanjado su investigación sobre los frente que habían quedado abiertas tras la última edición de Eurovisión, marcada por la participación de Israel pese a la guerra en Gaza, así como en la descalificación del neerlandés Joost Klein tras un incidente entre bambalinas. Tras las quejas de 16 delegaciones por la actitud de la delegación israelí y el conato de abandono de seis países antes de la final, la organización del certamen ha tratado de esclarecer lo ocurrido en Malmö y aportar nuevas estrategias a futuro, con el 70 aniversario de la cita musical en el horizonte.

La investigación fue liderada por un experto independiente que se encargó de revisar los hecho y “compartir ideas y lecciones” con los órganos rectores de la UER. Esas conclusiones se dan a conocer ahora, y permiten establecer tres áreas de acción para Eurovisión y, a su vez, las primeras acciones: la organizadora del festival ha creado un nuevo cargo de “director del Festival de Eurovisión”; a su vez, ha formado un grupo de líderes de la UER para encargarse de la toma de decisiones.

Cambios en el organigrama para aclarar la jerarquía

Las tres áreas que exige de medidas efectivas, según la investigación emprendida, son la de Gobierno y Participación de la UER; la de gestión de seguridad y riesgos; y vínculo y comunicación con la audiencia. “Para asegurarnos de no perder el empuje, se ha formado un cuerpo especial de líderes senior de la UER y su membresía ha recibido la tarea de supervisar la toma de decisiones e implementar cambios en las áreas citadas durante los próximos meses”, explica el comunicado.

“La investigación independiente también concluyó que hacía falta apuntalar el equipo creativo de Eurovisión para asegurar la capacidad operativa para manejar un evento de esta escala”, continúa la UER, para justificar la creación de este nuevo puesto de director del festival, que reportará directamente al Director adjunto y Director de Media de la UER. “Esto optimizará las responsabilidades del supervisor ejecutivo para centrarse en la producción y en las relaciones con jefatura de delegaciones y miembros, y en problemas del día a día de producción”, explican.

El nuevo director de Eurovisión revisará el trabajo de este supervisor ejecutivo, así como el de la jefatura de marca y comercial de la UER, puesto de nuevo cuño.

Tres áreas de acción: gobierno, seguridad y comunicación

La UER se congratula de haber llegado a este punto “después de solo seis semanas desde Eurovisión 2024”, y se muestran confiados de que permita aligerar conflictos en un futuro. Cabe decir, eso sí, que no se han tomado aún medidas específicas en las tres áreas indicadas, si bien se traza el camino a seguir en cada una de ellas.

El área de Gobierno y Participación de la UER se centrará en clarificar la jerarquía en la toma de decisiones, en lo referido a lista de participantes, mantener una pluralidad de opiniones y a las responsabilidades del equipo central de Eurovisión, así como el papel de los jefes de delegación y las responsabilidades de los artistas al entrar en el certamen.

El área de gestión de seguridad y riesgos pretende mejorar el entendimiento de la normativa de la UER entre todos los participantes, y tratará de simplificar su accesibilidad y comprensión. A la vez, buscará “reforzar” los protocolos en caso de crisis, e impulsar una mejora en los parámetros de seguridad y ciberseguridad.

Por último, de cara a mantener el vínculo con el público general, se ampliará la colaboración con la comunidad de fans, con influencers y medios para “construir un compromiso más sólido con los valores de Eurovisión” y para “asegurar que continúe siendo un show para todos los públicos y con atractivo para todas las edades en el prime time”.

Países Bajos, a la expectativa sobre su participación en 2025

De momento, la primera reacción ha llegado de una de las principales interesadas en una revisión de lo ocurrido en Eurovisión 2024, la cadena pública de Países Bajos, AVROTROS. Hay que recordar que su representante, Joost Klein, está inmerso en un proceso judicial tras ser expulsado por la denuncia de una trabajadora del festival, que le costó la descalificación antes de la final.

La cadena se declaraba “complacida” por la manera en que la UER está siguiendo esa revisión organizativa y afirma que “parece que se toma en serio los cambios estructurales”. “Seguiremos de cerca si las palabras se traducen en acciones en el próximo período y consideraremos nuestra participación en 2025 sobre esta base”, agrega, y recogen medios nacionales como Ditjes en Datjes.

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