La nueva entrega de MasterChef 11 no tuvo un final feliz para Jorge Juan. El manchego no sólo fue eliminado al final de la noche, sino que además se despidió con un plato que provocó arcadas y mucho sufrimientos entre quienes tuvieron la 'suerte' de probarlo.
El concursante, al igual que Ana, Álex, Jotha, tuvo que reconstruir en la prueba de eliminación un plato de Carlos Maldonado, ganador de MasterChef 3, que volvió al programa tras recuperarse de una parálisis facial. El chef propuso una compleja elaboración a base de bacalao, pero los jueces le dieron la vuelta a la prueba y obligaron a los concursantes a sustituir los ingredientes que había utilizado Carlos por otros parecidos que ellos mismos eligieran en el supermercado.
Y fue justo aquí cuando las cosas empezaron a torcerse para Jorge Juan, que con los nervios del momento se le olvidó coger la harina necesaria para hacer un buñuelo. Y claro, un buñuelo sin harina... “Vete a freír morcillos”, le dijo Pepe Rodríguez en cuanto se enteró de su error. “Te tienes que inventar un buñuelo como sea. O algo que simule un buñuelo”, le instó el juez.
Así pues, Jorge Juan optó por hacer un buñuelo “al horno con ralladura de Apionabo, huevo y yema sazonándolo bien”. Todo ello como parte de 'El solecete del mancheguete', el plato de merluza que presentó a los jueces. O para desgracia de los jueces, que sufrieron lo indecible probando la elaboración del bombero. “No apetece nada probarlo. Has emplatado con los dedos, has metido la mano por todos los lados”, dijo Samantha Vallejo-Nágera antes de confirmar sus sospechas y poner una cara de mal trago que lo decía todo.
“Jorge, tío, las ha liado, ¿eh? Me cachis en la mar. Hay un mix de cosas juntas y... bueno, la textura no es muy agradable, la verdad. Te lo has currado mucho, pero no vale, tío. No está bueno”, señaló, a su vez, Carlos Maldonado. “No se puede comer. Has trabajado horroroso, sucio, desastroso... La peor cocina de todas era la tuya. Tenías todo eso desarmado. Y cuando te hemos ido a ver no tenías nada”, añadió Pepe Rodríguez.
De hecho, tal era el desastre que los jueces invitaron a los concursantes ya salvados a que bajaran a las cocinas y lo comprobaran por sí mismos. Luca, Pilar y Lluís se atrevieron a hacerlo, aunque pagaron su valentía con angustia y amagos de arcada. “Veo que no les hace ni pizca de gracia. A los pobrecicos los veo con una cara que se me ahogan. Uno está a punto de vomitar, otro no sabe si tragar o morirse... Ya veremos el 'caguetazo' que les va a dar a los pobres”, afirmó Jorge Juan, que fue de lo más sincero con su propio plato: “El buñuelo ese deconstruido... Vamos, no me lo como ni yo.”
Lluís quiso sacar algo positivo del plato y dijo que “la merluza tiene pinta de tener buen punto”, pero lo único que consiguió fue provocar la carcajada de Jordi Cruz. Para más inri, el propio Lluís y Pilar comentaron después con Eneko que se habían encontrado alguna que otra espina en el plato, lo que llegó a oídos de Jordi. “¿Tenemos que avisar a los sanitarios o algo?”, preguntó el juez como colofón a la peor cata y la inevitable eliminación de Jorge Juan.