Al arrancar la nueva entrega de La Resistencia, David Broncano se encontró con un artilugio nuevo en mitad del escenario: un molino tras una especie de cue manual. Todo un mecanismo concebido para, según Ricardo Castella, evitar que el presentador se contamine con las tarjetas de “la pregunta del día”.
Y es que, dichas tarjetas las pasan al público para que respondan dicha cuestión - que en la noche de hoy era: “¿Qué es lo más pijo que has hecho o has visto hacer en tu vida?”- y después se las entregan al presentador para que las lea.
Este, al ver cómo funcionaba el invento que le evitaba contaminarse y giraba según él le daba, a la vez que hasta podía hacer zoom a la tarjeta para leerla mejor, se quedaba boquiabierto: “Esto es fascinante, es precioso, es como ver un Da Vinci”, exclamaba, a la vez que felicitó a los responsables.
Una medida que se suma a la que ya siguen los programas con público - como mantener la distancia entre las personas en las gradas y que lleven mascarilla- la de saludar a los invitados con el codo o desinfectar el sofá en el que se sientan los invitados.