De viernes se ha convertido en el principal generador de contenido para Telecinco. Si durante sus primeras semanas dio pie al cisma en el seno de la familia de Bárbara Rey, con las acusaciones de su hijo Ángel Cristo, que aún hoy colean, este viernes daba hueco a Carlo Costanzia para que iniciara públicamente otro conflicto familiar, en su caso contra su madre Mar Flores.
Las declaraciones del joven ha alimentado a otros magacines durante el fin de semana y este lunes han seguido resonando en Vamos a ver, donde han contado con una persona cercana al círculo de la exmodelo y actual concursante de El Desafío (a la postre, el programa contra el que se mide De viernes): Laura Matamoros.
El magacín matinal conducido por Joaquín Prat incorporó a comienzos de temporada a la influencer, sobrina de Flores, con sección propia. De forma más que conveniente, el programa recurría a ella este lunes 22 de enero, pero para comentar la polémica entrevista concedida por el joven, en la que habló de sus problemas de adicciones y de las consecuencias emocionales que habían provocado en él las disputas de sus progenitores por la custodia.
Matamoros habló de su estrecha relación con su primo
Tal y como anunciaba Prat, Matamoros tuvo “la amabilidad de contarnos cómo es la relación con su primo Carlo Costanzia, hijo de su tía Mar Flores”. “Me siento para tratar el tema, me parecen muy injustas ciertas cosas”, advertía ella, con voz quebrada, tras definir la entrevista emitida como “superemotiva” y valoraba el empeño de su primo por “superarse a sí mismo”.
“Ahora que estoy en un proceso de separación lo que quiero es proteger a mis hijos, pero es verdad que a veces los adultos olvidamos de cómo puede vivir el niño o esos niños el tema de la separación”, explicaba ella entre lágrimas. “Esto no quiere decir que su padre ni su madre no hayan estado, sino que Carlo ha vivido su infancia y su adolescencia de una manera, equivocada tal vez”.
Criticó a Makoke por involucrarse en el 'culebrón'
Matamoros no solo llamaba a Carlo su “primo preferido”, sino que incluso revelaba que tenía un tatuaje en su honor. “Es una relación estrecha”. A la par, cargaba contra quienes opinaban o sacaban conclusiones sobre las declaraciones: “Se quiere sacar una guerra entre el padre y la madre, y nada que ver con el relato que ha contado”.
Por otro lado, también rebatió las palabras de Makoke, que transmitió la reacción del padre de Carlo en Fiesta. “Yo hasta el día de hoy he intentado tener una relación cordial por lo que toca, por ser la madre de mi hermana, pero nada más”, decía, antes de afear que la expareja de Kiko Matamoros hable “de temas ajenos cuando hay mucho que mirar en uno mismo”. “Calentar la silla está muy bien, estar ahí es fenomenal para seguir aportando informaciones que son banales”. Y añadió que dudaba que tanto Carlo como su padre hubieran visto más de una vez a Makoke.