La vaquilla del 'Grand Prix' cree que hay una “campaña dirigida” detrás de las críticas a Lalachus en las Campanadas
Miguel del Pozo, el atleta que da vida a la 'Supervaquilla' del Grand Prix, ha defendido públicamente a Lalachus de las críticas por la estampita que sacó la humorista durante las Campanadas de TVE, la cual mostraba a la mascota del programa representada como el Sagrado Corazón de Jesús. Un gesto que ha acabado derivando en una fuerte reacción por parte de la extrema derecha, ya que Vox ha registrado una pregunta en el Congreso de los Diputados y asociaciones como Hazte Oír y Abogados Cristianos han anunciado sendas demandas contra la colaboradora de La Revuelta, David Broncano y RTVE.
Miguel del Pozo asegura en El Confidencial que estas demandas forman parte de una “campaña dirigida” por “gente que no vive de ganar denuncias, sino del ruido que provoca hacerlas”. De hecho, defiende que el tema de la estampita del Grand Prix “hubiera pasado totalmente desapercibido de no ser porque ha habido gente que ha dicho 'ey, tenéis que indignaros'”.
Reconoce, eso sí, que Lalachus “es un personaje que se moja en muchos temas” y esto, “con la polarización que hay”, ha jugado en contra de la humorista. “A lo mejor si lo llega a hacer alguien más neutro como, por ejemplo, Alberto Chicote, con la imagen de otra cosa, seguramente no se hubiera liado”, añade Del Pozo, que sostiene que en este caso, “no se ha analizado el qué, sino el quién”.
La estampita como “símbolo de admiración suprema”
El atleta, que ya mostró su apoyo a Lalachus durante la Cabalgata de Reyes de Madrid, dice que no se esperaba para nada ni el “detalle bonito” que la cómica tuvo con la vaquilla del Grand Prix ni, por supuesto, la polémica que se ha formado a su alrededor. Entiende que haya gente que haya podido sentirse ofendida con la imagen, pero cree que decir que la estampita es “una burla” es “un error”. “Si ya partes de una premisa de algo que no es verdad, que se hace para ofender, yo creo que ya pierdes la razón que tengas”, comenta en este sentido.
Miguel del Pozo, que se declara ateo, no cree, por tanto, que este sea el caso de una ofensa religiosa. Es más, explica que en nuestra cultura, al estar “marcada por el cristianismo”, una estampita es algo así como “un símbolo como de admiración suprema, casi idolatría”. De ahí que estampitas similares a la del Grand Prix se hayan utilizado para retratar a “figuras como Fernando Alonso y futbolistas”, tan admiradas en nuestro país, sin que éstas despertaran las reacciones que ha despertado ahora la de Lalachus.
Por eso Del Pozo considera que no hay burla alguna en la estampita del Grand Prix, sino simplemente “un guiño a la infancia, al programa y a la vaquilla, porque es un personaje entrañable”. Además recuerda que Lalachus, además de haber ido como madrina al programa, pidió para su debut en La Revuelta que la 'Supervaquilla' estuviera con ella. Por tanto, a ojos del atleta, la estampita que la humorista mostró en las Campanadas fue un gesto más dentro de los muchos que ya ha tenido con la mascota del programa de Ramón García.
