Siempre en busca de platos frescos con los que la audiencia pueda quedarse satisfecha en verano, Mediaset ha decidido encargar un cambio de ubicación a Ven a cenar conmigo, que pasa de Cuatro a Telecinco con el lanzamiento de su octava edición. Rosa Benito, Loles León, Belinda Washington e Irma Soriano competirán por ser la anfitriona que mejor sabor de boca deje a partir de ahora en el primer canal del grupo.
Aunque la última Gourmet Edition no ha sido, para nada, la más fuerte (un 6% de cuota, siendo la segunda peor después de la quinta), el reality culinario producido por Warner Bros TV España y narrado por Luis Larrodera ha dejado satisfecho al público desde su estreno en febrero de 2018. Dentro de los formatos de telerrealidad, donde el exceso de broncas puede amargar a los televidentes ocasionales, la ligereza de este Ven a cenar VIP y los ingredientes que reúne en cada tanda (famosos excéntricos, con mucho que contar entre bocado y bocado) parece un tentempié perfecto para las noches veraniegas.
Habrá que esperar a la digestión del recuento de share para saber si la decisión ha sido acertada. Por de pronto, a modo de entrante, servimos destacadas raciones del programa hasta la fecha. Siete raciones en las que hay de todo: platos calientes, otros más fríos, picante, dulce y hasta una inesperada porción de fruta, que siempre viene bien en la dieta. Que aproveche.
1. Los strippers de Ana Obregón
Pese a sus dificultades para tareas culinarias básicas como filetear una pechuga de pollo o pelar patatas, el empeño de Ana Obregón sirvió para conseguir empatar con Rappel en la clasificación y compartir triunfo en la edición inaugural del Ven a cenar conmigo Gourmet.
La carta de la bióloga estuvo compuesta por una ensalada De Niro’s Style y unos spaghetti “al pesto Lecquio Style”. Después del postre, un helado de vainilla con fresas y chocolate caliente (receta de su madre), decidió añadir una guinda un tanto picante: emplatados y listos para degustar tenía a dos strippers listos para cargar el ambiente. “Si tengo que criticar algo es que podían haber estado más tiempo”, dijo el futuro encantado con la propuesta de la polifacética presentadora.
“Yo ya he ganado haciendo esto y conociendo a estas personas”, decía la protagonista de A las once en casa, antes de recibir la noticia de su victoria ex aequo. Una actitud muy deportiva que no siempre se ha estilado en el concurso.
2. El disfraz de banana de Alba Carrillo
Como ocurriera con la primera, la segunda edición volvió a contar con dos ganadores: Antonia Dell'Atte y el cantante Fortu (Obús) empataron en lo más alto con sus respectivos menús y encima subiendo la temperatua con su continuo flirteo. No obstante, más allá de lo que unos y otros cocinaron, quien más llamó la atención sería Alba Carrillo, capaz de eclipsar al plato más suculento.
Tercera anfitriona de su temporada (tras Fortu y Óscar Martínez), el menú de la modelo y habitual de Telecinco fue calificado de forma unánime como “infantil”. Y como dándoles la razón, llegados al postre, la subcampeona de Supervivientes 2017 se dispuso a servirles este disfrazada de banana. “He sacado el postre así para dar un toque de madurez, que es lo que ellos necesitaban”, dijo para justificar su transformación en personaje de “Los Fruitis”. “Me habíais dejado aplatanada”, continuaba.
“¿Es Alba Carrillo o Leticia Sabater? ”, bromeaba Martínez. “Solo faltaba la piñata”, agregaba, eso sí, reconociéndole el esfuerzo por hacer de su velada inolvidable. Ahora bien llegado el momento de “pelar” la piel de plástico de la celebrity, entró un miedo casi irracional. “¿Y si se quita el disfraz y aparece su madre?”.
3. ¿En qué consiste el “Pollo a la Pantoja”? Kiko Rivera no tiene respuesta
Julio Iglesias Jr. se convirtió en ganador de la tercera edición de Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition. Su menú infantil sació los apetitos de Elena Tablada, Toñi Salazar y a Kiko Rivera. Quién sabe si el veredicto hubiera sido distinto si el hijo de Isabel Pantoja hubiera contado con la receta secreta de su familia.
El DJ había hablado del buen gusto como cocinera de su madre: “Tiene una fama... Genial”, asentía Salazar. La pregunta no tardó en salir: “¿Ese mito del pollo a la Pantoja es verdad? ¿Lo hace ella?”. Su retoño, orgulloso, afirmaba con la cabeza. “¿Y cómo es?”. Entonces, el silencio.
“Nunca he sabido cómo es”, decía, dejando a la mitad de Azúcar Moreno y a Tablada congeladas. Para la primera de las dos, había gato encerrado: “¡Cómo no lo va a saber! Claro que lo sabe, pero se tira el rollo”, desconfiaba en un aparte.
4. El picante de Miguel Temprano: entre las palabras gruesas y el machismo
El periodista del corazón y exlegionario Miguel Temprano no convenció para nada con el menú propuesto. Tal vez para paliar el sabor agrio de sus invitados, sus invitados pidieron que echara un poco de a la velada pidiéndole que hablara de Cristina Tárrega, con la que mantuvo una relación. “Es un tema que yo no tocaba por mi madre, que le sentaba muy mal, y por mi padre… porque es una mujer muy mentirosa y muy lianta”. Casi de los nervios, acabó arrojando una botella sobre el vestido de Ivonne Reyes, que se sentaba a su lado. “Empezó bien, pero... No paráis de preguntar y encima me sacáis a la Tárrega, a la Tórrida”, dijo, zanjando el tema y yendo a por los segundos.
Pero Tárrega no fue la única en acabar apareciendo en la conversación: también lo hizo Mar Flores. “Cayó como una pipiola”, decía sobre la ingenuidad de la exmodelo y actriz al dejarse fotografiar junto a Alessandro Lecquio en una ya famosa sesión que acabaría en portada de las revistas del corazón. Temprano fue el “conseguidor” del conde, con el que trabajaba, al preparar la cámara que inmortalizaría ese encuentro entre el italiano y la española. “Hay gente que se lleva mucho dinero vendiendo armas, y eso es mucho peor”, se justificaba ante las miradas atónitas de sus acompañantes.
Temprano ya había destacado por sus aderezos de difícil digestión en la cena previa, la primera de esta ronda, celebrada en casa de Ivonne Reyes. Durante la reunión, se mostró sorprendido de que hubiera “mujeres a las que no les gusta nada la cocina”. Un comentario que casi corta la digestión a Nagore Robles, quien acabaría proclamándose vencedora de esta Gourmet Edition.
5. Bárbara Rey esquiva las preguntas sobre el rey
“El día que mi madre hable hará historia”, comentaba Sofía Cristo, durante la quinta edición VIP, sobre los rumores de un supuesto affaire entre Bárbara Rey y el rey emérito Juan Carlos I. Una temporada más tarde, su madre tuvo la oportunidad de tomar la palabra, aunque no como sus compañeros de cena hubieran deseado.
El ahora superviviente Colate le preguntaba a la exvedette si su nombre artístico no tenía relación alguna con esas habladurías que la unían de veras a la corona. “Hay rumores... ¿Qué hay de eso?”, preguntó el empresario. “Pues eso mismo, rumores”, dijo con templanza la artista. “¿Y no puedes hablar de eso?”, seguía inquisitivo el miembro de la familia Vallejo-Nágera. Ella driblaba la pregunta como si fuera Corbalán. “Que te cuenten los demás... Porque yo, ni idea... Lo mejor que puedes hacer es irte a Sálvame que ahí se lo saben todo”. “¿No es mejor que lo que cuentes tú a que lo cuentes otros?”, prosiguió él. “Y quieres que te lo cuente esta noche, ¿no?”, replicó ella. Gloria Camila intervino para aligerar la tensión creciente y rebajar la digestión.
“No me importa contestar, pero contesto lo que yo quiero y a mí me da la gana. Pero lo que sí digo bien claro es que hay cantidad de rumores que no son ciertos ni tal y como se cuentan”, dejó claro la Rey. Esa seguridad no se vio reflejada, lástima, en su menú, donde sus invitados: un rabo de toro requemado, un pelo en el plato de Gloria Camila y cubertería sucia impidieron a la actriz subirse en el trono del programa, ejem.
6. Miriam Saavedra y Carmen Lomana, a la gresca
La última Gourmet Edition celebrada en Cuatro estuvo marcada por la guerra abierta las dos mujeres del cuarteto, Miriam Saavedra y Carmen Lomana. Entre bocado y bocado, una y otra se dedicaron otros entremeses menos apetitosos.
Durante la cena en casa de la empresaria, la última ganadora de GH VIP curioseó en la colección de zapatos que la primera guardaba. “Eres bien patona, un 40 calzas”, señaló la peruana. Aguardando las apariencias como solo la presentadora de Las joyas de la corona podria hacer, esta esperó a quedarse a solas, en su entrevista con el programa, para jactarse de que la actriz y colaboradora de Telecinco nunca hubiera estado “en una casa como esta”: “Es una persona bastante resentida y acomplejada. Ella juega a querer ganar, pero para querer ganar hay que saber también recibir”.
Más tarde, una vez terminado el postre, Saavedra no dudó en bailar con unos movimientos que sacaron una vez la parte más clasista de Lomana: “Es como una mujer del Paleolítico”, dijo de su compañera de concurso.
La aludida, por su parte, sirvió su revancha en plato frío. Helado incluso: un 0 le otorgó a una cena que por lo general había resultado más que aceptable. “Me he sentido mejor atendida por el servicio de Carmen que por Carmen”, argumentó su deficiente votación.
7. El “truco” de Canales Rivera para ganar la séptima edición: su madre
Nada como la comida de una madre, dirán muchos con razón. También los que se sentaron a la mesa de José Antonio Canales Rivera. El torero completaba junto a Pocholo la terna de participantes de la última edición, aunque a su favor tenía una concursante en la sombra. Uno de los platos que sirvió contó con la participación de su madre, quien le dio la receta de la salsa con la que acompañó su atún.
“Traigo unos condimentos especiales que no te puedo desvelar el truco porque es de la familia desde hace 150 años. Entonces, si te lo digo, después te tengo que matar”, aseguró Canales Rivera mientras explicaba la elaboración del plato. Y aunque no dijo cuáles eran esos “condimentos especiales, sí acabó reconociendo que ”los ha organizado mi mami“.
Aunque ninguno de las elaboraciones que sirvió eran particularmente complejas, sí fueron más que efectivas para vencer y completar su hat trick de concurso VIP televisivos: La selva de los famosos y El club de Flo (solo se le escapó ¡Splash! Famosos al agua).