El clima de polarización política y el aumento de agresividad en los discursos de la derecha tiene una triste deriva mediática y televisiva. Cada vez se incrementa más el señalamiento, acoso y hostigación a los reporteros que hacen su trabajo en la calle informando sobre la actualidad, acusándoles de mentir, de seguir las órdenes del Gobierno, o simplemente por trabajar para cualquier cadena que informa sin plegarse a su ideario.
El último ejemplo se ha vivido esta misma semana, durante las concentraciones ante Ferraz convocadas por la derecha en principio para protestar contra la amnistía, pero que han acabado siendo una exaltación de la ultraderecha, el franquismo y el nazismo, y dispersándose descontroladas por distintos puntos de Madrid, incluido el Congreso.
Este martes Javier Bastida, el reportero de laSexta que está cubriendo las concentraciones para los informativos y El Intermedio, volvió a ser insultado y acosado, y su hartazgo se tradujo en una respuesta que se ha convertido en un icono contra los exaltados: “Pues mire, de pedazo maricón es la única razón que lleva usted”, le dijo a un acosador que usó “maricón” como insulto contra él.
Decimos “volvió a ser insultado” porque ya el lunes tanto él como un compañero de TVE también fueron acosados, llegando a lo físico. A Bastida, un exaltado le insultó y le agarró mientras exclamaba distintas consignas contra la cadena y relacionaba la situación con ETA y Arnaldo Otegui.
Esa misma noche del lunes, con minutos de diferencia, el mismo exaltado también había acosado a otro reportero de La 1 que informaba en directo para el Telediario de TVE. Gabriel López fue acosado e increpado por el mismo individuo, a gritos de “¡Que te vote Txapote, Sánchez!”, el lema que popularizó Isabel Díaz Ayuso y luego ha utilizado como lema la derecha y extrema derecha, pese a la petición de “respeto” de Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo.
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Ya acosó a otro reportero en el mes de julio
Tras lo ocurrido el lunes, en verTele hemos sabido que ese mismo exaltado ya había acosado a otro reportero en verano. En concreto fue el 19 de julio, cuando un equipo se encargaba de hacer un reportaje para otra cadenas sobre el voto por correo de cara a las elecciones generales que se celebraron el 23J.
El cámara y el reportero se desplazaron hasta una oficina de Correos en el barrio madrileño de Las Tablas, en torno al mediodía, para preguntar a usuarios del voto por correo cómo había ido el proceso al salir del establecimiento. El primero al que fue a preguntar resultó ser, precisamente, este exaltado, que le respondió con un “Que te vote Txapote” que hizo que el reportero no siguiese con él. El problema, como se ve en el siguiente vídeo, es que el hombre se quedó al lado para boicotear las entrevistas al grito de “¡Que te vote Txapote!”, lo mismo que exclamó el lunes.
Al no poder realizar su trabajo, se enfrentó a él destacando el boicoteo “sistemático” que está sufriendo la prensa por “gente que no soporta a las víctimas”, tras lo que el exaltado incidió en que “Sánchez es un genocida, grábalo”. El reportero llamó a la Policía, que se personó en el lugar de los hechos para informar al acosador de que si repetía su conducta podrían detenerlo por coacciones leves, tras lo que lograron que se fuese. El periodista pudo terminar su trabajo, pero sin poder usar las entrevistas anteriores que habían sido boicoteadas.
La ultraderecha jalea esos ejemplos, que van a más
Después de su hostigamiento de julio, el acosador logró que un agitador y su medio ultra publicasen lo sucedido dando por válida su versión de que el reportero no había “respetado su libertad de expresión”, obviando que estaba acosándole e impidiéndole trabajar, y que incluso la Policía le había advertido. Dicho “medio” convirtió el vídeo en noticia, e incitó a acosar al reportero también a través de las redes sociales.
El caso de este acosador reincidente es un buen ejemplo de cómo los reporteros se han convertido, de unos años a esta parte en los que la polarización política se ha incrementado, en diana de los exaltados. En marzo, el Consejo de Informativos de TVE ya condenó el acoso a sus reporteros tras un nuevo “Que te vote Txapote”. Lejos de mejorar la situación, en julio los trabajadores de TVE denunciaron el “acoso y violencia” que vivieron en San Fermín con el mismo lema popularizado por Ayuso y usado por la ultraderecha.
Este mismo miércoles 8 de noviembre, el Consejo de Informativos de TVE ha vuelto a compartir un comunicado en el que denuncia y muestra su rechazo a los “insultos, acosos y obstrucción al trabajo” de sus equipos, ampliándolo también a los “de otros medios”, y exigen respeto a su labor aludiendo directamente a los “organizadores y participantes en estos eventos” para que “desaprueben las conductas de odio y falta de respeto”. “Estos episodios son sencillamente un ataque a la libertad de información, recogida como uno de los derechos y deberes fundamentales de la Constitución Española”, concluye el comunicado.
Pese a ello, el ejemplo de este exaltado demuestra que al ser jaleados por la ultraderecha y sus agitadores, su hostigamiento va a más. Del acoso se pasa al contacto físico, agarrando y empujando a los reporteros sintiéndose impunes porque al ser delitos leves no generan reincidencia.