La tercera gala de Supervivientes 2019 arrancaba con el anuncio de la marcha de Violeta Mangriñán. Así lo trasladaba Jorge Javier Vázquez a los espectadores y conectaba con ella.
La concursante aparecía afligida mientras escuchaba al presentador: “Por un tema personal que te han comunicado en privado tienes que volver a España”. Ella asentía y entre lágrimas pedía regresar: “Me habéis dicho que vuelvo”. A lo que Jorge Javier no respondió y cerró conexión.
Minutos más tarde, la viceversa se reunía con el resto de compañeros en la Palapa y entre lágrimas les contaba lo ocurrido: “Tengo un problema, tengo que solucionarlo en Madrid y si todo va bien pues vuelvo”.
Se abrazaba con Fabio, el que había sido su mayor apoyo en la isla: “Te prometo que vuelvo, te lo juro”, le decía ella tranquilizándolo.
Tras varios amagos de abandono y una evacuación
La viceversa ya preocupó al equipo días atrás por dejar de comer y beber incluso las bebidas isotónicas que les facilitan. La concursante presentó síntomas de deshidratación y la evacuaron de la isla para que el equipo médico la atendiera.
Horas después Jordi González le sometió a una dura reprimenda en la que dejó entrever que Violeta estaba forzando la situación para abandonar el concurso sin asumir la penalización. Ella lo negó rotundamente y finalmente volvió a reunirse con el resto de compañeros.
Ahora, finalmente, tendrá que marcharse sin saber si el programa le dará una segunda oportunidad.