Así fue el coral y emotivo cierre de “Vis a Vis” con una impactante escena final
La cárcel de Vis a Vis ha cerrado sus puertas para siempre con un último capítulo cargado de emoción. Un homenaje a la siempre fiel Marea Amarilla que ha puesto el broche a 4 temporadas y 40 capítulos con un desenlace cerrado y feliz para la gran mayoría de sus personajes, y una mirada al futuro dentro y fuera de Cruz del Norte.
AVISO SPOILERS: El siguiente artículo contiene detalles relevantes del último capítulo de Vis a Vis. Lea bajo su responsabilidad.
El episodio final arranca donde acabó el anterior, en medio del motín de las presas contra Sandoval. El director de la cárcel es objetivo de todas, pero principalmente de Zulema, quien le considera culpable de la muerte de su hija Fátima.
Gracias al arma que el Inspector Castillo cedió a Maca, la villana consigue quedarse a solas con su gran enemigo en su despacho. Ahí comienza una batalla psicológica entre los dos personajes que concluye con Sandoval quedando a merced de todas las reclusas en el comedor.
Una a una, las presas van clavando un puñal en el estómago del director hasta acabar con él. La última en firmar la ejecución es Saray, a quien Sandoval viola en temporadas anteriores dando como fruto a su hija Estrella.
El viaje de Sole, con homenaje a la Marea Amarilla
Sandoval no es la única víctima del episodio final de Vis a Vis. La otra es Sole, que consigue que sus amigas la ayuden a morir antes de que la trasladen de prisión y de que su enfermedad entre en una fase más avanzada.
Antonia, Rizos, Macarena, Tere y Luna se unen a Saray para firmar la que es sin duda la secuencia más emotiva del capítulo. El personaje de Alba Flores es arropado por sus compañeras para hacer frente a uno de los momentos más complicados de su vida: la ejecución de Sole. Juntas, y con un bolero como banda sonora, las reclusas acompañan a su amiga hasta el último momento.
Después, todas se unen de nuevo para incinerar en el patio el cuerpo de “la mami”, tal como ella había pedido. Es en ese momento de unión cuando la Policía Nacional consigue entrar en Cruz del Norte para deshacer un motín que ya había concluido, y es con esta escena con la que cierra Vis a Vis antes de hacer su mirada al futuro.
El reencuentro de Rizos y Maca: “No sería justo alargar una historia tan especial”
Otra de las secuencias que dejan asomar más de una lágrima es la del reencuentro entre Rizos y Maca, una temporada después. Los personajes de Berta Vázquez y Maggie Civantos, cuya relación ha pasado por todo tipo de fases durante estos años, cierran su historia tomando caminos separados.
“No sería justo alargar una historia tan especial”, se dicen en un momento de la escena. Una reflexión que se aplica al propio final de Vis a Vis tras cuatro temporadas.
Goya aporta el toque cómico
El punto cómico lo aporta Goya al encontrarse de manera fortuita con la jefa de las cárceles Cruz en uno de los despachos. La presa somete a la directora, haciendo que incluso se ponga en su piel enfundándose su pijama amarillo.
La vida de las reclusas, 12 años después
Tras concluir con éxito el motín de las reclusas con el “viaje” de Sole y el asesinato de Sandoval, Vis a Vis echa una mirada al futuro de la mano del personaje de Tere. Ella es la protagonista de un epílogo que se sitúa 12 años después de la muerte de Sole y que repasa qué ha ocurrido con las presas.
La reclusa que menos esperanza de vida tenía es precisamente la que mejor ha podido reconstruirse fuera de prisión. Tere consigue desengancharse de las drogas y formar una familia con Piti, su pareja. 12 años después es Asistente Social y mantiene su vínculo con Cruz del Norte visitándola de vez en cuando.
La cárcel es ahora un lugar bien diferente, no sólo por la ausencia de prácticamente todas las reclusas que conocimos, sino por la mano de Palacios como director. Allí sigue Rizos, anclada a un lugar en el que vive mejor que en el exterior, y al que entra y sale por delitos menores, robos y tráfico de drogas.
Fuera, Saray también ha formado una familia con su hija Estrella, ya preadolescente, y con su pareja, interpretada por La Mala Rodríguez. Luna, Goya y Antonia se han reinsertado en la sociedad y tienen buenos puestos de trabajo: la primera es azafata de vuelo, la segunda encargada en un almacén y la tercera jefa de cocinas.
Por último, Macarena y Zulema también se encuentran lejos de la prisión, aunque con un estilo de vida bien diferente. Las que comenzaron como grandes rivales terminan convirtiéndose en compañeras de viaje para vivir al límite su presente como atracadoras de joyerías de lujo. Juntas, con la compañía de un pequeño perrito llamado Sandoval, protagonizan la última -y chocante- escena de Vis a Vis.