Nemo Bandeira no defraudó a sus seguidores antes de despedirse de ellos temporalmente. Telecinco emitió la noche de este lunes 17 de diciembre el último capítulo de la primera temporada de Vivir sin permiso, un episodio que apostó por un potente cliffhanger de cara a la segunda tanda, que ya graba Mediaset.
(Aviso: Spoilers)
En el capítulo final, Nemo Bandeira vive su momento más bajo. Chon aprovecha su debilidad para hacerse con el pazo y convertirse en la jefa de la familia, prometiendo hundirle y uniéndose a Nina para conseguir destruir tanto a Nemo como a Mario y Lara.
Tras una fuerte discusión Nemo se marcha y el alzheimer hace que acabe desorientado y solo, ya que su hija Lara se asusta al ver cómo Nemo la confunde con su gran amor, Ada. Después de tenerlo todo, el protagonista se ve solo e incapaz, traicionado por muchos de los que él creía que le rodeaban.
El recuerdo de Ada se hace más presente que nunca, más allá de la alucinación que sufre con su hija, y tanto Nemo como los espectadores se dan cuenta de que en realidad los sentimientos del personaje se centran en el dolor por el amor perdido y la traición del padre de Mario Mendoza cuando besó a Ada.
Mientras hace crecer su confusión por la enfermedad, su frustración por verse solo y su furia al recordar las traiciones que ha sufrido, el capítulo conduce a un clímax que se sitúa en lo alto de un acantilado con caída directa al mar, en el que se encuentran Nemo y Mario Mendoza.
Una alucinación que hace caer la vida de Nemo... y a Mario
Al personaje de Álex González tampoco le fueron bien las cosas. En una inspección, Monterroso revisa el ordenador de Nemo y encuentra el vídeo en el que se ve a Mario y Lara besándose. Nina descubre así que en realidad su marido está enamorado de su hermanastra, y a la vez Elisa se da cuenta de que Mario jugó con ella y evitó que fueran padres haciéndola abortar.
Sin embargo, Mario se centra en encontrar a su exjefe para desvelar que ya sabe, gracias a Berta, que Nemo mató a su padre por esa lucha que tenían para conquistar a Ada. El destino les lleva a encontrarse ante la tumba del padre de Mario, en lo más alto del acantilado, y éste al fin confiesa todo el odio que siente por Nemo, y que había guardado durante los muchos años a su servicio.
En un lapsus de calma que le otorga el alzheimer, el personaje de José Coronado confiesa su crimen, y Mario intenta matarle. Pero no puede, se ve incapaz por el amor que le tiene. Cuando todo parece que va a solucionarse entre las lágrimas de ambos y un abrazo, una nueva alucinación sacude a Nemo, que cree que Mario es en realidad su padre.
La furia vuelve a apoderarse de él, y como ya hizo con su padre, se lanza a intentar matar a Mario mientras exclama “¡Por qué la besaste!” como si fuera su progenitor. Nemo agarra y empuja a Mario por el acantilado, haciendo que caiga al mar desde una enorme altura y con muchas rocas debajo, y dejando en el aire el cliffhanger para la próxima temporada, sin saber si Mario Mendoza ha sobrevivido, o cuál es su estado.
El lugarteniente de Nemo, Ferro (Luis Zahera), llega justo para percatarse de lo que acababa de hacer su jefe e intenta que él mismo se dé cuenta: “¡Pero qué has hecho, Nemo!”.
Malcom “el renacido”, el otro giro de guión en el final
Paralelamente a la trama de sus dos personajes principales, Vivir sin permiso también avanzó en otras que permitieron cerrar solventemente su primera temporada.
La más inesperada fue ver que Malcom (Unax Ugalde), que en el anterior capítulo parecía haber muerto y al principio de este supuestamente estaba siendo quemado en su coche, sigue vivo y coleando. En realidad, todo se trataba de una farsa ideada para otorgarle una nueva identidad y que pueda huir junto a su familia e iniciar una nueva vida lejos de Oeste.
Un nuevo horizonte para Oeste
Además, el final de temporada marca un cambio de guardia en el control del narcotráfico en Oeste. La conexión mexicana salta por los aires cuando El Tigre termina muriendo tras intentar matar a su socio Freddie, que le devuelve la trampa y acaba con él gracias a la ayuda de Berta y Daniel.
El declive de Nemo y la muerte de El Tigre permiten que Berta reclame su papel dominante del narcotráfico en Oeste, apoyándose en los narcos mexicanos. Su tándem con Freddie sólo parece estar amenazado por su propio marido, dejando también en el aire cómo se articulará el negocio de la droga en la segunda temporada.