Las voces del Mundial femenino: “Va a suponer, más que un cambio mediático, un cambio social”
El Mundial femenino de fútbol 2023 ha hecho historia no sólo para España, por haber conquistado su primer título absoluto, sino a nivel global porque ha supuesto un punto de inflexión en el impacto y la consideración del fútbol femenino. Récords históricos de audiencia en muchos países y poblaciones enteras volcadas con sus futbolistas, hasta lograr igualar (e incluso superar) el seguimiento del fútbol masculino.
Si en el césped las protagonistas han sido las futbolistas, desde verTele queremos también dar la palabra a las protagonistas mediáticas, las voces y rostros que han contado un Mundial que también ha logrado multiplicar la presencia femenina para narrar, analizar y hablar de fútbol. Una barrera que ya había sido derribada en el masculino con narradoras, comentaristas y analistas; pero que mantiene una proporción mucho más baja, y con una especial fijación de las críticas contra ellas.
Que el Mundial femenino marcará un antes y un después lo deja claro, como analizamos, que a un mes de su celebración ni siquiera tuviese cadena donde verse... y al final haya sido un fenómeno de audiencias. Pero también que los dos grandes grupos televisivos de España, Atresmedia y Mediaset, al no tener sus derechos optasen por no enviar a ningún enviado especial y se hayan limitado a cubrirlo en sus Deportes e informativos.
TVE, que logró sus derechos gracias al acuerdo de la FIFA con la UER, sí ha desarrollado un despliegue a la altura del acontecimiento. Y con una marcada intención de abrir espacios a las voces y los rostros femeninos. De la narración de los partidos se ha encargado desde España Alicia Arévalo, con la que hablamos a continuación, apoyándose en Roberto Quintana y Sara Gutiérrez como enviados especiales a Australia y Nueva Zelanda. La presentadora del programa especial del Mundial ha sido Paula Murillo, y ambas han estado secundadas por comentaristas y analistas como Vero Boquete, Sonia Bermúdez, Marta Corredera, Melanie Serrano, Patricia Campos y Lluís Cortés.
La voz de Alicia Arévalo quedará para siempre ligada al primer Mundial femenino de España. A sus 24 años, esta periodista de TVE ya era futbolista a los 8, y sigue en activo jugando para el CD Fontsanta Fatjó, club de Primera Nacional que le dificulta el compaginar poder medirse a equipos de Castellón, Mallorca o Zaragoza: “Con el trabajo muchas veces es difícil”, comenta, resaltando la parte positiva: “No había encontrado otra cosa que reemplazara lo que siento jugando hasta que empecé a disfrutar de las transmisiones. Creo que el hecho de ser también futbolista me aporta mucho conocimiento táctico, y también empatía con jugadoras, entrenadores o árbitros”.
La periodista nos cuenta que se siente “afortunada” de haber podido narrar el Mundial, pero también la “responsabilidad” por ello, sobre todo porque ha tenido que adquirir experiencia rápidamente: “Hacía solo un año y medio que había empezado a hacer retransmisiones”, nos cuenta, agradeciendo el apoyo de los compañeros y las posibilidades que la dirección de Deportes de RTVE le dio en distintas competiciones, incluso un partido en el Mundial masculino. “Todo ese bagaje me ayudó a encontrar mi propio estilo, a hacer mucha autocrítica y corregir errores, también a anticiparme a acciones o a tener mis propios 'trucos'”, razona, explicando también cómo se toma las críticas: “Intento filtrar. Me quedo con las constructivas, porque son las que me ofrecen un punto de vista externo que me ayudan a mejorar. Me gustar estar en constante evolución y soy muy autocrítica”.
A posteriori, valora la experiencia como “única, emotiva e inigualable” tras haber estado “muchas semanas de trabajo intenso, sin descanso; de dormir soñando con fútbol”. Y se muestra satisfecha después de que todo el equipo se hubiese puesto como meta “estar a la altura que exigía este momento histórico”. Al preguntarle si sabe que su narración ya formará parte de la memoria audiovisual igual que Camacho y Paco González con el Mundial masculino, Alicia Arévalo reconoce que es “consciente de la importancia que ha tenido ese gol, la final y su retransmisión, que todo forma parte de la historia del fútbol del país”, pero es humilde y prefiere resaltar el equipo con Vero Boquete, Sonia Bermúdez y Marta Corredera: “Fue muy bonito ver cómo se emocionaban, cómo les brillaban los ojos, cómo lo vivieron en directo. Esa gesta, en parte, también era de ellas”.
Su narración del gol que valió un Mundial
Con la misma sinceridad, confiesa que “el día de antes de la final estaba como un flan”. La periodista reconoce que “sabía la repercusión que tendría el partido, el más importante para la selección femenina. Sentí la presión de estar al nivel que exigía el encuentro. Soy muy autoexigente. La noche de antes casi no pude dormir, no paraba de pensar en cómo podía narrar los goles”. Pero al final, todo fue más natural: “Al final, por mucho que sobrepienses las cosas, te dejas llevar por la emoción del momento. El gol de Olga fue improvisado. Vi que volvía a marcar un gol muy importante. Recordé cómo, ante Suecia, nos dio el pase a la final y volvía a marcar esta vez en la final. Pensé en su familia, en su gente, que son de Sevilla, pero también en cómo lo estarían celebrando en cualquier otro lugar del territorio español. Por eso dije aquello de 'Sevilla vibra contigo, España entera vibra contigo'”.
De cara al futuro, celebra que las campeonas del Mundo “han conseguido mover masas”, y lo enfoca desde la base: “Se incrementará el número de licencias federativas, porque ahora ya tanto niños como niñas pueden soñar con ser futbolistas profesionales y tienen referentes a quienes imitar. Tanto federaciones como clubes van a tener que abastecer de recursos a el fútbol formativo, pero también profesionalizar sus secciones. Las futbolistas merecen ser tratadas como profesionales de verdad, no sobre el papel. Y es algo que, progresivamente, vamos a ir viendo. Y, en buena parte, gracias al buen hacer en esta Copa Mundial”. Ella seguro que seguirá contándolo en TVE, mientras busca formas de no tener que dejar el fútbol: “Pensé en presentarme a las pruebas de la Queens League, un formato que se adapta un poco más a mis condiciones laborales. Veremos a ver qué me depara el futuro deportivo”.
Sonia Lus, Andrea Peláez y Sara Gutiérrez
Saliendo de la imagen de la tele, pero no de las voces de la radio, tres periodistas han tenido protagonismo en sus emisoras como enviadas especiales al Mundial femenino. Nos referimos a Sonia Lus, Andrea Peláez y Sara Gutiérrez; que han acercado a los oyentes de la SER, COPE y RNE la competición desde Australia y Nueva Zelanda, enfocándose en la selección española.
Sonia Lus, tras 20 años en la emisora de Prisa en los que ha “hecho de todo”, como ella misma dice, explica que sintió “un vértigo brutal, pero también una alegría” cuando le dijeron que viajaría al Mundial, sobre todo porque confiaba en que España llegase lejos “aunque quizá no tanto”, bromea. De su trabajo al otro lado del mundo destaca que “no ha sido fácil” por los horarios cambiados y tener que estar entrando todo el día a la vez que gestionaba protagonistas; pero su balance es positivo: “Vengo hecha un trapo, pero muy feliz”. Eso sí, reconoce que realizar esa intensa cobertura le deja una espinita clavada: “La pena que me da es haberme perdido el seguimiento in crescendo en España, con la explosión de la final y el título”.
La periodista otorga todo el mérito a las campeonas, dejando claro que “no hay difusión sin éxitos, y es complicado difundir algo que no es exitoso. Si no se gana, no hay difusión”, y lo compara al boom de la Fórmula 1 con Fernando Alonso, o al del golf con Sergio García. Al preguntarle por lo que el Mundial ha supuesto mediáticamente para la mujer, recibe bien que “si ha servido para que tengamos una posición más determinante, bienvenido sea”, pero ve una evolución lógica a la par que el deporte femenino, y aboga por romper la barrera: “A mí no me gusta diferenciar. El fútbol no es masculino ni femenino, es fútbol. Y el periodismo ni es masculino ni femenino, es periodismo”. Lus, que también narra partidos en DAZN, plantea el que debe ser el próximo objetivo: “Falta tirar el tabú de la narración, también por el tipo de voces, porque tenemos la voz más aguda y puede costar acostumbrarse”.
Andrea Peláez, tras siete años encargándose del fútbol femenino en el equipo de COPE al que entró un año antes, valora la “apuesta firme” de la radio y agradece haber sido la enviada especial “porque sé que es un esfuerzo muy grande y muy caro para la cadena por ser un viaje tan largo”, pero reivindicando y agradeciendo su labor diaria y no sólo por haber viajado en esta ocasión. La periodista ejemplifica las dificultades por el cambio horario explicando que El Partidazo empezaba a las 9:30 de Nueva Zelanda y a las 7:30 de Australia, por lo que agradece a la RFEF que a las radios les dejasen protagonistas por la tarde para así poder grabarlas con los presentadores de la noche, incidiendo en que “en el resto de temas la Federación va por un lado y los periodistas por el nuestro”.
Peláez celebra que haya habido más voces y rostros femeninos en la cobertura que generalmente no tienen espacio en la plantilla, y lo normaliza en base a sus méritos: “Buscamos que puedan aportar y tengan los conocimientos necesarios de la selección femenina”, añadiendo: “Una cita como el Mundial de fútbol da cabida a la puesta en primera línea de profesionales que no lo suelen estar, pero porque somos los que cubrimos todo el año el fútbol femenino”. Ejemplificando en ella misma sobre el tabú de la narración, cuenta: “Yo he narrado algunos goles, pero nunca me he atrevido con la narración. Paco González me ha animado, pero considero que no es lo mío”.
Hemos ganado un Mundial, y eso va a suponer más que un cambio mediático, un cambio social
Sobre el futuro mediático del fútbol femenino, aporta una visión distinta: “No creo que este Mundial vaya a ser punto de inflexión, creo que lo fue más el de Francia, porque fue la primera vez que viajamos muchos medios. Y las Champions del Barça también han supuesto un salto. Pero es verdad que es que hemos ganado un Mundial, y eso va a suponer más que un cambio mediático, un cambio social. Las futbolistas, como dijo Irene Paredes antes de la final, han demostrado que el fútbol sí es su lugar, y la gente ha visto que juegan muy bien. Esto va a provocar un cambio social porque las jugadoras serán mucho más reconocidas, porque la gente ya ha visto cómo juegan, y estará más enganchada”.
Sara Gutiérrez nos atiende aún desde Australia tras ser, junto a Roberto Quintana, la enviada especial de RTVE, y bromea con que es “una pieza itinerante” de TVE y RNE habiéndose especializado en fútbol femenino estos últimos años al seguir al Barça y a la selección. En su caso, tenía un hándicap: “Soy aerofóbica, e irme a la otra punta del mundo era una pesadilla. Pero me dije a mí misma que nunca diría que no a trabajo por ello, así que cuando me dieron el sí definitivo fue un subidón”. Además de felicidad, explica que ha sentido “la responsabilidad y la auto-presión” por representar a RTVE, cadena que poseía los derechos televisivos, aunque no afectó a su labor en la radio: “Para RNE yo tenía los mismos derechos que cualquiera. De hecho, el día que tuvimos a Vilda, tuvimos que renunciar a tener a una jugadora”. En cualquier caso, también reconoce que la principal dificultad fue el cambio horario: “Hemos dormido muy poco”, comenta riéndose.
La periodista de RNE y TVE reconoce que le hace feliz haber visto a tantas mujeres colaborando en la cobertura del Mundial, pero deja claro que siempre es por sus méritos: “Si me eligen a mí, me sabría mal que fuese por ser mujer, por cubrir una cuota. Espero y deseo, y confío que es así, que cuando se me elige no es por tener una figura femenina cubriendo el Mundial femenino, sino simplemente porque se confía en mí”. De cara al futuro, celebra que este Mundial ha hecho “que todo el mundo esté ya pensando en qué es lo siguiente, en la Nations League. Es la mejor noticia posible. Quiere decir que se le va a dar la continuidad que merece una selección, y que nadie lo dudaría con la masculina. En el amistoso en Melilla yo era de las pocas periodistas que fue a cubrirlo, y espero que desde ahora sea una de las muchas”.
Fútbol y periodismo sin importar el género
Esa idea en la que incide Sonia Lus de que “el fútbol no es masculino ni femenino, es fútbol. Y el periodismo ni es masculino ni femenino, es periodismo” también se ha percibido con especial énfasis en antena. Igual que TVE armó un equipo con muchas voces y rostros de mujeres, las radios también han reconfigurado y reforzado sus equipos para el Mundial femenino.
La SER ha tenido entre sus comentaristas a Laura Martínez, Jade Boho Sayo, Lluís Cortés y Fermín Suárez. La COPE, a Natalia Pablos, Mamen Hidalgo y Ángel García. RNE ha contado con Ruth García, Patricia Campos y Vero Boquete. Radio Marca, a Natalia Freire y Olga García. Y Onda Cero sumó a Ana Rodríguez. Exjugadoras, jugadoras y periodistas que han enriquecido el análisis futbolístico, en este caso en el Mundial femenino, pero que han demostrado que pueden hablar del fútbol igual (y mejor) que los hombres que habitualmente copan los programas de televisión y radio.
El fútbol no es masculino ni femenino, es fútbol. Y el periodismo ni es masculino ni femenino, es periodismo
En esos despliegues, aún así, se ve la menor atención que ha recibido el Mundial femenino (con pocos enviados especiales) y ese “tabú de la narración” que sigue existiendo con las mujeres periodistas, ya que los encargados de narrar los partidos fueron Miguel Martín Talavera (SER), Isaac Avilés (COPE), Hugo Condés (Onda Cero), Fernando Cardenal y Miki Camino (RNE), y Pablo Parra (Radio Marca).
Rubiales y ese “algo” que siempre les quita el foco
Tristemente, la vuelta a casa de las campeonas del Mundo ha estado marcada por el escándalo en torno al beso que el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, dio sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso. Una polémica que ha alcanzado la esfera política, también por el trabajo que ha realizado otra periodista como Natalia Torrente a través de Relevo, desvelando que el comunicado en el que la futbolista quitaba importancia a lo sucedido en realidad lo escribió la Federación y no eran palabras de Jenni Hermoso, y que Rubiales le rogó aparecer en el vídeo en el que pedía disculpas. Pese a ello, Rubiales se ha atrincherado en una rueda de prensa este viernes.
Al preguntar a todas las periodistas hasta qué punto lo ocurrido ha opacado la gesta histórica de ganar un Mundial, todas se muestran resignadas por la pena y la lástima al ver que las futbolistas no tienen el foco que merecen. “Al final, por H o por B, el éxito de ellas queda eclipsado. Siempre hay algo que opaca su éxito, y me da muchísima pena”, señala Sonia Lus, defendiendo: “El protagonismo absoluto es de ellas, que han ganado el Mundial, y llevan años peleando contra muchas cosas deportivas y no deportivas”. La apoya Andrea Peláez, que resume: “Por desgracia lo ha empañado todo”, y expresa: “Nos da muchísima rabia a todos los que seguimos el femenino, a los aficionados, y por supuesto a las futbolistas en particular. Yo sé que algunas de ellas están bastante tristes por cómo se ha empañado algo histórico”.
Sara Gutiérrez, que aún está en la “burbuja mundialera” en Australia, como ella la llama, expresa que al ver la actualidad en España se pregunta: “¿Pero alguien está hablando de lo que se ha conseguido?”. La periodista plantea: “Mi reflexión desde aquí es: llevamos dos meses fuera, con todo lo que ellas han luchado y sufrido, se consigue ganar, y parece que nadie se acuerda. Ha manchado un logro deportivo histórico que ha costado mucho, y me da pena”. Andrea Peláez sentencia: “Hace unos días ganamos el Mundial y ya nadie habla de ellas, sino del presidente. Es una auténtica pena, y ellas no tienen ninguna culpa, la culpa es del presidente y su comportamiento, que les ha privado a ellas de poder disfrutar de un momento único en sus vidas”.