Vox lleva al Congreso la estampita del 'Grand Prix' en las Campanadas y exige comparecer al presidente de RTVE

Lalachus, con la estampita de la vaquilla del 'Grand Prix'

Marcos Méndez / Europa Press

Antes de las Campanadas 2024 - 2025 de RTVE ya se sembraba la polémica por la elección de David Broncano y Lalachus, a la que se situó como diana con insultos por su físico. En la retransmisión, la cómica hizo un guiño al Grand Prix mostrando una estampita de su vaquilla como el Sagrado Corazón de Jesús. Y esa ha sido la excusa para atacar de los ofendidos que alegan que, pese a ser una imagen icónica que lleva años usándose como 'meme' con deportistas, políticos y famosos, había cometido una “ofensa a los sentimientos religiosos”.

Primero fue la ofensa general en redes. Luego, su articulación en forma de demandas de las asociaciones ultracatólicas Hazte Oír y Abogados Cristianos, con las que se ha alineado la Conferencia Episcopal, por boca de su presidente. Al judicializar ya lo ocurrido, y con muchos sumándose a la campaña contra Lalachus y RTVE como Javier Tebas (el presidente de LaLiga), sólo queda que un juez acabe aceptando la denuncia (aunque luego quede archivada, como otros casos similares), y su politización. Y eso es lo que ha hecho Vox.

Mientras el Gobierno se manifestó en apoyo a Lalachus y Broncano desde el primer momento, a través del ministro Félix Bolaños, y como explica elDiario.es se compromete a suprimir este año el delito contra los sentimientos religiosos; el partido de ultraderecha ha repetido lo que ya es para él una tradición en cada cambio de año: llevar al Congreso algo que les ofenda de la retransmisión de RTVE.

El año pasado, como recogimos, lo hizo para señalar a Cachitos, sin importarle que fuese con un rótulo falso, que en realidad nunca emitió el programa. Y este año, se ha subido a la polémica creada por el guiño de las Campanadas al Grand Prix.

Vox ha registrado este mismo jueves 2 de enero, primer día hábil del año tras el festivo del día 1, un escrito en el Congreso de los Diputados pidiendo la comparecencia del presidente de RTVE, José Pablo López. El partido de ultraderecha lo justifica asegurando que debe dar “explicaciones sobre el contenido del espacio televisivo Campanadas 2025, en especial en lo relativo a las manifestaciones de los presentadores de dicho programa”, que Vox considera “ofensivas para las convicciones y sentimientos religiosos de millones de españoles”, como recoge Europa Press.

Ahondando en la utilización de las preguntas parlamentarias, sistema usado por PP y Vox desde la administración única de Rosa María Mateo para politizar la corporación RTVE, el partido de ultraderecha ha registrado la siguiente pregunta: “¿Respalda la Corporación de RTVE la actuación de la citada presentadora, que con su animalización de la imagen de Jesucristo constituye objetivamente una gravísima ofensa para las convicciones y sentimientos religiosos de millones de cristianos? ¿Tiene previsto la dirección de RTVE emitir algún tipo de rectificación o disculpa pública por el comportamiento de la mencionada presentadora?”.

También contra el Gobierno por querer suprimir los sentimientos religiosos

Vox también ha registrado una serie de preguntas para su respuesta por escrito tras la defensa, por parte del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, de la actuación de los cómicos y el anuncio en redes de la intención del Gobierno de “modificar el delito de ofensas”.

“¿Considera el Gobierno que la libertad de expresión y de creación no están protegidas en el actual ordenamiento jurídico español? Al anunciar esta modificación del Código Penal, ¿se está reconociendo que las manifestaciones del aludido espacio televisivo implicaron la comisión de delitos que en la actualidad sí están tipificados en dicho cuerpo legal?”, pregunta el partido de ultraderecha.

Igualmente, la formación quiere saber si está vinculada, en la visión del Gobierno, “la defensa de la Democracia a la que han consagrado un Plan de Acción con la absoluta impunidad de las acciones ofensivas contra la religión cristiana y sus ministros y creyentes”. “En caso afirmativo, ¿sería favorable la política legislativa del Gobierno a una impunidad semejante respecto de acciones ofensivas análogas referidas a otras confesiones religiosas, como el Islam?”, concluye. 

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