Mediaset dio la sorpresa a última hora de este jueves 15 de junio, cuando anunció que recuperaba GH VIP tras cuatro años en el dique seco. Aunque es verdad que ya se habían publicado noticias sobre ello, y que la cadena había dado pasos que apuntaban en esa dirección, el comunicado supuso una sorpresa sobre todo por el quién y por el dónde.
El quién, porque Telecinco desveló directamente que su nueva presentadora será Marta Flich, recogiendo el testigo de Jorge Javier Vázquez (que sigue de baja médica apartado de Sálvame y Supervivientes, y sin tener un futuro claro en el grupo). Horas después de conocerse la noticia, la misma Flich ha insistido en su entrevista con verTele que va a ser “un Gran Hermano VIP renovado”. Una insistencia que señala el gran miedo del grupo.
Porque saber dónde se anunció también es clave para hacer un análisis de esta importante decisión. Mediaset confirmó que recuperaba GH VIP en un evento con anunciantes, en el que no había prensa, y con la propia Marta Flich como estrella. Una muestra evidente de que el grupo es muy consciente de su principal cometido: volver a convencer a las empresas que se publicitan en televisión para que confíen en el formato. Obviamente, porque aún todos recuerdan la verdadera razón que desencadenó su adiós: que las marcas dejaran de anunciarse en él, haciéndolo inviable económicamente.
¿Por qué dejó de emitirse Gran Hermano? Pues aunque resulte duro decirlo, no fue por lo que hizo José María López, ni por cómo reaccionó el reality, porque de hecho se siguió emitiendo, sino porque se quedó sin anunciantes. ¿Por qué Gran Hermano ha estado cuatro años sin emitirse? Claramente, porque el mal llamado 'Caso Carlota Prado', que en realidad debería apodarse 'Caso José María López' para no poner el foco en la víctima sino en el agresor, seguía en instrucción. Eso fue así hasta abril, cuando la Justicia dictó sentencia condenando al exconcursante a 15 meses de prisión, además de cuatro años de alejamiento e incomunicación respecto a la víctima; y a la productora Zeppelin como responsable civil subsidiario por dos motivos: el delito de abuso sexual, y por cómo le mostró la grabación a la joven exconcursante.
La sentencia del juzgado de lo Penal nº18 de Madrid cargó con dureza contra la productora y responsabilizó a la organización de haber dado esa noche mucho alcohol y poca comida a los concursantes, reprochando “la forma descuidada” con la que mostraron las imágenes a la víctima. Por eso puede sorprender que Gran Hermano vuelva con la misma productora que ha sido condenada, y en la misma cadena en la que se siguió emitiendo el reality tras cometerse el abuso sexual. Pero ahí es donde se demuestra que la necesidad apremia y el show debe continuar.
Tanto Telecinco como Zeppelin consideran que el caso está cerrado, sobre todo después de saberse este jueves, el mismo día en el que Telecinco anunció el regreso de GH VIP a los anunciantes, que José María López no recurrirá la condena. A mediados de abril, tras conocerse la sentencia, la productora ya dejó claro que la respetaba y tampoco la recurriría. Sin embargo, no ocurre lo mismo con Carlota Prado. La joven acaba de interponer una nueva demanda contra Mediaset, Zeppelin TV y el equipo de Gran Hermano por omisión de socorro, evidenciando que para ella el caso no ha acabado.
Pero el show debe continuar. Cadena y productora ya habían avanzado en el regreso de Gran Hermano, Mediaset recientemente al preparar el terreno anunciando su nuevo código ético para realities -claramente al dictado de evitar responsabilidades en un caso similar a lo que hizo José María López-, y Zeppelin cuando en noviembre de 2020 publicó su protocolo para evitar abusos sexuales, además de haber ido diciendo adiós a sus principales responsables que ahora están en otras empresas. Fueron los pasos previos que ambas empresas consideraban necesarios para, llegado el momento de la sentencia, suavizar una posible acogida crítica. Así ha sido, a pesar de que la condena no ha sido absolutoria, sino que ha condenado tanto al abusador sexual como a la productora.
El salvavidas de las audiencias de Telecinco
En España siempre se bromea con que “enterramos muy bien”, pero el ejemplo de Gran Hermano deja claro que también “desenterramos muy bien”. La condena parece quedar atrás ante las ansias de volver a ver el reality por excelencia, al menos las que tienen Mediaset y Zeppelin... y al parecer, también los anunciantes. El show debe continuar, y su contexto es muy relevante: Telecinco atraviesa una crisis de audiencias que la nueva directiva, encabezada por Alessandro Salem, quiere recortar y subsanar.
Ya han tomado medidas drásticas y muy importantes para su parrilla como dar carpetazo a Sálvame, apostar por Ana Rosa Quintana con TardeAR, recuperar formatos como Me Resbala para este mismo verano con Lara Álvarez como presentadora, estrenar una serie diaria como Mía es la venganza... Pero lo que no quieren cambiar es uno de sus santo y seña: los realities.
Por ese motivo la cadena ya prepara también Vaya vacaciones con Luján Argüelles. Y si hay un reality que puede darles un verdadero impulso, como en la actualidad está haciendo Supervivientes y también consigue La isla de las tentaciones, sólo hay una opción: Gran Hermano. Es la gran esperanza tras demostrarse la importancia de las marcas, ya que ni Secret Story, ni La casa fuerte, ni Pesadilla en El Paraíso funcionaron al intentar recoger su testigo.
La apuesta es total, empezando por comunicar el regreso con tres meses de antelación, y desvelar ya a su nueva conductora, Marta Flich, que renovará el plantel de presentadores de realities en Mediaset. Telecinco enfoca la próxima temporada como clave para solventar su crisis de audiencias, y el ojo de Gran Hermano más bien toma forma de salvavidas para la cadena y el grupo.