laSexta lanzó este miércoles en abierto Usted está aquí, un programa con el Gran Wyoming y David Trueba al frente que se estrenó hace ya un año en Atresplayer Premium. Como recogimos en nuestra crítica, el formato muestra al presentador en su estado más natural, lejos del personaje que conocen los seguidores de El Intermedio. En cada entrega, el madrileño sorprende con profundas reflexiones sobre los diferentes temas que aborda junto al cineasta.
La de este miércoles estaba centrada en el humor y Trueba quiso preguntar a su compañero por la relación entre la comedia y la política: “¿Qué resultado tiene el humor en la información política? ¿En ocasiones es un arma de doble filo?”, se interesó el director. “El humor está relacionado con la política porque esta no tiene ni puta gracia. Entonces el humor cumple una función, es el lubricante”, dijo Wyoming en una llamativa metáfora.
Acto seguido, el televisivo recordó que, una vez, un señor le paró en una gasolinera para decirle que le gustaba mucho su programa, a lo que respondió: “Pues para lo que vale... Llevo 16 años y esto está cada vez peor”.
En ese momento, el espontáneo le dio una clave que le hizo reflexionar: “Pero tú no te engañes, tú no vas a cambiar nada. Tú sirves de consuelo”. Wyoming reconoció que “no lo había visto desde ese punto de vista terapéutico”: “El humor, en el fondo, es una forma de entender la existencia para que los palos te duelan menos”, prosiguió con lucidez el presentador.
Wyoming y el sentido el humor de los españoles
Más adelante, el programa mostró a Trueba y a Wyoming paseando por la sala de un museo, en el que vieron la imagen de un bufón. El conductor de El Intermedio explicó que un obispo lo contrataba para hacerlo reír y decirle lo que los demás no se atrevían: “Ahí es donde nace el sentido del humor”, señaló.
“Esta es la gran confusión que tenemos los españoles. El pueblo español probablemente es el pueblo con menos sentido del humor de todos los de nuestro entorno. Confundimos el sentido del humor con el cachondeo y con cómo sabemos vivir la fiesta. Lo que tienen los británicos, cómo se ríen de sí mismos, eso no lo tenemos”, reflexionó.
“Cuando sale el humorista en la tele, de alguna manera, el ser se retrotrae a aquella fantasía que todavía se puede permitir... El humor es una puñalada por la espalda. Si no, no funciona”, sentenció.