Zeppelin ha anunciado que “revisará sus protocolos en Gran Hermano para abordar posibles situaciones de vulneración de derechos”, a cuenta de lo ocurrido con el caso de abuso sexual ocurrido en la última edición de anónimos en 2017.
La productora del reality show reacciona tras el boicot progresivo de anunciantes en GH VIP, tras conocerse en detalle los hechos y la actuación de la dirección del programa con Carlota Prado. Desde el lunes 25 y hasta hoy, hasta quince anunciantes han anunciado su decisión de retirar su publicidad del reality show, siendo Schweppes y Nissan las últimas en darlo a conocer.
A Carlota, precisamente, se le pide disculpas en repetidas ocasiones en una nota remitida por la empresa, que “lamenta y reconoce que fue un error” la forma en que se le informó de lo ocurrido.
La productora “activó los protocolos establecidos”
Dos años después de los hechos, y con José María López a punto de ser juzgado, el caso ha vuelto a copar titulares ante las filtraciones del proceso judicial. En ellas, se pudo comprobar la manera en la que el programa decidió informar de lo ocurrido a Carlota. Esta, recordemos, se encontraba ebria cuando el que era su pareja en la casa habría abusado de ella.
La productora reitera que, después de detectar que se había producido un posible delito, “activó los protocolos establecidos, presentó de forma inmediata la denuncia, expulsó a José María del concurso y trasladó a Carlota a un hotel donde, acompañada de psicólogos independientes y familiares, permaneció porque decidió volver al concurso, que sólo ocurrió una vez obtuvo el alta”.
“El equipo de Gran Hermano que siempre ha condenado este tipo de conductas decidió que además de los procedimientos habituales, debía presentar una denuncia que permitiera abrir una investigación para esclarecer los hechos. Por ello el propio Productor Ejecutivo del programa se personó en la Guardia Civil para poner en su conocimiento lo acontecido durante esa noche en la casa”, prosiguen, y remarcan que desde entonces el programa “ha colaborado siempre con las autoridades aportando todas las pruebas necesarias para la investigación, debidamente encriptadas y custodiadas”.
“La forma de comunicar los hechos a Carlota no fue la correcta”
La joven sería informada horas después del suceso en el confesionario, donde se le puso sin previo aviso el vídeo donde se veía el presunto abuso, un fragmento que nunca se pensó emitir. Un vídeo que formaba parte del proceso judicial y que trascendió en los últimos días, generando una reacción de protesta social. La propia Prado cuestionó el procedimiento en su primera entrevista tras los hechos, y acusó al programa de “omisión de socorro”.
El programa “reconoce que la forma de comunicar los hechos a Carlota en el confesionario no fue la correcta” y pide disculpas, llamando la atención en que se trataba de “un caso en el que no existían antecedentes en toda la historia del concurso en España”.
Se estudia reforzar privacidad e instaurar política de 0 alcohol
A tenor de todo esto, el formato revisará sus protocolos y reforzará los equipos “para afrontar eventuales situaciones de vulneración de derechos”: “En cualquiera de los casos, y en lo que se refiere a Carlota, Gran Hermano insiste en condenar y en denunciar relaciones sexuales no consentidas y por tanto establecerá nuevos límites y medidas en su objetivo de tolerancia cero ante estas situaciones”.
Así, el programa “estudia reforzar la privacidad del confesionario en situaciones excepcionales, instaurar la política de cero alcohol y reforzar la atención a los concursantes durante y una vez que hayan abandonado la casa”.
Reitera las palabras de Endemol, empresa matriz
El comunicado de Zeppelin complementa el que a nivel internacional emitió Endemol Shine, empresa matriz de la compañía. A través de un comunicado a Variety, el conglomerado admitía que cometió un error al informar a Carlota de lo que había sucedido en el mismo confesionario y dejó claro que no se grabó el momento con la intención de ser emitido.
“Visto con perspectiva, lamentamos que la conversación donde se informó a Carlota tuviera lugar en el confesionario. Las imágenes solo se proporcionaron como prueba cuando las autoridades lo solicitaron, encriptadas y protegidas. La decisión de no informar al resto de concursantes sobre el incidente, y por qué se le pidió a Carlota que no lo mencionase en aquel momento, fue tomada por el equipo de producción de buena fe, con el fin de proteger su privacidad y porque el incidente iba a ser notificado a la policía. Por motivos judiciales, respetamos el proceso legal en curso”.