Un concurso diferente
Este martes llegó a ITV1 la última vuelta de tuerca en el panorama de los concursos: High Stakes (La gran apuesta). Un programa producido por ITV Studios y cuya particularidad está en que el presentador ayuda al concursante a ganar dinero.
El juego se desarrolla en un tablero que cuenta con 6 filas y 7 números, donde cada fila tiene un valor que va desde las 1.000 libras hasta las 500.000. Cantidades por las que jugará el participante. Aunque tendrá que superar obstáculos: en cada fila hay un número creciente de trampas que el concursante deberá evitar si no quiere ser eliminado, bien sea apelando al azar o respondiendo a preguntas de cultura general.
La cadena apostó fuerte por High Stakes, dándole el prime time del martes, un premio millonario y gran plató, además de poner al frente del formato a un conocido presentador, Jeremy Kyle, quien añadía el atractivo de asumir un papel desconocido en él hasta ahora: el de presentador amable, que abraza y celebra los aciertos con el concursante y su emocionada familia (que desde otra sala sigue el desarrollo del juego). En definitiva, un Jeremy Kyle muy alejado del adusto papel que representa cada mañana en su programa homónimo. Un nuevo papel que le permitió regalar sarcásticos comentarios que por una vez no resultaban hirientes.
Aun así, el primer programa de High Stakes congregó a solo 2.3 millones de espectadores (10% share). Un dato pobre e inmerecido que esperemos aumente, al menos para poder disfrutar un poco más de un concurso diferente.
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Este martes llegó a ITV1 la última vuelta de tuerca en el panorama de los concursos: High Stakes (La gran apuesta). Un programa producido por ITV Studios y cuya particularidad está en que el presentador ayuda al concursante a ganar dinero.
El juego se desarrolla en un tablero que cuenta con 6 filas y 7 números, donde cada fila tiene un valor que va desde las 1.000 libras hasta las 500.000. Cantidades por las que jugará el participante. Aunque tendrá que superar obstáculos: en cada fila hay un número creciente de trampas que el concursante deberá evitar si no quiere ser eliminado, bien sea apelando al azar o respondiendo a preguntas de cultura general.