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Red or Black? Sea millonario sin despeinarse

Ya hay dos millonarios más en Reino Unido gracias a la nueva apuesta de ITV1. El sábado por la noche se estrenaba el esperado formato de Simon Cowell, ‘Red or Black?’. Un programa que aúna espectacularidad, famosos, azar y un premio de los que cambian la vida: 1 millón de libras.

Con tales premios no es de extrañar que el concurso sea el más caro de la historia de la televisión británica, con un presupuesto de 15 millones de libras. Y pese a ello sus participantes no necesitan ninguna habilidad ni talento especial, bastará con que tengan suerte.

Desde antes del verano la cadena comenzó la promoción del programa, con lo que la curiosidad despertada se tradujo en excelentes datos de audiencia, con picos de 8.1 millones de espectadores en el primer programa. Siendo la media de 7 millones y 31% de share. Sin embargo, la segunda emisión en domingo perdió fuelle, con 5.4 millones. Aun cuando triplicó la audiencia de esa franja en comparación con la semana anterior.

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La historia del nuevo millonario podría seguir repitiéndose, ya que el concurso se ha planteado como una emisión seriada: durante siete noches seguidas, en programas autoconclusivos, ocho concursantes podrán optar al millón de libras en cada emisión.

Pero no les ha sido fácil llegar a la final. Cien mil personas se presentaron al concurso y siete mil fueron los seleccionados para participar.Su particular carrera hacia el dinero comenzó este verano en el Wembley Arena de Londres, donde los concursantes presenciaban espectaculares pruebas con solo dos resultados posibles: rojo o negro. Los participantes que habían apostado por el color ganador continuaban y los que no, quedaban eliminados.

Contemplar estas pruebas en televisión podría recordar a los programas Record Guinness, pero escuchar el rugir del Wembley Arena a rebosar gritando a coro y rítmicamente “red”, “red”, “red” (o en su caso, “black”), recordaba aún más a un circo romano. Las masas embriagadas por la ejecución de la hazaña. Y el telespectador, cuanto menos, sorprendido.

El formato da cancha también a pruebas más sencillas, en las que solo hace falta elegir y abrir una caja, o seleccionar un color de coche para ver si la aleatoria elección mantiene al concursante en el programa.

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Los que sí están en todas las entregas son los “amigos de Cowell”. Los famosos son otro de los alicientes del espacio, y colaboran eligiendo colores o participando en pruebas.

La última parte del concurso, la de mayor emoción y en la que ya solo hay ocho finalistas, se desarrolla en plató y en directo. Con el acierto de siempre, los presentadores Ant & Dec (Britain's Got Talent) continúan reduciendo el número de jugadores. Solo habrá de quedar uno, y será el que se enfrente a la enorme ruleta. Así lo hicieron Nathan y Kevin en el primer y segundo programa. Los dos jugaron al rojo, y acertaron…

La simpleza del programa hace que parezca excesivamente fácil ganar 1 millón de libras. ¿Pero acaso no es complicado tentar a la suerte una decena de veces y ganar siempre?

Actualización 5 de septiembre:

El estreno de 'Red or Black' no se ha librado de la polémica... por lo visto uno de los millonarios ganadores, Nathan Hageman, había sido condenado en el pasado por agredir a la pareja de su exnovia. Por eso ahora algunas asociaciones han pedido que Simon Cowell y el programa se disculpen. Y mientras, Hageman se defiende alegando que “ya pagué por este delito y tengo derecho a seguir con mi vida”.

Lo que ha fastidiado en esta historia es que el ahora millonario vendió en su vídeo de presentación su lastimero pasado como hijo sin padre y actual abnegado cabeza de familia; lo que le valió la simpatía del público. Los mismos que ahora le rechazan.

Ya hay dos millonarios más en Reino Unido gracias a la nueva apuesta de ITV1. El sábado por la noche se estrenaba el esperado formato de Simon Cowell, ‘Red or Black?’. Un programa que aúna espectacularidad, famosos, azar y un premio de los que cambian la vida: 1 millón de libras.

Con tales premios no es de extrañar que el concurso sea el más caro de la historia de la televisión británica, con un presupuesto de 15 millones de libras. Y pese a ello sus participantes no necesitan ninguna habilidad ni talento especial, bastará con que tengan suerte.