Stranger Things 4 se convirtió la semana pasada en la serie en inglés más vista de Netflix. Pero no son solamente buenas noticias las que está recibiendo la nueva temporada de la ficción de los hermanos Duffer. Una petición de Change.Org, que acumula cerca de 19.000 firmas, pide responsabilidades al servicio de streaming por haber rodado parte de su metraje en una prisión lituana en la que los nazis encerraron a más de 100.000 judíos.
En concreto, se trata de la cárcel de LukiškÄs, localizada en la ciudad de Vilna. Pese a que fue construida siglos antes, fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando pasó a la historias al servir de sede del secuestro, reclusión y tortura de judíos a manos del ejército alemán.
En la petición se critica igualmente que Netflix llegara a un acuerdo con la instalación para convertirla en un hotel, regentado por Airbnb, donde los turistas pueden experimentar un tour sobre la serie que incluye dormir en sus celdas, por entre 104 y 114 euros la noche.
Desde la comunidad Jews and Rroma advierten de que la forma en la que los fans de Stranger Things están hasta tatuándose sus brazos inspirados por la serie, “no solamente se burla del trauma compartido por la comunidad, sino que profanan aún más las memorias de los supervivientes del Holocausto y sus descendientes”.
Por ello, piden responsabilidades a Netflix y a la serie por negar el genocidio. Según reclaman, las ganancias deberían devolverse a la comunidad judía y romaní de Lituania, para reparar el daño causado. Además, exigen la disculpa pública de Airbnb, el servicio de streaming y la producción, además del cierre inmediato del centro vacacional. “El Holocausto no está para que la industria del entretenimiento genere riqueza y lo convierta en un teatro”, concluyen.