Diecisiete años después de la emisión del último episodio de Friends, este jueves 27 de mayo, HBO ha estrenado por fin la ansiada reunión de sus seis protagonistas. Uno de los momentos más esperados de los fans, convertido ya en uno de los acontecimientos televisivos del año. Ahora bien, juntar de nuevo a Jennifer Aniston, Courteney Cox, Matthew Perry, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc y David Schwimmer no ha sido fácil, especialmente por lo relacionado a sus honorarios.
El caché de los intérpretes no es bajo y, menos en un reencuentro como este, muy esperado por el público, dado que la ficción marcó a toda una generación, siendo la sitcom más emblemática de los 90. Según informa The Hollywood Reporter, a cada uno de los seis artistas se les ha pagado entre 2,4 y 3 millones de dólares.
Realmente no es una cifra estratosférica en comparación a lo que llegaron a cobrar los seis desde la novena temporada. A partir de esa tanda de episodios, los recibieron un millón de dólares por episodio. Teniendo en cuenta de que se trata solo de un especial de larga duración (cada temporada tuvo entre 18 y 25 capítulos), el resultado es más que rentable para WarnerMedia.
El 'pacto' que lo cambió todo
Lo llamativo y lo que reforzó la unión de los protagonistas, fue que, desde la segunda temporada, se unieron en una especie de mini-sindicato para exigir que los seis cobrasen siempre lo mismo. En la primera tanda, los seis cobraban 22.500 dólares por episodio.
Por otro lado, desde la sexta temporada, los seis negociaron recibir parte de los beneficios de la serie derivados de su emisión y reposiciones, lo que hace que, anualmente, perciban unos 20 millones de dólares cada uno por las reposiciones de la sitcom en canales temáticos, de pago o en plataformas, siendo el equivalente al 2% de las ganancias que tiene WarnerMedia por estas reposiciones.
Además de una máquina de generar nostalgia, Friends sigue siendo una fuente inagotable de dividendos.
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