Maisie Williams saltó a la fama mundial en 2011, año en el que se estrenó Juego de Tronos, serie de HBO en la que la actriz, que en aquel momento tenía 14 años, daba vida a la pequeña Arya Stark. Ahora, con 25 años, la joven ha desvelado cómo fue su dura infancia en una entrevista en la que no pudo evitar romper a llorar.
Sucedió en Diary of a CEO Podcast, espacio radiofónico conducido por Steven Barlett. Allí, Williams hizo un repaso a cómo era su vida antes de convertirse en una estrella mundial de la televisión. “De pequeña, antes de cumplir 8 años, tenía una traumática relación con mi padre. No quiero entrar mucho ahí, porque afecta a mis hermanos y a mi familia entera”, empezó explicando.
Maisie Williams se rompe al hablar de su infancia
La actriz asegura que “eso consumió mucho de mi infancia”: “Desde que tengo memoria he tenido muchos problemas para dormir. Y creo que ni me daba cuenta de que muchas de las cosas traumáticas que pasaban estaban mal, pero sabía que si miraba a otros niños era como: '¿Por qué parece que no entienden el miedo, el dolor? ¿Cuándo me llegará a mí la alegría?”, reflexionó.
Maisie Williams aseguró que sus padres se divorciaron y que su madre “escapó cuando tenía cuatro meses”, aunque las cosas estaban ya mal desde mucho antes. Sin embargo, no fue hasta que tenía ocho años cuando se dio cuenta de que la situación con su padre era realmente grave. En aquel momento, una profesora se reunió con ella para preguntarle qué le estaba pasando.
“Y me decía cosas como '¿Tienes hambre? ¿Has desayunado?' Y yo: 'No'. Y ella: '¿Y por qué?'. Y yo decía: 'No tenemos nada para desayunar’'. '¿Normalmente desayunas?', dijo, recreando la conversación. Según la intérprete, la mujer ”estaba haciendo las preguntas correctas“. En ese instante, Williams rompió a llorar, desbordada por la emoción, por lo que el presentador se vio obligado a levantarse para darle un abrazo.
“¿Qué podría hacerte maltratar a tus propios hijos?”
A raíz de eso, su madre fue a buscarla y fue la primera vez en la que “las puertas estaban abiertas” para “poner sobre la mesa” todo lo malo que le estaba pasando: “Fue muy duro, porque yo aún quería luchar y decir: '¡No, estas cosas no son malas, estás intentando alejarme de mi padre y eso está mal!', porque estaba adoctrinada”, confesó. “Creo que por eso me obsesionan tanto las sectas, porque es como ¡lo entiendo, yo estaba en una secta infantil!”, comparó.
La actriz reconoció que todo esto es algo sobre lo que ha estado reflexionado en los últimos tiempos. La británica ha empezado a asumir que nada de lo que pasó fue su culpa, ya que durante mucho tiempo creyó que era ella la que tenía la responsabilidad sobre lo que le había pasado. Finalmente, desveló que pensar sobre todo lo que ocurrió le ha hecho volver a interesarse por su padre. “¿Qué podría hacerte maltratar a tus propios hijos? ¿Qué te pasó de niño?”, se preguntó en su emotiva entrevista en el mencionado podcast.