La actriz no binaria Sara Ramírez ha compartido algunas reflexiones sobre Che Diaz, el personaje al que interpreta en la serie And Just Like That, la continuación de Sexo en Nueva York cuya primera temporada concluye esta semana en HBO Max.
El Che Diaz es un cómico arrogante que da trabajo a Carrie (Sarah Jessica Parker) en un podcast sobre género y sexualidad. Su presencia en la serie parece tener una finalidad: abrir la mente del resto de personajes haciéndoles partícipes de las nuevas sensibilidades sociales y culturales. Es él quien incita a Miranda (Cynthia Nixon) a explorar su sexualidad.
El Che Diaz ha generado todo tipo de comentarios a favor y en contra por ser “un revoltijo de rasgos” y “el peor personaje de la televisión”, según lo consideran algunos medios de comunicación estadounidenses. Pero Sara Ramírez ha preferido dejar a un lado todos estos comentarios negativos para evitar que afecten a su trabajo.
“Soy muy consciente del odio que existe en las redes, pero tengo que proteger mi propia salud mental y mi propio arte”, ha expresado en una entrevista concedida al periódico The New York Times. “Eso es mucho más importante para mí porque soy un ser humano real. Estoy muy orgulloso de la representación que hemos creado. Hemos construido un personaje que es un ser humano, que es imperfecto, que es complejo, que no está aquí para agradar, que no está aquí para la aprobación de nadie. Están aquí para ser ellos mismos”, ha añadido.
Es más, la actriz no binaria dice no sentirse identificada con el personaje: “No me reconozco en el Che”. Sin embargo, sí guarda con él una similitud: la manera en la que el Che y ella misma salieron 'del armario' ante sus familias. Cuando el personaje se declara no binario y bisexual, sus familiares, que están viendo un evento deportivo en la televisión, le dicen que “eso está muy bien” y le piden con desdén que se haga a un lado. A Ramírez le ocurrió exactamente lo mismo, pero su familia no estaba pendiente de los deportes sino de una película de Harry Potter.
En referencia a las críticas recibidas por su personaje, Ramírez recuerda que no tiene “el control de los guiones”, pero, en cualquier caso, da “la bienvenida a la pasión que la gente está poniendo sobre la mesa en torno a esta representación”.
No obstante, insiste en la idea de que cada persona es un mundo y depende de sus circunstancias: “En la vida real hay muchos seres humanos diferentes que se sientan a la mesa y dicen la verdad de innumerables maneras. Y todos aterrizan de manera diferente con diferentes personas. Y Che Díaz tiene su propia audiencia, que realmente se divierte con lo que están haciendo este personaje”.