¡Cuidado, spoilers! La siguiente noticia contiene las tramas del último capítulo emitido de 'Amar es para siempre'. Lea bajo su propia responsabilidad
Antena 3 ya avanzaba a principios de semana que en los capítulos de estos días de Amar es para siempre tendría lugar una dolorosa muerte que afectaría a las tramas de los vecinos de La plaza de los Frutos. Esta noticia cayó como un jarro de agua en los García, principalmente.
Germán falleció en su rincón favorito, tras haber tratado de dejar su legado en buenas manos. Su familia y seres queridos tardaron en asimilarlo. Sin embargo, antes de morir, la víctima se mostró con una entereza digna de admirar y se propuso dejar un buen legado.
Así, Germán le daba a Raúl la oportunidad de poner en marcha una tienda Garlo en la calle Preciados. A Carmen le regaló un caballo y la sorprendió con un momento único en el que ambos revivieron su primera cita. Tras esto, afrontó su decisión más difícil: a quién dejar en su puesto como director de Garlo. El dueño de las jugueterías lo tuvo claro, Fran era su digno sucesor porque compartía la misma visión, pues ambos eran dos soñadores.
Un descubrimiento antes de su muerte
Raúl y Carmen se quedaban destrozados. Carmen le hizo replantearse la decisión de haber elegido a Fran, una conversación que removió su conciencia y que le hizo destapar su última cosa pendiente antes de morir: descubrir que Raúl no es su hijo biológico.
Pero Carmen no era la única que se había guardado el secreto durante años, ya que Germán también tenía algo que confesarle a su mujer y, tras una difícil conversación, el matrimonio García se demostró que seguirá junto para siempre. Germán salió a pasear con Fran y se detuvieron en el lugar más especial para el dueño de Garlo: el banco donde vivió su primera cita con Carmen.
El sobrino y sucesor del dueño de Garlo tenía algo importante que confesar a su tío: “He mandado a producir el ‘Garlobub’”. Fran actuó a espaldas de Raúl y desobedeciendo las órdenes de Germán, pero es algo que no pudo evitar porque estaba convencido de que el viscoso juguete sería un éxito.
A pesar de la petición de Carmen de replantearse su decisión sobre quién debe dirigir Garlo y de la propuesta de Raúl por el mismo motivo, Germán comprobó, una vez más, que Fran compartía su visión en Garlo, la de hacer soñar a pequeños y mayores. Mientras Fran recordaba, con gran nostalgia, a su tío y lo mucho que peleó por regalar ilusiones, Germán moría.