'Asuntos internos', un thriller policíaco “femenino y feminista” con el que TVE vive la Transición desde la sororidad

RTVE ha sido la gran protagonista este sábado 26 de octubre del South International Series Festival de Cádiz al que acude verTele. Además de la presentación de Detective Touré, su serie protagonizada por Malcolm Treviño Sitté que será la próxima en llegar a La 1, la cadena pública también ha puesto de largo Asuntos internos.

Esta ficción, que la corporación pública adquirió hace ya cuatro años y de cuya producción se lleva hablando desde finales de 2023, se traslada a un punto de partida que José Pastor, director de Cine y Ficción de RTVE, considera “fascinante” y que al mismo tiempo “ha estado infrautilizado”: la Transición. Y en ese contexto, se fija en la primera promoción de mujeres policía en 1979.

A esa promoción pertenece Clara Montesinos (Laia Manzanares), que llega a una comisaría de un barrio obrero condicionado por la irrupción de la heroína, afectando a Gema (Carla Campra). La joven, hija de una mujer adinerada como es Ana (Silvia Abascal), acaba enganchada a la heroína. La nueva agente luchará por limpiar el barrio, encontrando aliadas inesperadas como son Ana y Berta (Marta Poveda), su mujer de servicio, que proviene de una realidad completamente distinta y se empoderará para salir adelante. Creada por Pedro García Ríos y Rodrigo Martín Antoranz, RTVE presenta Asuntos internos como “un thriller lleno de intrigas, tensión, acción y drama” en clave de sería policíaca.

El fin de la dictadura, la conquista de la mujer de espacios que tenía prohibidos, y la lucha contra la heroína son tres de los ingredientes principales de una historia que se cuenta “desde una visión femenina, y feminista”, como ha asegurado el directivo. Pastor ha definido Asuntos internos como “un thriller protagonizado por mujeres, que también queríamos que lo dirigieran mujeres”, ha añadido, lamentando que parezca que las directoras femeninas estén circunscritas a dramas, sobre todo maternofiliales. “Queríamos correr riesgos, mostrar otro tipo de series y también presentarlas de forma distinta”, ha zanjado, ejemplificando en su cartel.

Por el momento, la serie no tiene fecha de estreno, y de hecho Pastor ha avanzado que “es difícil que llegue este año”, teniendo en cuenta que Detective Touré parece que sucederá a Las Abogadas. El director de Cine y Ficción de RTVE ha declarado que la programación no es su competencia, por lo que ni él sabe cuándo se estrenará, y de hecho ha dejado caer que él optaría por otro orden: “Sería interesante que siguiera a Las Abogadas, porque esa acaba en el 77/78, y esta empieza en el 79, aun siendo series muy distintas”.

Sororidad en la Transición frente al régimen que se niega a cambiar

Llegue cuando llegue, la apuesta está clara: “Es un thriller policial muy especial. Y es un drama de tres muejres que tienen que buscarse el hueco en esa sociedad unidas por un drama, que es la heroína”, explica María Togores, una de las dos directoras, reconociendo que “no ha resultado fácil recrear cosas de esa época”. Su compañera Samantha López Speranza ha añadido otro aspecto fundamental de la trama: “Hay hombres que no quieren ese cambio. La serie representa problemas que son del 79, pero también son de ahora. Y eso era interesante”.

El productor de Mediacrest Gustavo Ferrada ha añadido que todas las mujeres protagonistas viven en “un territorio hostil, donde hay unos hombres que también están descolocados. Esto provoca que comprendas a los personajes, y al mismo tiempo digas que se están equivocando”.

Ese juego de empatía y odio lo ejemplifica bien Marta Poveda al hablar de su personaje, demostrando hasta qué punto se ha convertido en Berta y está impactada por su labor: “Es absolutamente ninguneada, pero es una tía impresionante. También sufre la opresión del hombre con el que vive, asumiendo que tenía que vivir así igual que muchas mujeres de esa época”. SIn embargo, ella no se conforma: “Va viendo cómo suceden cosas a su alrededor, y no puede quedarse ahí. Empieza a tomar las riendas de su vida, empatiza mucho con Ana y Clara, y quiere cambiar las cosas. Ella es la que empieza a detectar los problemas con la heroína del personaje de Carla. Y ver cómo ella tiene poder para generar cosas y cambiar su vida, es flipante”.

Carla Campra, verdaderamente emocionada por su papel, ha querido incidir en lo que ahora llamaríamos sororidad, y que en 1979 se traducía más bien en su pervivencia y apoyo entre mujeres: “Se refleja muchísimo el sentimiento de unión que acaban teniendo, se cuidan mucho las unas a las otras”. Para la joven actriz ha sido “flipante”: “Qué actor no quiere interpretar un personaje como un adicto a la heroína, es super interesante. Leí libros para prepararme y meterme en ese universo... sobre todo me inspiré en William Burroughs, porque escribía de una manera muy física, como lo de sentir abejas bajo la piel. He aprendido un montón”. Su esfuerzo le ha costado, como ha explicado: “Meterme en ese mundo ha sido muy fuerte, tuve que prepararme mucho tanto a nivel de investigación como físicamente para poder reproducir el síndrome de abstinencia o simular cuando te metes un pico. Lo trabajé mucho con una coach para que fuera lo más verosímil posible”.

A Nacho Fresneda le toca la peor parte con su personaje, el inspector jefe Urbieta, que representa esa España que se niega a cambiar, como él mismo reconoce: “Es un bicho, y desde los ojos de hoy más. Representa a ese antiguo régimen que se resiste a los cambios. A lo mejor es porque como tienen el privilegio, no quieren cambiar...”. El actor también agradece ese contraste: “Es tan desgraciao el pobre, que como actor es apasionante poder encarnar esa maldad”.