En el estreno de su nueva etapa, Historia de nuestro cine contó este viernes con un invitado de honor: Carlos Saura. El programa que dirige y presenta Elena S. Sánchez le rindió homenaje en su 90 cumpleaños proyectando la película El séptimo día, que acabó envuelta en polémica porque TVE, por un “error humano”, cortó los minutos finales.
Al acabar este drama sobre el crimen de Puerto Hurraco, Saura fue entrevistado en plató junto a su hija Anna Saura –productora de sus películas– y Ray Loriga, escritor y guionista de El séptimo día.
Cuando la presentadora del programa le preguntó por sus nuevos proyectos, el veterano cineasta aprovechó para comentar que su serie sobre Federico García Lorca sigue a la espera de que alguna cadena de televisión se interese por ella.
Con más de 50 títulos en su filmografía, Saura anunció en marzo de 2021 que estaba escribiendo una serie de seis capítulos sobre el poeta granadino. El proyecto se encontraba entonces en una fase muy incipiente y parece que no ha tenido grandes avances desde entonces, o no al menos en lo que se refiere a la comercialización de sus derechos de emisión.
“Depende de la televisión española que se haga o no se haga”, advirtió Saura este viernes en La 2. “Es una serie que estamos escribiendo desde hace años... y a ver si la televisión se anima”, insistió el cineasta, a la espera de firmar su primer título para la pequeña pantalla.
Además, el director de película como Tango, Mamá cumple 100 años y ¡Ay, Carmela! cree que su carrera ha sido mejor reconocida fuera de nuestro país: “Si hubiera sido por España no hubiera hecho más que una película”, lamentó el polifacético artista, cuya hija, productora de sus películas, corroboró el éxito que encuentra en el extranjero: “He notado más respeto fuera de España que en España. En los últimos años sí que ha tenido más reconocimiento aquí con las obras de teatro, exposiciones y las últimas películas que ha hecho, pero me llama la atención que en Japón se mueren por Saura, también en Francia, México, Alemania, Italia... En España está muy bien considerado pero le cuesta mucho levantar proyectos y no tiene ese respeto tan grande que recibe cuando sale fuera”.