Disney+ cambia de ritmo este miércoles con uno de sus lanzamientos más destacados, Wu-Tang: An American Saga, la narración dramatizada del surgimiento de uno de los grupos de referencia para entender la cultura urbana estadounidense, The Wu-Tang Clan. Aunque en su estreno ha hecho poco ruido en España -no en vano, la primera temporada nos llega con casi tres años de diferencia respecto a su estreno en Hulu-, esta realización ejemplifica la relevancia que el hip hop tiene también en el imaginario americano que conocemos, y que, según empieza a sumar décadas de vigencia, también se empieza a relatar a través de la ficción.
Durante la última década, diversas películas se han acercado a las grandes figuras del hip hop, de una forma análoga a como se aproximaban a otras grandes estrellas de géneros más respetados. Así, tuvimos un nuevo intento por relatar la vida de 2Pac, All Eyez on Me en 2017, y también de explicar los interrogantes en torno a su asesinato y al de Notorious B.I.G., a través de la problemática Ciudad de mentiras. Aunque sin duda el ejemplo paradigmático de esta tendencia lo tenemos en Straight Outta Compton, centrado en la historia de N.W.A., que se vio validada con su enorme éxito de taquilla (más de 200 millones de recaudación mundial) como con los reconocimientos en forma de premios (nominada al Oscar a mejor guion original, fue elegida como una de las Película del Año por el American Film Institute en 2016).
Las sinergias entre el cine y la música, más concretamente el hip hop, se habían probado como provechosas a nivel comercial. Sin embargo, resulta ahora especialmente relevante observar cómo esas mismas figuras comienzan a crear y producir ficción con la misma determinación con la que escriben barras. Así, en lo que llevamos de década, encontramos no pocos proyectos que cuentan con raperos como responsables creativos o como objetos de estudio y recreación. Nos lanzamos a recopilar todos esos proyectos que están marcando el beat en la televisión estadounidense.
'Wu-Tang: An American Saga' (Wu Tang Clan)
Comenzamos con la que nos llega ahora a España, a través de Disney+, centrada en los orígenes de uno de los conjuntos más importantes de la historia del hip hop, The Wu Tang Clan, en Staten Island en 1992. The RZA (Bobby Diggs), líder de la formación, ejerce como creador de la serie junto a Alex Tse, guionista de la actualización estrenada en 2018 de Superfly, uno de los clásicos de culto del llamado cine blaxploitation (cine producido por y, sobre todo, para público negro durante los años setenta en Estados Unidos), así como de la adaptación de Watchmen a cargo de Zack Snyder.
Ambientada a principios de los años noventa en Nueva York, en plena epidemia de crack, la producción sigue la formación del grupo y la visión de Diggs, un chico que se esfuerza por unir a una docena de jóvenes negros divididos entre la música y el crimen, pero que acabaron convirtiéndose en un éxito sin igual gracias a su primer disco, Enter the Wu-Tang: 36 Chambers, que acumula más de 40 millones de discos vendidos hasta la fecha. La ficción muestra cómo se fundan las bases del grupo, bebiendo en sus rimas y sonidos de las tesis de Clarence 13X, tanto como de la filosofía oriental aprehendida a través del cine kung fu de los años sesenta y setenta. Todo ello a través de tres temporadas, la última de ellas confirmada para la próxima temporada.
La participación de los miembros del Wu-Tang Clan es absoluta. Más allá de The RZA, GZA, Ghostface Killah, Inspectah Deck, Masta Killa y los herederos de Ol' Dirty Bastard (fallecido en 2004), mientras que Method Man forma parte de la producción ejecutiva. Dentro del plantel de directores destaca la presencia de Mario Van Peebles, con experiencia en documentar a través de docudramas a iconos de la cultura afroamericana -ahí está la excelente How to Get the Man's Foot Outta Your Ass, sobre los esfuerzos de su padre por dirigir la seminal Sweet Sweetback's Baadasssss Song-, además de Craig Zist (The Looming Tower). The RZA, cabe decir, no ha firmado ningún episodio como director, aunque ya tiene experiencia en estas lides en el medio: el también realizador (El hombre de los puños de hierro, Cut Throat City) fue responsable de un episodio de Iron Fist.
'Salt-N-Pepa' (Salt-N-Pepa)
En la misma línea que el biopic del Wu Tang Clan tenemos otro ejemplo reciente, pero inédito aún en España, que se acercó a uno de los principales exponentes del hip hop en clave femenina que marcaron la historia del género. Nos referimos a Salt-N-Pepa, el dúo compuesto por Cheryl James (Salt) y Sandra Denton (Pepa) en compañía de DJ Spinderella. Consideradas “las Primeras Damas del Rap”, estas ganadoras del Grammy atesoran más de 15 millones de discos vendidos gracias a himnos como Push It o Let's Talk About Sex, antes de la disolución del grupo en 2002.
Desde entonces, eso sí, la atención sobre ellas siguió precisamente en televisión, a través de un personality show para VH-1, The Salt-N-Peppa Show, que abordaba los años posteriores a su ruptura profesional y sus intentonas por volver a producir música juntas. El interés por ellas se reavivó con el final de la década de los 2010, cuando Lifetime anunció una tv-movie autorizada sobre su vida y milagros.
Esta no se estrenó hasta enero de 2021: Salt-N-Pepa tuvo como director a Mario Van Peebles (ya presente en Wu-Tang: An American Saga) y como productora ejecutiva a otra pionera del hip hop, Queen Latifah; mientras que las actrices GG Townson, Laila Odom y Monique Jasmine Paul fueron las encargadas de recrear a Salt, Pepa y Spinderella, respectivamente. Si bien dicho título está inédito en el mercado español, sí podemos ver a las Salt-N-Pepa originales en un cameo musical en El rey de Zamunda.
'Power' (50 Cent)
Salimos, aunque no del todo, del ámbito de las producciones de corte (auto)biográfico de la mano de Curtis Jackson, más conocido como 50 Cent, y al imperio audiovisual que ha levantado, en connivencia con Starz. En 2014, en la plataforma propiedad de Lionsgate, tuvo lugar el estreno de Power, un drama criminal creado por Courtney A. Kemp bajo supervisión del responsable de In da Club, también productor ejecutivo, a través de su banderola G-Unit Film & Television, e integrante del reparto (además de puntual director).
La responsabilidad de Jackson se entiende al concebirse esta como una historia semi-autobiográfica donde vuelca anécdotas de su vida previa como delincuente en su juventud, en una estrategia al más puro estilo de la que puso en práctica Donald Goines en su vasta producción literaria. La serie bascula en torno a James St. Patrick, un traficante de drogas conocido como Ghost que trata de salir del mundo criminal para convertirse en empresario de ocio nocturno. Todo ello, mientras trata de escapar de problemas con la justicia y de salvaguardar la integridad de su familia.
Con cinco temporadas en su haber, ha dado lugar a hasta tres series derivadas estrenadas de forma consecutiva, Power Book II: Ghost, Power Book III: Raising Kanan y, la última, Power Book IV: Force, lanzada el pasado mes de febrero, cuando se convirtió en el estreno más visto de la historia de Starz con 3,3 millones de espectadores. Para entonces, también se había estrenado Black Mafia Family, otra serie producida por él, y basada en hechos reales, en torno a Demetrius y Terry Flenory, dos hermanos criados en las barriadas de Detroit a finales de los ochenta y su ascensión a líderes de una de las familias criminales más notorias de Estados Unidos. La serie supuso también el regreso a la interpretación de otro amigo y colaborador de 50, Eminem.
Pese a lo fructífero de la relación entre Starz y el rapero, el ambiente dista de ser el ideal. En 2018, las partes habían firmado un contrato de cuatro años (y 150 millones de dólares) para el desarrollo de proyectos que había permitido dar lugar a todos estos títulos. Desde entonces, Jackson no ha tenido reparos en cuestionar el mal trato que, consideraba, se había dispensado al universo narrativo que había construido. El contrato sigue vigente hasta septiembre, aunque 50 Cent ya ha insinuado (o anunciado, dada la contundencia de sus mensajes) su intención de buscar mejores postores para sus producciones. Si se trata de un órdago a Starz para conseguir un mayor control sobre su catálogo de ficción, y si funciona, está aún por ver.
'Murder Was The Case' (Snoop Dogg)
Lo comentado anteriormente tiene también relación con el siguiente proyecto, centrado en torno al mismísimo Snoop Dogg. La G-Unit de 50 Cent puso en marcha una dramatización televisiva para Starz del juicio al rapero, cuyo nombre real es Calvin Broadus, en 1993 por asesinato en primer grado. Murder Was The Case abordará el proceso judicial en torno a la muerte violenta de Phillip Woldermariam, por el que fue acusado el entonces emergente artista poco antes de editar su álbum de debut, Doggystyle, del que se vendieron 5 millones de copias.
Murder was the Case era precisamente el título de uno de los cortes más populares del disco, y el tema que interpretó en los MTV Video Music Awards de 1994, una ceremonia en la que proclamó su inocencia poco antes de pasar a disposición judicial. Woldermariam era miembro de una banda rival a la de Snoop, y la temática violenta de las rimas de este último jugaron en su contra en el juicio, donde Johnny Cochran ejerció como su abogado defensor. Finalmente, fue absuelto, siendo el responsable su guardaespaldas, Mckinley “Malik” Lee. “Aquel fue un momento crucial en mi vida y carrera y he estado esperando a encontrar el socio adecuado para llevar la historia a la pantalla”, dijo el también presentador en el momento del anuncio.
Por el momento, el proyecto se encuentra en el dique seco, después de que la cadena no haya dado luz verde al proyecto, siguiendo con las desavenencias surgidas con 50 Cent. Murder Was the Case había sido concebida como una entrega de A Moment In Time, el particular American Crime Story de Curtis Jackson desarrolló en torno a grandes disputas y contubernios de la escena hip hop americana. De hecho, también debía formar parte de esta antología la recreación del enfrentamiento de Fif con su excompañero en G-Unit The Game, iniciado cuando el primero lanzaba su segundo LP, The Massacre, y el primero su debut, The Documentary, y cuyas dimensiones fueron escalando hasta derivar en un complot de asesinato en el que estuvo involucrado el ejecutivo musical Jimmy Henchman, mánager de The Game, que actualmente cumple cadena perpetua.
Por de pronto, Murder Was the Case se encuentra a la búsqueda de una nueva casa, junto con otros proyectos del rapero. En todo caso, la trayectoria del Doggfather ha cambiado con los años hasta convertirse en todo un showman multidisciplinar. Con sus años más conflictivos ya distanciados por décadas, este mismo año ha sido imagen del Eurovisión yanqui, el American Song Contest. También ha probado suerte como productor en otros proyectos, como Mary + Jane, una comedia para MTV en torno a dos veinteañeras que se lanzan al negocio de la venta de marihuana en Los Ángeles.
'Entergalactic' (Kid Cudi)
Kid Cudi, alter ego de Scott Mescudi, es otro rapero que ha sabido combinar con sumo cuidado su faceta musical con la interpretativa. Basta con repasar su currículo reciente, donde encontramos largometrajes como la reciente X de Ti West, No mires arriba de Adam McKay o la miniserie We Are Who We Are dirigida por Luca Guadagnino para HBO; eso sin contar su intervención en Silent Night, el retorno a Occidente de John Woo. No en vano, comenzó estudiando cine en la universidad, y aunque abandonó sus estudios para centrarse en la música, desde que se colocara en el panorama con Day n Nite, ha mostrado especial atención por el acompañamiento visual de sus canciones.
Eso explica el interés de desarrollar Entergalatic, una serie de animación concebida junto a Kenya Barris (Black-ish) y que se anuncia oficialmente en 2019 por parte de Netflix. Cudi protagoniza la serie, la escribe y se encarga de la producción ejecutiva de esta producción, de la que también se encargará de la banda sonora, producida por sus habituales Dot Da Genius y Plain Pat. Sin fechas exactas, el proyecto se ha ido demorando en el tiempo, en parte debido a las múltiples inquietudes y al afán prolífico del artista (ocho álbumes en apenas 12 años), aunque se espera que Entergalactic alunice en el catálogo de la plataforma este mismo 2022, y como anticipo, la compañía ya ofreció un breve avance.
Eso sí, para quienes tengan interés en acercarse al complejo mundo de Cudi, un rapero introspectivo e interesado siempre en expurgar sus demonios a través de su producción musical, existe A Man Named Scott, un documental de Robert Alexander producido para Prime Video, disponible desde noviembre en el catálogo del servicio OTT de Amazon.
'NCIS: LA' (LL Cool J) & 'Ley y Orden: UVE' (Ice-T)
En este repaso a la escena hiphopera televisiva no puede dejar de lado a dos de los más influyentes MC que ha dado la cultura urbana estadounidense: LL Cool J y Ice-T. A diferencia del resto de los mencionados, estos dos se han consolidado en las últimas dos décadas en televisión precisamente cambiando drásticamente de tercio en sus intervenciones, como protagonistas de dos procedimentales policíacos de larga duración.
En primer lugar, hablemos de James Todd Smith, más conocido como LL Cool J. Lo cierto es que la trayectoria del de Queens es ciertamente distinta a la de otros raperos, puesto que su popularidad como actor ha acabado opacando hasta cierto punto su legado en la música. Precisamente su inclusión en el Rock'n'Roll Hall of Fame en 2021 daba cuenta de su relevancia: es, por el momento, el primer y único rapero que ha gozado de tal reconocimiento, en honor a una carrera de cerca de 40 años donde destacan Mama Said Knock You Out o Going Back to Cali. Ahora bien, ya en los noventa gozó de su propia sitcom, In the House, y empezó a engrosar su currículo con papeles principales en Deep Blue Sea o Juego de confidencias. Con Authentic como última referencia sonora, en 2013, su ocupación prioritaria durante la última década ha sido NCIS: Los Angeles, donde encarna al agente Sam Hanna. Aparte de eso, también presentó el talent show Lip Sync Battle.
Algo parecido ocurre con Ice-T (Tracy Lauren Marrow), otro con una ecléctica trayectoria interpretativa con películas como New Jack City y Juego de supervivencia como principales referentes. No deja de tener cierta ironía que el autor del contundente Cop Killer, que provocó gran controversia en los primeros años noventa, haya acabado gozando de una trayectoria de récord resolviendo crímenes como uno de Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales, donde asume el trasunto del detective Tutuola. Sin haberse apeado de la serie desde la segunda temporada (acaba de ser renovada por una vigesimocuarta) es el único artista capaz de seguir los pasos de Mariska Hargitay como la intérprete de mayor recorrido en una serie de prime time en Estados Unidos.