Javier Bardem defiende su serie en Netflix sobre los 'Monstruos' hermanos Menendez: “No se trata de justificar”
Javier Bardem ha sido el último en pronunciarse sobre la polémica que ha desatado el lanzamiento de la exitosa serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez en Netflix. Como ya hiciera Ryan Murphy -creador de la ficción- hace unos días, el actor español ha defendido el papel de la producción frente a las críticas que han lanzado los protagonistas reales de este true crime.
Javier Bardem, que da vida a José Menéndez, un padre de familia de orígenes cubanos que en 1989 fue asesinado por sus propios hijos, defiende el valor de la serie para contar el crimen de unos jóvenes que “no pueden ser justificados, pero que son seres humanos”. En palabras a Collider, el actor empieza señalando que todos los actos que comete su personaje son frutos de los traumas y experiencias que vivió durante su infancia.
Según su testimonio, José representa en Monstruos lo que por aquel entonces muchos creían que debía ser “un hombre de verdad”, sin permitirse exhibir sus sentimientos y emociones, tanto para los hombres como para las mujeres.
“Creo que se trata de que el público, después de haber sido llevado a través de tantos aspectos de este matrimonio que tienen que ver con el dolor, el trauma y la falta de afecto, el abuso... no olvide que eran seres humanos, que en algún momento se quisieron y que lo intentaron, basándose en la forma en la que fueron criados, educados y, sobre todo, en la manera en la que lidiaron, o no, con sus propios traumas”, reflexiona el madrileño.
Bardem: “No se trata de justificar comportamientos horribles”
Javier Bardem insiste en que “no se trata de justificar o excusar ningún comportamiento horrible, en absoluto, sino de entender que eran seres humanos, y creo que esa es la clave de la serie: los monstruos son personas”.
“Cuando ves ese aspecto del matrimonio, te quedas pasmado, no porque tengas que sentir lástima por ellos, sino porque entiendes que eso está mal. Está mal lo que hicieron y está mal lo que les hicieron a ellos”, detalla.
“José es un hombre que quedó traumatizado por su educación y por su familia. Eso tuvo un efecto terrible en sus propios hijos”, sentencia, aludiendo a los abusos sexuales que acometió contra sus hijos mientras su mujer, Kitty, se ponía de perfil, unos hechos que, según testificaron los hermanos Menéndez en su juicio, fueron el crimen y no el cobro de una cuantiosa herencia.