'La chica de nieve', de la novela a la serie de Netflix: todos los cambios explicados por su autor Javier Castillo
Hablamos con el escritor Javier Castillo sobre la adaptación de su novela 'La chica de nieve', estrenada en Netflix este viernes. Junto a la protagonista Milena Smit, nos da las claves de los cambios principales que se han introducido en los seis episodios de la ficción respecto a la historia que él escribió
Netflix estrenó este viernes 27 de enero La chica de nieve, su nueva serie española basada en la novela superventas de Javier Castillo. Una solvente ficción de seis capítulos que, como analizamos en nuestra crítica, adapta con mucha libertad la obra publicada en 2020 por el autor malagueño y se 'independiza' para volar a su aire en el audiovisual.
Es habitual que con su salto del papel a la pantalla, las historias cambien para adaptarse a los códigos de un lenguaje y formato muy distintos al literario. Algo que en líneas generales no es aceptado de buen grado por los lectores, que recuerdan con especial cariño tramas y personajes que han cobrado vida en sus imaginarios, pero que en la mayoría de las ocasiones está más que justificado.
Ese es el caso de La chica de nieve, pues tal como argumenta en una entrevista para verTele su creador Javier Castillo, el primer paso para convertir su novela en una serie de Netflix fue tomar una decisión inevitable: el cambio de localización.
Quien haya leído alguna de las publicaciones del escritor, sabrá que ambienta sus historias en Estados Unidos. También esta que aquí nos atañe, la primera de sus novelas en tener una versión audiovisual. Una primera modificación que ha derivado en otras tantas relativas a las tramas secundarias y a los personajes, dejando dos nexos con el texto original: la trama vertebral, la de la desaparición de la niña de tres años que desaparece entre la multitud, y todo lo que atañe a la protagonista de esta historia, Miren, a la que en pantalla interpreta Milena Smit.
A continuación, y con las reflexiones y explicaciones del autor, recopilamos los cambios más importantes de La chica de nieve en su salto del libro a la serie de Netflix. Obviamente, las siguientes líneas contienen spoilers tanto de la novela editada por SUMA, como de la serie de ficción.
De Nueva York a Málaga: la 'mudanza' que lo cambia todo
La chica de nieve pasa de estar ambientada en Nueva York (Estados Unidos) a finales de los 90, a desarrollarse en Málaga (España) en los 2000. Castillo lo explica de la manera más simple y directa posible: “Tenía que hacerse porque no podíamos llevarnos todo y grabar en Estados Unidos”.
Esta cuestión de producción, pues es una ficción española a cargo de Atípica Films, deriva en una serie de decisiones que afectan directamente a las tramas y a la construcción de algunos personajes, ya que el entorno y contexto influyen más allá de las vistas y los paisajes.
“A raíz de decidir el cambio principal, el hecho de venirnos a Málaga y ambientar la serie aquí ya condiciona muchos otros cambios del cómo se comportan los personajes. El más básico es que Miren en la novela se compra un arma y en la adaptación es imposible. Estamos en España y aquí no se pueden comprar armas así como así”, desarrolla el autor en conversación con verTele.
· La desaparición de la niña
Tanto el libro como la serie giran alrededor de la desaparición de una niña durante un evento masificado al que la llevan sus padres.
La acción ocurre en pantalla de manera muy similar al relato original, pero en otro entorno: mientras Javier Castillo escribió que la pequeña Kiera Templeton desaparece en la cabalgata de Acción de Gracias, en la adaptación de Jesús Mesas Silva y Javier Andrés Roig a la niña Amaya Martín se le pierde de vista en la cabalgata de los Reyes Magos.
· Los personajes: del inspector Ben Miller a la inspectora Millán
Los personajes, como se detecta de entrada, también cambian. Todos, salvo la protagonista, adquieren nombres españoles. Kiera es ahora Amaya, sus padres Aaron y Grace son Álvaro (Raúl Prieto) y Ana (Loreto Mauleón), y Jim Shmoer es Eduardo, al que encarna José Coronado.
El caso más significativo es el de Ben Miller, el inspector a cargo de la investigación en la novela, que en pantalla es una mujer, la inspectora Millán. Aixa Villagrán interpreta a esta policía en un cambio de género del personaje que tiene especial relevancia, pues convierte a La chica de nieve en una serie esencialmente femenina en la que los personajes que llevan el peso de la acción son mujeres.
Además, conviene mencionar otras modificaciones relativas a los personajes. En el libro, la madre de la niña está embarazada de su segundo hijo, pero en la serie no. Además, en la ficción aparecen en escena otros roles que en la novela no existían, como es el caso de los vecinos y amigos de la familia, con Tristán Ulloa como cara más visible.
· Las tramas secundarias
La novedad de personajes como el del vecino David Luque, a cargo del popular actor arriba mencionado, está motivada por una trama secundaria que en la novela tampoco existe, pero que es especialmente relevante en el contexto en el que nos encontramos. Y es que además de dificultar la investigación en un momento dado, algo beneficioso para los giros de la trama vertebral, también denuncia una lacra social.
“Una vez hemos traído la historia a Málaga, hemos intentado hacer este universo muy real, muy con los pies en la tierra”, cuenta Javier Casillo, refiriéndose a todas las piezas añadidas a la historia para hacer un puzzle más realista en su nuevo entorno.
Lo que se mantiene: Miren y los giros de guion
· La importancia de conservar la esencia del personaje protagonista
Preguntado por su implicación en la adaptación, Javier Castillo afirma que “mi labor ha sido de consultor para intentar mantener el alma de la novela: esta desaparición en la cabalgata, este trauma que sufren los padres...”, enumera, al tiempo que destaca un aspecto que para él tenía una importancia capital: trasladar a la pantalla a la Miren de su historia.
“Había un tema para mí prioritario, que era esa fragilidad de Miren, que el personaje protagonista no fuera otra cosa completamente distinta, sino que tuviese ese mensaje, esa dualidad de una periodista que se siente muy perdida por dentro y tiene la concepción errónea de que buscando a la pequeña, se va a encontrar a sí misma”, explica el autor malagueño.
En ese sentido, destaca que “conforme avanza la serie, vemos que han montado esas capas”. “Ese personaje es lo que más me he centrado en cuidar, y también en que mantuviese la esencia del libro: muchos giros y cambios de fechas, que es una manera muy particular en mi forma de escribir que sé que a mis lectores les funciona muy bien”.
· Milena Smit, “una Miren muy real”
Sobre la actriz elegida para ser la Miren de carne y hueso, Milena Smit, el escritor se muestra totalmente satisfecho: “Cuando propusieron la adaptación, mi mayor inquietud era que no sabía quién podía hacer de Miren porque entre todas las actrices que conocía, ninguna me encajaba mentalmente en la figura de Miren. Cuando me presentaron a Milena, que no la conocía en ese momento, dije: es que es ella. No había ninguna duda. Siempre había tenido que ser ella”.
La intérprete, también en conversación con verTele, destaca lo más valioso de un personaje que, como decimos, sí es totalmente fiel al dibujado en la novela: “Tiene un conflicto interno muy grande y un arco emocional muy complicado, pero como actriz lo he gozado. Tiene un trauma muy pesado y eso afecta al carácter y a la personalidad del personaje”.
En opinión de Milena Smit, “ha quedado una Miren muy real y muy lejos del drama continuo. Pese a que el género [de la serie] es dramático, no había que dramatizarlo continuamente, el propio peso del personaje lo deja ver”.
¿Adaptará Netflix 'El juego del alma'?
Cuestionados sobre si Netflix ha puesto en marcha la adaptación de El juego del alma, siguiente novela del autor que continúa la historia de Miren y de la que se incluye algún cebo en el último capítulo de esta primera temporada, tanto Javier Castillo como Milena Smit prefieren no oficializar nada.
“Está todo en el aire, depende de la recepción que tenga La chica de nieve. Ahí hay un esbozo de la idea de esa segunda temporada, pero está en el aire”, asegura el autor. “Dependerá más de los espectadores, que levanten la audiencia, que de nosotros”, apunta la actriz.
Lo que sí tiene claro el malagueño son sus sensaciones y su objetivo con esta primera adaptación de una de sus obras: “Esto es algo de tanta magnitud que da mucho vértigo y lo único que deseo es que la gente disfrute, que se entretenga, se enganche a la serie, la vea muchísimo y si luego sirve para ventana a mis libros... pues ojalá. Que la gente disfrute y se enamore de la Miren que escribí y que interpreta Milena maravillosamente”.
✉️ No te pierdas nada del mundo de las series
Si quieres estar siempre a la última de todo lo relativo al mundo de las series, con sus estrenos, novedades, fichajes, finales, y por supuesto también nuestras críticas y entrevistas, suscríbete aquí a nuestro boletín semanal de series. Un único mail semanal para resumirte, cada viernes, lo más importante de la ficción.