La monja guerrera ve finalizado su combate tras la emisión de dos temporadas. Netflix ha decidido cancelar el proyecto un mes después del estreno de su nueva entrega, deteniendo así la adaptación televisiva del manga de Ben Dunn.
Lo cierto es que su segunda temporada pasó tres semanas en el Top-10 semanal de la plataforma de streaming para series en inglés, alcanzando un tímido puesto número cinco. Tras ello, y después de un mes, ha sido Deadline la que ha desvelado su cancelación.
La ficción debutó con 26,22 millones de horas visionadas, y logró su máximo en la segunda semana, logrando 27,74 millones de horas de visualización. Tras ello, el proyecto cayó al noveno lugar en su tercera semana con 11,97 millones de horas. Aunque no sean unos malos números, no son suficientes para que Netflix mantenga su confianza como serie original.
Por ello, finalmente ha recibido la cancelación por parte de la plataforma de streaming, y el showrunner y creador de la ficción, Simon Barry, ha lamentado la no renovación de su proyecto por redes sociales.
“Me acabo de enterar de que Netflix no renovará La monja guerrera”, comenzó diciendo, y añadió: “Mi más sincero agradecimiento a todos los fanáticos que trabajaron tan duro para dar a conocer esta serie, y por el amor que me mostraron, al elenco y a toda la producción equipo. Fue un privilegio ser parte de esto”.
La serie internacional que constituyó una fiel base de seguidores que le mereció su renovación por una segunda entrega, tiene sus principales lugares de rodaje en España. Los escenarios andaluces han sido protagonistas al dar vida a la ficción, desde Sevilla, Málaga y hasta Córdoba han sido las localidades encargadas de proveer de escenarios a esta historia de Netflix.
También Madrid y Castila-La Mancha han sido comunidades autónomas elegidas para el rodaje de una ficción que se asentaba en territorio nacional. En la misma línea, un actor español se ve afectado por esta cancelación, Tristán Ulloa, quien verá finalizada con esta noticia su batalla contra los demonios.