Netflix no evita el juicio por 'Mi reno de peluche', tras decidir el juez que no debió presentarse como “una historia real”
Pese a los intentos de Netflix por evitar el juicio, la causa en torno a Mi reno de peluche sigue adelante en los juzgados estadounidenses. El juez encargado del caso ha dado la razón a Fiona Harvey, la mujer que supuestamente acosó al creador de la serie Richard Gadd, para seguir adelante con su demanda por difamación contra el gigante de streaming.
El motivo no es otro que precisamente el hecho de que la ficción se presentara como “una historia real”, según recoge The Guardian. De acuerdo al auto judicial, la empresa “no hizo esfuerzos” en comprobar si el guion de Gadd se ajustaba a la realidad en su descripción y desarrollo del personaje de Martha, inspirado en Harvey.
Harvey defiende que Mi reno de peluche ha insinuado que agredió sexualmente a Gadd y que fue a prisión por acosarlo. Lo cierto es que el guionista y actor de la serie siempre quiso mantener en el anonimato a los referentes reales, dejando claro que habían sido una inspiración clara sin pretender ser fiel a los hechos. De hecho, no se interpreta a sí mismo, sino a un émulo llamado Donny Dunn. No obstante, el interés de la audiencia llevó a que con el paso de las semanas desde el estreno, y en contra de los deseos y peticiones del creador, se identificara a Harvey como la base real de Martha.
Fue tras ello tras lo que esta mujer (de la que también se publicó que había acosado al actual primer ministro británico, Keir Starmer) inició su cruzada legal contra la plataforma. A esta le pide 170 millones de dólares por difamación.
El crédito que lo complica todo
Es precisamente el hecho de que cada uno de los episodios de la miniserie incluya un crédito donde se lee “Esta es una historia real” la clave para que el magistrado Gary Klausner haya decidido dar la razón a Harvey y dejar que haya juicio. Considera el jurista que esta cartela invita a pensar que todo lo que se cuenta, tal y como se cuenta, es cierto, de ahí que estime el derecho de Harvey a litigar.
El juez recalca que las acciones de esta son “reprobables”; sin embargo, señala que los actos que comete Martha, su trasunto, en Mi reno de peluche son “peores” aún que los de la realidad. De hecho, reconoce que la mujer ha sufrido “estrés emocional severo” en los últimos meses. Por todo ello, da vía libre al proceso judicial, Netflix no obró convenientemente y ahora habrá que demostrar si había “malicia” por parte de la empresa.
Hay que recordar que Gadd, que no figura como demandado sino como testigo de Netflix, quiso contribuir a la defensa de la multinacional revelando el “terrible acoso” que sufrió por parte de la demandante, y avanzó que desde que la denuncia fue formalizada ha conocido otros casos similares al suyo de otras personas que conocieron a Harvey. Sin embargo, lo más que consiguió en su caso fueron órdenes de alejamiento.
Así pues, la resaca del éxito continuará en los juzgados. Todo ello, mientras Gadd y Netflix han estrechado su vínculo, con un contrato de larga duración para desarrollar nuevos proyectos.
