Se acumulan los problemas, a todos los niveles, para El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder. Unos ya se han solucionado, afortunadamente sin consecuencias; mientras que otro, si cabe más preocupante a otro nivel.
Este lunes trascendía que la producción había tenido que hacer frente a un incendio en los estudios donde tiene lugar la grabación de la segunda temporada. El fuego se inició en un almacén de las instalaciones de Bray Studios (Reino Unido), a causa de un cortocircuito, tal y como cuenta Deadline. Los bomberos llegaron rápido y lograron controlar relativamente rápido la situación, pudiéndose retomar el trabajo una hora después.
No es este el único suceso acaecido durante el rodaje en fechas recientes: hace dos semanas, un caballo murió en el set mientras se preparaban para rodar una gran escena de batalla; en aquel caso, se dictaminó que fue un fallo cardíaco del equino, pero no impidió las quejas de asociaciones como PETA, que reclaman que se deje de emplear animales reales en rodaje.
En todo caso, se acumulan las preocupaciones para el que sigue siendo la mayor superproducción televisiva de Amazon Studios. Apenas horas después de conocerse la alerta de fuego en el rodaje, saltaba otra alarma aún más preocupante.
Menos de la mitad acabaron de ver la temporada en EE.UU.
Tan solo el 37% de los espectadores estadounidenses de Prime Video que comenzaron a ver la serie terminaron de ver los primeros ocho episodios, según datos obtenidos por The Hollywood Reporter. A nivel internacional, el dato es algo mejor, al cifrarse en un 45% los televidentes completaron la temporada.
En cualquier caso, se trata de números insuficientes para un proyecto que, al terminarse la primera temporada, había costado a la multinacional alrededor de 715 millones de dólares, según The Wall Street Journal. Descontando los 250 millones que supuso la compra de los derechos en 2017, la cifra restante de 465 millones destinada a la primera temporada equivale a unos 58 millones por episodio.
En todo caso, Jennifer Salke, directora de Amazon Studios, defiende con ahínco Los Anillos de Poder. “El deseo de pintar esta serie como cualquier cosa que no sea un éxito no es reflejo de ningún debate que esté teniendo a nivel interno”, defiende, y recalca que lo hinchado del montante deriva de lo costoso de levantar un proyecto de estas características y pensado para largo plazo (el plan que trascendió en su momento dividía el relato en cinco temporadas). “Es una gran oportunidad para nosotros”, recalca.
Hay que recordar que la producción de la adaptación de la saga literaria de JRR Tolkien trasladó su base de operaciones de Nueva Zelanda a Reino Unido de cara a la temporada cuyas grabaciones tienen lugar ahora, y que también ha pasado por España.