Mujer, el fenómeno de ficción turco de este año, ha puesto su punto y final en Antena 3. La serie que llegó el 6 de julio de 2020 confirmó que en España las telenovelas turcas también conquistan a la audiencia.
Este 28 de julio de 2021, 387 días después de aquel debut y un total de 129 noches de la serie en nuestro país, Mujer ha alcanzado su ansiado desenlace cerrando la historia de Bahar. Una joven que fue abandonada a los 8 años por su madre y, aunque estaba destinada a la infelicidad, el formar una familia con Sarp le hizo vivir un sueño. Hasta que él fallece y tiene que volver a enfrentarse a unos desafíos vitales sin precedentes.
Toda esa historia ha dado varios giros de guion que han mantenido a la audiencia enganchada durante tres temporadas, desde el pasado verano 2020 y hasta este 2021 en el que los centenares de seguidores han gozado del final que tenían escrito para la protagonista.
(¡Cuidado SPOILERS!)
El final feliz de Bahar con dedicatoria “a las mujeres que no se rinden”
En el último capítulo de la serie, Bahar trata de conseguir la felicidad completa como la mujer fuerte e independiente que es y para ello, revelan si es Arif la persona con la que querrá compartir su vida junto a Nisan y Doruk.
“Sí, quiero” grita efusivamente Arif por lo largo que ha sido el camino hasta ver hecho realidad su sueño de una vida junto a Bahar. Ambos lo celebran sin dejar de bailar, ellos dos y los niños. “Gracias, Arif”, le susurra al oído Bahar al comprobar la felicidad del momento y cómo a ella la ha hecho sentir.
Su boda con Arif es el final de la historia que la protagonista cuenta a su público. Al terminar, da las gracias a todos: “Por escucharme y por estar ahí acompañándome en este viaje”. Nisan y Doruk suben al escenario y los tres agradecen hacen una reverencia como agradecimiento.
Como broche de oro, la serie acaba con una dedicatoria: “Esta historia está dedicada a las mujeres que no se rinden y a los hombres cuyo corazón está lleno de amor”.
La telenovela que ha sumado a España a la conquista turca
La protagonizada por Özge Özpirinçci, en la piel de la sufridora Bahar, era la primera ficción otomana que salía del cerco de las cadenas temáticas para saltar al horario estelar de una televisión generalista, en lo que se entendía como una estrategia poco menos que experimental aprovechando la llegada del verano y el cambio de ritmo del consumo televisivo. Si algo nos han enseñado las últimas 55 semanas es que aquello no era, ni mucho menos, una simple prueba.
Tras la emisión de las 35 entregas correspondientes a su tercera y última temporada, en la que la cadena ha estirado tanto como ha podido el metraje disponible, hasta durarle una noche más de lo previsto y desplazar a un formato de la envergadura de Mask Singer. Una prueba más de su conversión en uno de los más grandes (e inesperados) éxitos de los últimos tiempos en televisión, sino de haber llevado esa relación entre el público patrio y la ficción turca a otro nivel, situándolo en un feliz matrimonio sin baches a la vista.
No en vano, Antena 3 ya tiene un nuevo título esperando para tomar el relevo a esta, la recién estrenada Inocentes. Como ya sabemos, esta no es la segunda ni la tercera sino la cuarta producción llegada de Turquía que se asienta en la rejilla del canal en un año, tras Mi hija, otra plenamente acomodada en su hogar en la noche de los domingos; y de otra de reciente lanzamiento, Tierra amarga, que ha venido a mejorar los registros de ¡Ahora caigo! en la franja de tarde. Todo ello, sin olvidar el ejemplo que han seguido, sin la misma suerte, en Telecinco, que ha probado suerte con las desiguales Love is in the Air, principal contraoferta de Mujer ya relegada en su caso a Divinity, y de forma más efímera con Mi hogar, mi destino.
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