La edición madrileña del Serializados Fest 2022 dio comienzo este martes con el preestreno de los tres primeros episodios de No me gusta conducir, la nueva comedia original de TNT. La serie, que ya se pudo ver días atrás en la versión catalana del certamen y que llegará el próximo 25 de noviembre al canal de pago, supone la primera experiencia de Borja Cobeaga como creador de una ficción televisiva.
Y para su debut en este terreno, el guionista y director de películas como Fe de etarras y Negociador se ha inspirado en sus propias experiencias sacándose el carnet de conducir. Un reto que no afrontó hasta pasados los 40 años, igual que el protagonista de la serie, Pablo Lopetegui, interpretado por Juan Diego Botto.
“Me apetecía hacer una comedia tierna, muy sentimental y con escapes hacia la locura, y lo del carnet de conducir me sirvió como herramienta”, contó Cobeaga durante el coloquio posterior al preestreno, celebrado en la Academia de Cine y al que asistió verTele. La charla estuvo moderada por el guionista Diego San José, que definió la última obra de su amigo como la “más emocional” de todas cuantas Cobeaga ha hecho en solitario.
Juntos escribieron guiones como los de Ocho apellidos vascos, Ocho apellidos catalanes, Pagafantas y la mencionada Fe de etarras, y la amistad forjada a lo largo de estas dos décadas de trabajo conjunto se dejó notar a lo largo de este divertido encuentro, en el que demostraron su más que evidente sintonía. Precisamente el ingrediente que faltó cuando Borja Cobeaga y Juan Diego Botto se reunieron por primera vez para hablar de No me gusta conducir.
“Estábamos en Torrelodones lloviendo muchísimo y en un momento de la pandemia terrible”, recordó el creador de la serie, que iba convencido de que tenía una gran historia que contar entre manos. Pero Botto no era de la misma opinión. “Tuve la sensación de que él sentía que era tan potente esa premisa, la de un tipo de cuarenta años que se va a sacar el carnet de conducir, que le dejó ahí como con unos puntos suspensivos. Como 'bueno, ya está, no hay que insistir más en esto porque está vendido'. Y a mí me dejó con una suerte de insatisfacción”, rememoró el actor.
Un “cascarrabias”, a por el carnet pasados los 40
Sin embargo, esa “insatisfacción” desapareció en cuanto leyó el guion del primer capítulo. A partir de ese momento, el intérprete empezó a ver con otros ojos la propuesta, y a interesarse por la historia y por el personaje principal de la misma. “Hay algo que a mí me gusta mucho del personaje, que tiene que ver con su aparente intransigencia”, comentó Botto sobre Pablo Lopetegui, un ese profesor de universidad que decide sacarse el carnet a sus 45 años. Algo que no le resultará fácil: “Es un poco cascarrabias. Un hombre que se siente muy superior intelectualmente a la inmensa mayoría de personas que lo rodean, que confía mucho en su ingenio y su intelecto”
“Todo está muy basado en alguien que cree que lo sabe todo, llega a un sitio que no domina en absoluto y con gente a la que miraría por encima del hombro, pero que le da lecciones. La juventud da de hostias al personaje de Pablo”, añadió Cobeaga sobre el personaje central de una serie, la primera como creador, “que tiene ver con el hecho de ser padre”. Y es que las figuras paternas juegan un papel clave en las motivaciones y las tramas de los personajes. “Mi padre se llevó un chasco cuando no me saqué el carnet a los 18. Bueno, más que chasco, que no le entraba en la cabeza. No lo entendía”, apuntó sobre sus propias experiencias, que ahora proyecta en esta serie a través de Juan Diego Botto. “Ignatius no estaba disponible”, bromeó sobre la elección de casting.
“Ir atrás en una clase de autoescuela es chungo”
Más allá de Botto, No me gusta conducir también cuenta con la participación de Lucía Carballo como Yolanda, una alumna de Lopetegui que coincide con él en la autoescuela, y con Leonor Watling, que interpreta a la exmujer del protagonista, con el que se lleva de fábula pese a su reciente ruptura. “Me parecía muy interesante y muy chulo hacer una expareja que se lleva bien”, contó Cobeaga, que definió esta trama como “unas Matrimoniadas bien”. “Le da muchos colores a Pablo”, destacó a su vez Watling sobre su personaje.
A estos hay que sumar a Lorenzo, el simpar profesor de autoescuela interpretado por David Lorente, que apunta a ser uno de los grandes personajes del año en la ficción nacional. Un hombre que habla sin parar a base de frases hechas y que no se define a sí mismo como profesor, sino como “educador”, y que su intérprete preparó acompañando a un profesor de autoescuela real. “Estuve sentado detrás en clases de autoescuela. Recuperé sensaciones de peligro porque ir atrás en una clase de autoescuela es muy chungo”, comentó entre risas Lorente, que también se hizo “adicto” de un profesor de autoescuela de YouTube: “tenía una energía que me cautivó y quise ser como él”.
Con estos mimbres, No me gusta conducir espera hacer reír, pero también emocionar, al público de TNT a partir del próximo 25 de noviembre. Después, el tiempo y la acogida del público dirán si la serie continúa con una segunda temporada. Una posibilidad que Borja Cobeaga no descarta. “Una segunda temporada muy emocionante podría pasar la ITV”, bromeó el creador de una serie, que según Diego San José, “no ayuda” a sacarse el carnet de conducir. Sí, en cambio, a sacar unas risas a todos aquellos que se aventuren a verla.