CBS dio la sorpresa en noviembre cuando anunció la cancelación de Blue Bloods tras cerca de 14 años de éxito. El drama policíaco finalizará en otoño, cuando se emitirá la segunda mitad de la decimocuarta y última temporada de episodios, poniendo fin a una serie que seguía a pleno rendimiento pese a su longevidad, manteniéndose durante la última campaña como el programa más visto de su franja cada viernes desde la pasada década.
La cancelación cayó como un jarro de agua fría a su extenso reparto, que ha tratado de hacer campaña para que la cadena cambiase de parecer, sin resultado. Es por ello que su protagonista, Tom Selleck, haya sido contundente al hacer promoción del cierre de la primera mitad de la temporada final. En declaraciones concedidas a los informativos de CBS, el veterano actor ha sido duro y ha exigido al canal que “entre en razón”.
“Creo que CBS aún puede entrar en razón”, afirma. “Somos la tercera serie más vista de toda la televisión en abierto. Ganamos nuestra noche. Todo el reparto quiere volver. Y puedo decir algo más: no nos estamos despeñando. Estamos haciendo una buena serie, nos mantenemos en nuestro sitio”.
“No sé, decidme vosotros”, añadió directamente a los presentadores de CBS.
Uno de los éxitos más duraderos del abierto en EE.UU.
En efecto, Blue Bloods terminará, salvo sorpresa, habiendo mantenido un excelente rendimiento durante toda su andadura, iniciada en 2010. En su día, Selleck tiró de diplomacia y habló de “honor y privilegio” por haber formado parte de la duradera marca policíaca. “No solo ha elogiado a los hombres y mujeres que sirven y protegen en Nueva York, sino que ha puesto de manifiesto la importancia de la familia”.
El final de la primera mitad de la temporada 14 y definitiva se emite el 17 de mayo en Estados Unidos. La segunda mitad arrancará en otoño, con lo que Blue Bloods bordeará los 15 años de emisión.
Cabe decir que no es la única ficción cuya cancelación ha sido llamativa. Con un ratio muy elevado de éxitos de audiencia, tan centrada como está en ficción para público de mediana edad, CBS ha cribado su catálogo mirando la rentabilidad. Eso ha llevado a poner fin, aparentemente definitivo, a la franquicia CSI, uno de sus emblemas, y a finiquitar uno de los spin-offs más recientes de Navy, NCIS: Hawai'i.