Un trabajador afroamericano de la serie Anatomía de Grey ha demandado al Departamento de Policía de Los Ángeles por haberle detenido mientras trabajaba. Según Ernest Simon Jr, que pide una indemnización de 20 millones de dólares, su caso es otro ejemplo más de “racismo” y “uso excesivo de la fuerza”.
La creadora de la serie, Shonda Rhimes, ha calificado de “inaceptable” lo ocurrido a uno de sus empleados. “Fue otro ejemplo de un sistema roto que pone en peligro vidas valiosas y daña los espíritus. Shondaland apoya al Sr. Simon y su familia en esta denuncia”, señala la famosa productora en un comunicado publicado por Deadline.
Los hechos se remontan al 18 de marzo de 2021. Según consta en la demanda, Ernest Simon, un joven afroamericano de 31 años que trabaja como conductor en uno de los departamentos de The Walt Disney Company, conducía una camioneta en las inmediaciones del campamento base en el que se graba la serie. Su función era transportar a los miembros del equipo. En ese momento, dos agentes de Los Ángeles le ordenaron “una parada de tráfico de 'alto riesgo'” acusándole de haber robado el vehículo. El denunciante cree que sólo hubo una motivación por la que le echaron el alto: su raza.
De acuerdo a su testimonio, un guardia de seguridad de producción y varios compañeros indicaron a los oficiales de que Simon era trabajador de la serie y que la camioneta que conducía había sido alquilada por Disney. Los agentes hicieron oídos sordos, sacaron sus armas y le ordenaron que se tumbara en el suelo boca abajo, donde permaneció durante 20 minutos a punta de pistola.
“Fue una demostración de fuerza abrumadora e injustificada contra el Sr. Simon que hizo que temiera legítimamente (y comprensiblemente) que iba a recibir un disparo en su lugar de trabajo, frente a sus compañeros, simplemente por ser un hombre negro que estaba en el vecindario equivocado”.
Los agentes, supuestamente, sólo confiaron en el testimonio de un hombre blanco
La situación se destensó cuando apareció en escena otro compañero de Simon, esta vez un hombre blanco, que corroboró la versión de todos los empleados de la serie. “Solo después de escuchar al compañero de trabajo blanco del Sr. Simon, los oficiales acusados finalmente liberaron al Sr. Simon de la custodia”, dice la demanda, en la que se acusa a los policías de tener “malicia e indiferencia temeraria hacia los derechos del Sr. Simon” con “animus racial y su prejuicio implícito”.
El Departamento de Policía denunciado no ha querido transmitir su versión de los hechos cuando se lo ha pedido Deadline. La institución alega que no puede pronunciarse “sobre litigios pendientes”.
La denuncia que Simon presentó en aquel entonces no tuvo consecuencias ya que la Policía “no tomó ninguna medida significativa para responsabilizar a esos oficiales o para darle al Sr. Simon incluso una apariencia de justicia”. Por lo tanto, el afectado ha recurrido ahora a los tribunales para reclamar en un juicio con público la citada indemnización.
Desde Disney se suman a las palabras de la productora Shonda Rhimes y también condenan la actitud de los oficiales contra su empleado, al que “sacaron bruscamente de su vehículo y lo trataron de una manera demasiado agresiva e inapropiada”. Por todo ello, “presentamos una solicitud formal ante el Departamento de Policía de Los Ángeles para una investigación inmediata sobre este asunto y para que se tomen las medidas apropiadas de inmediato. Nos decepcionó saber que no se tomaron medidas y apoyamos al Sr. Simon en su queja”.