La segunda temporada de Paquita Salas se estrenó, más “cañí” que nunca, en Netflix. En esta nueva entrega, Javier Calvo y Javier Ambrossi, sus creadores, ofrecen al espectador “el pasado, presente y la incógnita del futuro” de su personaje, encarnado por Brays Efe. Una visión más profunda de Paquita que fue buscada “por el cambio de plataforma” y de cara a los nuevos espectadores. También “porque pensamos en la serie muy a largo plazo”, como explica Ambrossi, que considera clave dejar claro quién es y qué le pasa a la representante.
“De alguna manera el mundo de Paquita se desmorona y ella se agarra a las rocas que quedan antes de caerse”, ha comentado Calvo resumiendo el arco evolutivo de la dueña de PS Management esta entrega. Así, ambos creativos han concordado en que han obtenido “una temporada muy nostálgica, muy divertida, pero que también tiene momentos bastante dramáticos y épicos”.
Además, tienen claro el mensaje que buscan transmitir con la serie, en ocasiones más trágica que cómica: “Paquita es una serie sobre la reivindicación de lo nuestro, de no olvidar quién eres y de no olvidar lo bueno que has tenido”, nos ha asegurado Ambrossi.
Por otra parte, la llegada a Netflix no ha supuesto un cambio en su modo de trabajar, pues han reconocido tener “una libertad creativa total”, en palabras de Calvo. “La gente va a ver en sus casas un producto que se ha hecho igual que la primera temporada”, ha asegurado a su vez Ambrossi.
De momento ya tienen garantizada una nueva temporada, pero tienen claro qué otra historia continuarían si tuvieran oportunidad. “Noemí Argüelles, la 'esteticién' de Ciudad Juarez”, comentan entre risas, asegurando que “sería un buen spin-off”.