El periodista y corresponsal de TVE, Antonio Parreño y el periodista de la SER, Eduardo Marín han sido agredidos “por marroquíes” durante la celebración de un juicio a activistas saharauis en Ain Sbaa, en Casablanca, según confirmaron fuentes de ambos medios. Ambos resultaron heridos de levedad.
Según el ente público, ambos profesionales se encontraban cubriendo un juicio contra saharauis cuando de repente se vieron rodeados por cerca de 40 personas. Los periodistas españoles pudieron salir del recinto gracias a la actuación policial, que estableció un cordón de seguridad para evitar agresiones.
El cónsul general de España en Casablanca, Carlos Lojendio, se desplazó hasta el tribunal en Casablanca, según informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El cónsul se reunió con ambos en el tribunal y les ofreció su asistencia.
Parreño había logrado salir de la sala, en la que había presentes numerosos marroquíes defensores de la marroquinidad del Sáhara, escoltado por policías de paisano, según ha relatado él mismo en televisión, mientras que Marín tuvo que esperar a que se vaciara la sala por su seguridad, según Exteriores.
Por el momento, el Ministerio de Exteriores no tiene constancia de que se hayan producido arrestos en relación con este incidente, que se produce tan sólo dos días después de que el ministro de Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri, criticara duramente a la prensa española por su “mala óptica” a la hora de informar sobre Marruecos y el Sáhara y su falta de objetividad.
Parreño: “He sufrido una serie de golpes pero me encuentro bien”
Parreño, corresponsal de Televisión Española en Rabat, ha explicado en el canal 24 Horas la agresión física y verbal de la que ha sido víctima este viernes cuando realizaba su trabajo en un juzgado de Marruecos. Los hechos han ocurrido en un juicio contra siete activistas saharauis en el Tribunal de Primera Instancia de Ain Sebaa (Casablanca), acusados de reunirse con el Frente Polisario en los campamentos de Tinduf. El juicio ha tenido que ser suspendido.
Parreño ha contado en TVE que se vivía “un ambiente de gran tensión, el tribunal estaba abarrotado por activistas y abogados marroquíes que con cánticos y gritos demostraban su apoyo al Sahara marroquí”. El incidente ha surgido “cuando tres de los activistas saharauis han aparecido en el tribunal y han lanzado gritos a favor de la independencia del Sahara”.
Según Antonio Parreño, “en ese momento los ánimos se han encrespado mucho y los periodistas españoles hemos sacado nuestras cámaras y varias personas han intentado quitárnoslas porque no querían que grabáramos esos momentos de tensión y eso ha degenerado en una agresión contra mí y Eduardo Marín, compañero de la cadena SER”.
En ese instante, dice el periodista de TVE, “me he visto rodeado por un grupo de decenas de personas que me han empezado a pegar puñetazos y patadas, me han escupido y me han lanzado insultos”. Cuenta el reportero de TVE que a continuación “varios policías de paisano han conseguido protegerme y trasladarme a otras dependencias a salvo de la turba”.
“Me encuentro bien, he sufrido una serie de golpes pero me encuentro bien”, ha dicho Antonio Parreño, que ha desvelado que “el compañero de la SER ha sido agredido”.
Preguntado por la identidad de los agresores, Parreño ha declarado que “es difícil decir quiénes son los que nos han agredido”, aunque sí ha dicho que se trataba de “personas marroquíes que han ido a mostrar su desprecio a los activistas saharauis y a los familiares que les acompañaban”. En este sentido ha añadido que “los agresores consideran que los periodistas españoles estamos realizando una labor en la que no mantenemos la objetividad en este terreno”.
TVE manifiesta su rechazo a la agresión
Por otra parte, la dirección de TVE ha emitido un comunicado en el que “manifiesta su rechazo ante la agresión sufrida por el corresponsal de TVE en Marruecos, Antonio Parreño, y el periodista de la Cadena Ser, Eduardo Marín. Ambos profesionales cumplían con su trabajo de mantener informados a los ciudadanos sobre el juicio que se celebraba en Casablanca cuando fueron atacados por decenas de personas que asistían a la vista, lo que hizo que tuvieran que ser rescatados por la policía.”
“Esta dirección defiende el trabajo de sus profesionales y agradece las muestras de apoyo inmediato por parte de otros medios de comunicación. RTVE entiende que el ejercicio del periodismo independiente debe seguir siendo el motor de esta empresa y de la profesión misma.”, concluye la nota.