La cadena árabe Al-Yazira comenzó ayer las emisiones de su canal internacional en inglés, con la pretensión de convertirse en un referente mundial de información frente a televisiones occidentales como la CNN y la BBC. Al-Yazira ha sido en ocasiones acusada de servir de altavoz de Al-Qaeda al difundir sus vídeos, pero también se le reconoce una acreditada labor periodística. Las iniciales doce horas de emisión se duplicarán a partir de enero. Cuatro principales centros de producción ubicados en Kuala Lumpur (Malasia), Doha (Qatar), Londres y Washington se pasarán el testigo para completar las 24 horas de informativos, documentales y debates. El canal cuenta con cerca de 500 profesionales, procedentes de 55 países, y más de 60 oficinas distribuidas por todo el mundo. Su propósito de alcanzar 80 millones de hogares lo realizará mediante satélite y cable. En el caso de España, llegará a través de Jazztelia TV y Orange TV.
Tras ese esfuerzo tecnológico, lo que existe detrás de Al-Yazira English es un empeño por romper el monopolio que ha adquirido la visión anglosajona sobre los acontecimientos mundiales en la era de la globalización. «Una de nuestras metas es invertir el flujo de información hacia el sur», ha declarado Wadah Khanfar, director general del grupo Al-Yazira.
Según Khanfar, el uso del inglés debe permitir no sólo que la voz árabe adquiera carácter global, sino también que una visión externa a Europa y Estados Unidos se extienda en otras partes del planeta, como África, Asia y Latinoamérica. El dinero del emir de Qatar, propietario de Al-Yazira, ha servido para hacer multitud de fichajes de otras televisiones internacionales, como la BBC y CNN, de manera que las redacciones del canal qatarí ofrecen una pronunciada mezcla racial. Por su parte, la BBC está en fase de preparación de un futuro canal en árabe, mientras que Rusia y África han lanzado sendas cadenas en inglés, tal como se dispone a hacer también Francia, todos con el propósito de ofrecer una voz propia sobre los acontecimientos mundiales.