Lara Álvarez, la presentadora de Deportes Cuatro junto a Luis García en su edición nocturna y reciente “fichaje” para el equipo de motociclismo en Telecinco, ha dejado claro que su pasión por la televisión le viene desde muy pequeña.
La periodista ha confesado que con tan solo nueve años participó en el talent show Menudas estrellas: “marqué tantas veces el número del programa que todavía me acuerdo”, y que incluso hizo un buen papel: “se hacía con playback y quedé segunda con una imitación de Janet Jackson”, en una entrevista con 20 Minutos.
Tras ese peculiar debut, su primer proyecto real fue de la mano de Nieves Herrero en Hoy por ti de Telemadrid, que la “fichó” tras un seminario impartido en su universidad y le animó a hacer un cásting del que salió escogida: “al principio solo era la voz del espectador, pero poco a poco me dieron más cosas. Llegué incluso a informar desde un helicóptero”.
En esos primeros programas cometió incluso un error del que aún se acuerda: “no estaba acostumbrada a trabajar en la tele, tuve que dar paso a un video y justo empezaron a gritar por el pingajillo ‘entra VTR’, y lo dije tal cual. Me volví loca”.
“Con el 'Amo a Laura' creí que me había cargado mi futuro profesional”
Su ascenso a la fama se produjo de una forma que ella tampoco esperaba: “me apunté en una agencia de publicidad para sacarme mi dinerillo y me salió ese trabajo. Sólo se iba a emitir en Internet, pero tuvo tanta repercusión que las cadenas terminaron haciéndose eco. Creí que me había cargado mi futuro profesional”.
“Ese trabajo” fue el famoso videoclip de “Amo a Laura”, una campaña publicitaria de MTV pensada para ser lanzada en Internet y cuya repercusión fue tal que terminó en todas las televisiones. “Creo que fue Buenafuente quien encontró el vídeo en la Red y lo emitió”, explica Álvarez.
“Lo importante no es ser un pibón, si no tener una imagen amable al comunicar”
Reafirmando una vez más su diferencia con Sara Carbonero: “Sara Carbonero hay una y no aspiro a serlo. No me molesta, pero tenemos caminos distintos”; Álvarez está convencida de que “lo importante no es tanto ser un pibón, si no tener una imagen amable para el espectador a la hora de comunicar”.
Otra cosa que no le agrada es la persecución de la prensa rosa por su relación con Sergio Ramos: “al principio me daba rabia que por eso se pusiera en duda mi trabajo. Intento ser discreta con mi vida, y si me expongo al público es por mi profesión”.
Sin embargo, y a pesar de los mitos contrarios, no siente que el mundo del deporte sea machista: “quizá se trata más del espectador, tiene que darnos un poco de cancha a las chicas jóvenes. Entiendo que frente a Manolo Lama piense ‘a ver qué me va a contar esta’. Yo también lo haría”.