Telecinco y Zeppelin no han querido esperar al 21 de septiembre para contar cómo será la casa de Gran Hermano, uno de los secretos mejor guardados. ¿Cómo es? ¿Qué novedades tiene este año? La ya famosísima vivienda de Guadalix de la Sierra ha sido transformada para convertirse en “la más televisiva” de todas las ediciones de GH. Tiene “la misma distribución que todos los años, pero distinta piel”, explica Juanjo Carrillo, responsable de escenografía, que comenzó a diseñarla a la mañana siguiente de finalizar GH IV. Look años 70: la estética de los brillos El interiorismo elegido es “popero”. Un estilo pop que recupera las tendencias de los años 70 domina la decoración de toda la casa, la más vanguardista de todas las ediciones. Se ha prescindido de la pintura para dar protagonismo a los materiales brillantes: aceros, lacas, madera natural, piel y cristal. Si en la tercera edición la casa se caracterizaba por tener un gran colorido y en la cuarta por el estilo rústico, éste es el año del “brillo”. “Partimos del modelo inicial holandés, tipo cabaña, y con los años hemos ido añadiendo color a la casa para acercarnos a un decorado más televisivo”, explica Carrillo. La vivienda sigue teniendo el mismo tamaño (alrededor de 160 metros cuadrados) y mantiene todas las estancias, aunque renovadas: dormitorios, baño, salón-comedor, piscina cubierta, jardín, establo y sala de radio. Se conserva la distribución dúplex con un único módulo para comedor y cocina. El confesionario continúa ubicado en la parte superior de la vivienda. “El sentido de la escalera es que los concursantes que estén en el salón vean obligatoriamente la cara del compañero que acaba de nominar cuando éste desciende por ella”, comenta Carrillo. Los muebles tienen un marcado diseño étnico, construidos con combinaciones de madera y piel. Una de las novedades de este año es que “se ha dotado a la casa de pantallas luminosas que cambiarán de color durante el día para evitar las molestas gafas de sol tras las que solían ”esconderse“ los concursantes de ediciones anteriores”, explicó el escenógrafo. No habrá huerto pero sí establo Las habitaciones están decoradas en tonos azules para ellos y rosas para ellas con marcado estilo pop. El área de la piscina ha sido dotada de piedras para crear un ambiente japonés y se ha incorporado una tela de protección que servirá para realizar diversos cambios de luces y escenarios. Como novedad, este año dispondrán de una barbacoa. No habrá huerto, aunque sí se mantiene el establo. Este año, los habitantes tendrán que convivir con cabras, cerdos, patos y gallinas. Para la suite de lujo se ha elegido un estilo dominado por papeles pintados que acentúa el ambiente de los setenta. Sorprende que la suite no dispone en principio de cama, aunque “ésta se incorporará cuando los habitantes la soliciten”. La decoración de la suite es la única de la casa que irá cambiando a lo largo del concurso según vayan surgiendo los acontecimientos. En general, “el estilo de este año es muy ecléctico aunque podría definirse como pop, glam, años 70, e incluso un poco femenino”, señala Carrillo. El confesionario, “el corazón de la casa” para Carrillo, permanece casi intacto. Se mantienen los cojines rojos “anti-estress” en forma de corazón y uno de los elementos clásicos del programa, el inconfundible cuadro de Matisse, aunque algo más brillante. La pintura pertenece a la serie “Dibujando con tijeras” y para Carrillo es muy representativa del programa porque “eso es exactamente lo que hacen los concursantes en la casa: expresarse con las manos y construir cosas con tijeras y papeles”. La cobertura de las cámaras este año es total. Los responsables de GH se han asegurado de que no haya ningún rincón en la casa que escape a un objetivo. Ni siquiera la parte trasera del sofá rojo del confesionario, en la que solían esconderse los concursantes más “llorones”, estará libre de cámaras. 52 fuentes distintas de imágenes GH estrena en esta quinta edición un nuevo dispositivo informático denominado “Campan”, que permite controlar desde un único punto todo el sistema de control de cámaras del programa. Este dispositivo hace posible que el equipo técnico supervise tanto los movimientos de las cámaras por control remoto como los ajustes técnicos como luz o color. El número de cámaras es el mismo que en anteriores ediciones: 46. En total, el control de realización de la casa recibirá 52 fuentes de imagen: las señales de todas las cámaras, las de los vídeos y las correspondientes al control B. También las procedentes de Tele 5, las de los sistemas informáticos y las de las tituladoras. Las imágenes de estas 52 fuentes independientes se registran durante las 24 horas del día en cuatro señales de “profile” y vídeo, en ciclos de entre 10 y 16 horas.
El programa estrena nuevos grafismos diseñados para uno de los momentos más emocionantes del concurso: las nominaciones.