A diferencia de la que une (o no) a Alain y Meritxell, la relación entre Bea y Rodri parece atravesar un momento dulce. Más si cabe después del despertar que le proporcionó el joven a la valenciana en la mañana del sábado: al despertarse, Bea se encontró con una cesta llena de naranjas con mensajes románticos, tal y como recoge Telecinco.es.
“Me llenas los días con tu alegría”, “Me has enseñado a confiar y a no tener miedo”, “Me enseñaste a no juzgar sin conocer”, “Nunca cambies, te quiero y gracias”, son algunas de las oraciones grabadas en tinta sobre la piel de las frutas cítricas.
“¿Pero qué hago? ¿Te como a besos?”, ha respondido a Bea. Haciendo gala de la espontaneidad a la que tiene acostumbrados a los espectadores, pensó en sus compañeras: “Seguro que se le han caído las bragas al verme así”.