El 'Apocalipsis' del huracán 'Sandy' en Nueva York: 'Estamos asustados, esto parece el fin“
A Irene Montalá parecen perseguirle los desastres naturales tanto en su vida profesional como en la personal. A la intérprete de la ficción apocalíptica El Barco de Antena 3, que hace días recibió su premio Neox Fan Award a la mejor actriz de serie, le ha “pillado” el huracán Sandy durante sus vacaciones en Nueva York.
Visiblemente asustada y sorprendida, la intérprete ha explicado la situación que está viviendo en “La gran manzana” durante una conexión telefónica en directo con Espejo Público, asegurando que “Estoy en shock con lo que información que estáis dando porque llevamos varias horas sin televisión ni Internet. Estamos asustados y preocupados por lo que está sucediendo”.
Montalá ha querido explicar su situación actual: “Nos encontramos alojados en un hotel fuera de la Zona A, que es la que debía ser evacuada, y ha sido espectacular ver cómo la gente llegaba a este lugar para protegerse de lo que venía. Un amigo que sí vive en esa zona ha tenido que dejar su casa y venirse con nosotros”.
“Hubo un momento en que salías a la calle y decías: 'esto es el fin' ”
“Estábamos a la expectativa porque de repente se organizó un despliegue espectacular informando de que había que comprar agua, comida y tener reservas. Piensas que no sabes hasta qué punto están exagerando. Nosotros hemos hecho todo lo que se ha dich0 que teníamos que hacer, y gracias a Dios, porque ayer por la noche hubo un momento en que salías a la calle y decías: 'esto es el fin'”.
“Escuchábamos ruidos que parecían apocalípticos”
“Es muy fuerte ver esta ciudad sin luz, escuchábamos ruidos que parecían apocalípticos mientras nos decían que se acababa de caer una fachada o había habido una explosión, y sólo veíamos coches y coches de policía y bomberos; pero sientes que por otro lado lo tienen muy controlado”, añadía la actriz.
*Vídeo de las consecuencias que 'Sandy' ha dejado a su paso
“Las lámparas se movían. El ruido del viento era muy fuerte. Da mucho miedo”
Cuestionada por dónde habían pasado la noche, Montalá ha explicado que “hemos estado en una zona baja del hotel muy amplia. Yo no he querido subir a la habitación, lo primero porque se fue la luz pero en el hotel hay generadores, y en la zona de abajo aún había un poquito de luz; y aparte porque las lámparas de los pisos altos se movían. Y el ruido del viento era muy fuerte. Da mucho miedo”.