Mad Men ha vuelto en forma en el estreno de su sexta temporada. La serie protagonizada por el actor Jon Hamm en el papel de Don Draper ha promediado 3.4 millones de espectadores en su regreso a la AMC, como recoge Vulture.
Pese al gran dato, hay que resaltar que la ficción pierde 100.000 espectadores respecto al arranque de su anterior temporada, lo que supone que sea la primera vez que no ha mejorado el resultado de estreno de una nueva tanda de capítulos.
La explicación parece sencilla. La noche de su regreso, la serie tuvo que hacer frente al segundo episodio de la tercera temporada de Juego de Tronos en HBO y al resurgir de Academy of Country Music Awards en CBS, por lo que los directivos de la cadena no temen ningún tipo de desgaste, y más sabiendo que todos los espacios veteranos han bajado sus datos de audiencia esta temporada en EEUU.
Detallando las cifras, los espectadores menores de 50 años también han bajado levemente. El estreno de la sexta temporada reunió a 1.4 millones de fieles comprendidos en esta franja de edad, por los 1.6 millones del arranque de su anterior temporada, en 2012.
La crítica la respalda: “Sigue siendo el mejor espectáculo de la televisión”
Además de haber superado las dudas que respecto a sus datos de audiencia suscitaba el estreno de su sexta temporada, Mad Men también ha vuelto a conquistar a la crítica a un lado y el otro del charco.
David Hinckley, crítico televisivo del Daily News, señala en su crítica que la serie protagonizada por Jon Hamm “sigue siendo el mejor espectáculo de la televisión”, y aprecia el nuevo enfoque de la serie, en el que la perspectiva ante la muerte parece que tendrá un papel principal. También destaca la labor de Matthew Weiner, creador de la serie y director del capítulo, alabando cómo “recuerda a Don Draper que el suelo ha cambiado bajo sus pies”. En definitiva, alaba que “mientras muchos espectáculos que han llegado a este punto han dejado su pico creativo atrás, Mad Men no muestra ninguna erosión”.
En nuestro país, el crítico televisivo de El Mundo Alberto Rey deja claro su veredicto desde el título de su artículo: “Así sí, Mad Men”, en el que alaba el “impredecible y por momentos desconcertante episodio doble que de trillado no tiene nada y que además subraya su propio carácter dual. Su primera parte es loca, espasmódica, fragmentaria y fría. La segunda reconduce todas las novedades de la primera (introducidas casi violentamente, sin avisar) y las comienza a encajar en el universo madmeniano que ya conocemos”.
Por su parte, Natalia Marcos señala en El País que “lo mejor es que posiblemente no será el mejor capítulo de la temporada. Nos deja descolocados, pero al mismo tiempo nos atrae misteriosamente” y alaba también el nuevo giro de la serie incluso desde su titular: “Sombras, muertes, silencio y 'Mad men'”.