Autocontrol, sociedad integrada por anunciantes, medios de comunicación, agencias de publicidad y asociaciones empresariales, revisó a lo largo del pasado año un total de 1.700 anuncios antes de su publicación o emisión y resolvió 180 reclamaciones contra 176 anuncios. En el ámbito televisivo fueron evaluados 1.574 anuncios antes de su emisión.
Según el balance de la asociación correspondiente al pasado año, tres de cada cuatro de las 180 reclamaciones presentadas procedían de consumidores o asociaciones de consumidores y otras organizaciones ciudadanas (un total de 131); un 24 por ciento de empresas competidoras (43) y un 3 por ciento, de organismos de la Administración (6). Desde su creación, el Jurado de la Publicidad de Autocontrol ha resuelto 1.296 reclamaciones.
De las 180 reclamaciones, con un tiempo medio de tramitación y resolución de 16 días, 51 fueron resueltas por mediación, lo que supone un incremento respecto al año anterior, y sólo en 6 ocasiones las reclamaciones fueron no tramitadas o desviadas a Autoridades.
Según las resoluciones del Jurado, en función de la normativa ética del Código de Conducta Publicitaria, los tres principales motivos de reclamación en materia publicitaria fueron, por este orden: la infracción del principio de legalidad (34 casos); el abuso de la buena fe del consumidor (27) y la infracción del principio de veracidad (25). La mayor parte de los anuncios reclamados fueron emitidos en prensa escrita (58), seguidos de los emitidos en televisión y vídeo (44), folletos publicitarios (34), Internet y nuevas tecnologías (17) y radio (14). Durante el 2004 han sido escasas el número de reclamaciones que tras pasar por el Jurado de la Publicidad han llegado a los Tribunales de Justicia. En todos ellos, las Resoluciones del Jurado, aportadas al procedimiento judicial, han coincidido sustancialmente con los autos de medidas cautelares y posteriores sentencias judiciales.
CONSULTA PREVIA PARA TV
Según el balance, el pasado año estuvo marcado por la gran actividad del Servicio de Consulta Previa en el ámbito televisivo. En 2004 y tras la firma de sendos convenios relativos a la autorregulación de la publicidad televisiva con los operadores de televisión por un lado y la Secretaría de Estado para las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información por otro, Autocontrol examinó, antes de su emisión, 1.574 anuncios televisivos, lo que representa el 10 por ciento del total de anuncios nuevos emitidos al año en televisión. De ellos, la mitad se referían a la protección de la infancia.
De los anuncios televisivos examinados, 838 recibieron el visto bueno; 375 recibieron la recomendación de modificarse y en 361 casos se recomendó no emitir el anuncio. Entre los principales motivos por los que se han recomendado modificaciones en los anuncios, o se han desaconsejado su emisión, se encuentran: publicidad dirigida a niños que no cumplía la normativa (367 casos); infracción de la normativa sobre alegaciones sanitarias en productos que no sean medicamentos (165) y publicidad engañosa (43).
Complementariamente, Autocontrol también atendió consultas o examinó anuncios antes de su emisión en otros medios diferentes del televisivo. En total, en 2004, se atendieron cerca de 2.700 consultas, lo que representa un crecimiento del 59 por ciento respecto al año anterior. Desde la puesta en marcha de este servicio Autocontrol, en 1996, ha atendido ya más de 7.000 consultas previas.
Todas las cadenas aumentan su publicidad en programas infantiles La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunció hoy que los niños ven a diario un centenar de anuncios, de los cuales casi la mitad son productos de alimentación, “responsables en gran medida” de los desequilibrios dietéticos de los menores, según informó en un comunicado.
La OCU ha realizado un estudio sobre la publicidad televisiva, centrándose sobre todo en la dirigida al público infantil (menores de 12 años), con el fin de cuantificar toda la publicidad que se incluye en las emisiones diarias de las cuatro televisiones nacionales en abierto (TVE 1, La 2, Antena 3 y Tele 5) y siete autonómicas (Telemadrid, Canal Sur, Canal 9, TV Canaria, TVG, ETB1 y K3-Canal 33).
La organización ha remitido los resultados de este estudio a la Vicepresidenta Primera del Gobierno, las autoridades sanitarias, las competentes en materia audiovisual y el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, solicitando la adopción de una serie de medidas, además de dirigirse a la industria alimentaria y a los anunciantes, principales responsables de los contenidos publicitarios. Del estudio se desprende que “todas las cadenas introducen más publicidad durante la programación infantil que durante el resto, tanto si se mide en tiempo como si se tiene en cuenta el número de anuncios”. Además, la OCU denunció que si bien una cuarta parte de la publicidad pertenece al sector alimentario, “durante la programación infantil la presencia de este tipo de anuncios se duplica, llegando a ser hasta un 48% de los anuncios emitidos”.
Sobre esa base, recordó que, según la legislación, los menores son los “más vulnerables y necesitados de una especial protección”, aunque son, “con diferencia”, quienes más publicidad reciben.
DAÑO EN DIETA DE NIÑOS
La OCU advirtió del daño que los productos anunciados pueden ocasionar en la dieta de los niños. Su portavoz, Ileana Izverniceanu, declaró que “la mayoría de productos que proponen la publicidad emitida durante la programación infantil son ricos en grasa, azúcar o sal”.
A su juicio, esta publicidad “queda copada” por el 'grupo de los 5': dulces, comida rápida, cereales azucarados, aperitivos salados y refrescos. “Esta propuesta alimentaria es claramente contraria a las necesidades nutricionales de nuestros menores”, añadió. Una cuarta parte de la población infantil española presenta problemas relacionados con el peso, cifra que se han duplicado en apenas una década.
Además, en su estudio la OCU asegura que las emisiones de programas infantiles están “plagadas” de anuncios y “no todos son inocuos”, puesto que algunos recurren a la figura de padres y profesores, otros a juguetes a los que se atribuyen propiedades que no tienen, y otros son de vino y alcohol. Por último, la OCU recordó a los padres su papel educativo para determinar el consumo televisivo de sus hijos.