Irlanda ha irrumpido en el escenario de la final de Eurovisión 2024 con tanta fuerza como lo hizo en las quinielas tras su semifinal. Tras ausentarse en el último ensayo de este sábado, su representante Bambie Thug sí ha actuado en la gala definitiva del festival, hechizando al público del Malmö Arena y quedando en sexta posición, bajo Israel quinta, Francia cuarta, Ucrania tercera, Croacia segunda y la ganadora Suiza con Nemo y su 'The Code'.
Bambie Thug se ha atrevido con una apuesta -ideada por un escenógrafo español- radicalmente diferente. Convertide en “bruja”, le cantante -que se identifica como no binarie- ha invocado a un ser maligno sobre el escenario de Eurovisión, decorado con una estética sombría que le hacía parecer un gigantesco tablero de ouija en el que destacaba un círculo de velas y una inscripción final: “Crown the Witch”.
Esta fue la única que la UER le dejó mantener, ya que le censuraron dos mensajes pro Palestina, como ella misma contó tras la primera semifinal. “Love will always triumph over hate” [“El amor siempre triunfará sobre el odio”], ha expresado tras su ovacionada actuación.
Hacía seis años que la isla no llegaba tan lejos. Desde 2018 venía tropezando en las semifinales sistemáticamente, pero Doomsday Blue, el tema elegido para esta edición, parece tener los ingredientes perfectos para una buena 'pócima' de “ouija-pop”.
Irlanda no estaba entre las favoritas y, sin embargo, ha llegado al 11 de mayo con muy buenas posiciones en las casas de apuestas. Horas antes del certamen se codeaba con Croacia, Israel, Suiza y Francia, las candidaturas en las que se habían depositado más esperanzas.