Aunque sólo es su segundo año consecutivo presentando Eurovisión, esta función no es del todo reciente... - Es cierto. En los ochenta estuve haciendo los comentarios para los que se celebraron en Dublín y Bruselas. Retomé este trabajo el año pasado con el que se celebró en Estambul. -¿Está contenta por haber sido elegida de nuevo? -Es un voto de confianza por parte de los responsables de la cadena. -¿Va a intentar batir la marca (43 ediciones) de José Luis Uribarri como comentarista? -Él ha sido y es toda una institución. Lo único que sé es que estoy en esta cita de Kiev y todavía no me han comunicado si lo presentaré el año que viene. -¿Le gusta el Festival? -Sí, pero sobre todo por lo que encierra desde el punto de vista sociológico. En el aspecto personal no he sido muy seguidora, pero cuando tienes que hacer una cosa, te guste o no, tienes que hacerla con profesionalidad. -¿Ha cambiado el Festival? -No sé decir si ha cambiado, lo que le puedo asegurar es que he redescubierto Eurovisión. Antes era una cita musical en la que los países participantes presentaban sus canciones. Ahora -poniendo como ejemplo lo que estamos viviendo aquí en Kiev- es una explosión de alegría y la ciudad se abre a a todas las delegaciones que estamos aquí. -¿Cómo se explica el fenómeno Eurovisión? -Hay quien asegura que es la culminación de la horterada y también están los «eurofans». Lo cierto es que la clave del éxito está en los odios y cariños que despierta. En este caso no hay términos medios, ya que es algo que no deja indiferente a nadie.
-¿Va a afectar en la audiencia que en esta edición no represente a España alguien de «Operación Triunfo» ?
-No creo. El año de Rosa -coincidió con el primer «OT»- se convirtió en uno de los programas más vistos de la historia de la televisión en España. Sé que no vamos a llegar a esas marcas, pero Eurovisión siempre cuenta con una audiencia muy numerosa. Un festival que cumple cincuenta años con mucho futuro por delante Eurovisión cumple este año cincuenta ediciones, lo que permite a sus responsables ver el horizonte desde la perspectiva de la madurez. A lo largo de este tiempo ha habido momentos -Celine Dion, Julio Iglesias, Abba, Modugno, Cliff Richard- que han dejado huella y otros en paradero desconocido. Beatriz Pécker asegura que, con el paso de los años, Eurovisión no ha perdido su aroma y, al contrario de lo que pueda parecer, «se ha abierto a muchos más países que tienen muchas ganas de que Europa conozca su música».